Para los míos
Comics / Juanjo Sáez

Para los míos

8 / 10
Joan S. Luna — 05-05-2021
Empresa — Planeta | Temas de Hoy

Juanjo Sáez inició su andadura en el mundo del cómic desde la autoedición, trabajando con un grupo de amigos en las páginas del todavía referencial fanzine “Círculo Primigenio” –que alguien debería reeditar, dicho sea de paso– y hace casi veinte años que dio un tremendo paso adelante como autor con “Viviendo del cuento” (04). Desde entonces ha ido combinando sus distintas facetas artísticas sin olvidarse nunca de obsequiarnos de vez en cuando con algún libro imprescindible ya desde el momento exacto de su publicación (sirvan como ejemplos “El arte: Conversaciones imaginarias con mi madre” o el recopilatorio “Crisis (de ansiedad)”, entre otros). Con cada uno de ellos, Sáez nos ha ido permitiendo adentrarnos un poquito más en su cabeza, intentando descifrar sus dudas en público, mostrándose peleón en algunas ocasiones y profundamente vulnerable en otras. Pero si algo no ha faltado jamás en cada uno de sus cómics es su sinceridad sin atajos. Sáez no es de esos autores que esconden las miserias propias y exponen las de los demás. Por eso, aunque a una persona nunca se la acaba de conocer del todo, bien podría decirse que, con cada nuevo título, hemos conocido un poco mejor a Juanjo Sáez, la persona tras esos dibujos de apariencia infantil, pero de alto calado emocional. Le hemos visto crecer y madurar frente a nuestros ojos, al tiempo que sus experiencias nos han servido para calibrar las nuestras y entendernos también mejor a nosotros mismos. Y en ese universo de sinceridad, “Para los míos” es una de sus cimas creativas, sin lugar a dudas el cómic más emocionante que Sáez ha redondeado hasta la fecha.

“Para los míos” es una obra compleja, llena de momentos duros y que provocan un desasosiego que acongoja, pero si algo queda claro al terminarlo es que Sáez ha salido más fuerte tras dibujarlo y lanzárselo al mundo. Más fuerte y más feliz. Hay mucha oscuridad, mucha, pero también una emoción indescriptible que nos habla directamente a cada uno de nosotros para decirnos que debemos aprovechar hasta el último rayo de luz para crecer como personas y para ser felices. Se lo debemos a nuestros progenitores por todo lo que han supuesto para nosotros y todo lo que han hecho por nosotros.

Por el camino, Sáez nos habla del miedo, del dolor, de la depresión, de caer en pozos profundos de los que crees que jamás podrás salir, pero también de la felicidad, de la nostalgia, de la alegría, del amor. Como él mismo nos susurra en algún momento del libro, “dejar marchar. Es lo que más me ha costado hacer, me sigue costando. Este libro, estas cartas, forman parte de ello”. Y como otro gran artista, Aitor Saraiba, ha escrito: “estamos hechos también de penas”. Quizás por eso me gusta pensar que el título de su nuevo libro, “Para los míos”, no guarda relación exclusivamente con los personajes (o mejor dicho personas) que aparecen en sus páginas o con esa suerte de homenaje que Sáez rinde a los suyos, sino que también es un guiño a todos aquellos que hemos ido siguiendo su trayectoria paso a paso.

 

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.