Kingdom
Cine - Series / Kim Seong-hun/Kim Eun-hee

Kingdom

8 / 10
Joan S. Luna — 27-03-2020

Ya está disponible en la plataforma Netflix la segunda temporada de la serie coreana "Kingdom".

Lo cierto es que hace ya unos cuantos años que el cine de Corea del Sur nos está brindando algunas obras imprescindibles que han pasado a formar parte del imaginario colectivo de los aficionados sin prejuicios. Todo empezó, qué duda cabe, con el despegue internacional entre cinéfilos de Kim Ki-Duk y sus particulares trabajos con personalidad propia. Tanto “La isla” (01) como sobre todo la exitosa y preciosa “Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera” (03) y “Hierro 3” (04) le convirtieron en un nombre requerido por los festivales y alabado por la crítica y por una pequeña parte del público europeo. Pero, a partir de ahí, gracias posiblemente al éxito de la impresionante "trilogía de la venganza" de Park Chan-wook (“Sympathy For Mr. Vengeance”, en 2002, “Oldboy” en 2003 y “Lady Vengeance” en 2005) y de la no menos fundamental “Memories Of A Murder” (03) de Bong Jong-Ho, empezamos a equiparar cine coreano con thrillers violentos y crudos de forma errónea, por mucho que lo único que tenían en común muchas de las obras que iban llegando a nuestro país era su indudable calidad y, en ocasiones, unas mismas caras procedentes del star system coreano.

No negaremos que muchos de los filmes coreanos más populares en nuestro país han sido thrillers, pero ha habido muchísimo más. Así hasta llegar a ese pelotazo que ha sido, tanto entre público como entre críticos, “Parásitos”, de Bong Joon-ho, un cineasta en estado de gracia desde principios de la década pasada (lo demuestran “The Host”, “Mother” o “Snowpiercer”). Ahora bien, ni estábamos muy al corriente de lo que podían ofrecer los coreanos por lo que respecta a series, y mucho menos si estas tenían el componente histórico del que hace gala “Kingdom”, la serie cuya segunda temporada se ha estrenado recientemente en Netflix. Y visto el resultado, quién sabe si habrá un filón ahí; un nuevo terreno en el que ampliar la importancia de la industria cinematográfica de Corea del Sur al margen de su cine de autor y de sus thrillers.

Porque es evidente que “Kingdom” es una serie que funciona y que engancha pese a la distancia estilística que la distancia de todos los títulos que hemos citado. Para conseguirlo no ha hecho falta que sus responsables se hayan ceñido a lo que esperamos de la cinematografía de su país. Es decir, Kim Seong-hun no ha dirigido un nuevo thriller –como sí hizo con su largometraje “A Hard Day” (14)–, ni la guionista Kim Eun-hee se ha contentado por reproducir los clichés del género en el que encaja “Kingdom”, sino que han tomado un camino francamente distanciado de la mayor parte de ellos.

¿Y en qué género encaja exactamente la serie? Pues en varios al mismo tiempo, para ser sinceros. El cine histórico, el thriller de intrigas palaciegas y el terror de zombies, todos ellos combinados en un totum revolutum que impide su definición en un única casilla. Esa es una de sus virtudes, aunque la principal es su capacidad para convertirse en un puro divertimento cinematográfico sin tensar demasiado las cosas en cuestiones de licencias cinematográficas, ni caer en demasiados tópicos. Vamos, que “Kingdom” vale la pena, y mucho, si quieren pasar un fin de semana entretenido. E intentaré explicarles los motivos sin soltar demasiados spoilers.

Los personajes están bien caracterizados, la relación entre ellos funciona; la combinación entre esa lucha de sucesión por el trono llena de artimañas, traiciones y trucos sucios que van sumando capa sobre capa para buscarle un heredero al rey –ese rey que aparece en unos títulos de crédito que se van aclarando conforme pasan los capítulos– y la lucha por sobrevivir a los zombies nos atrapa por ambos flancos. Ahí la guionista, Kim Eun-hee, está muy acertada.

Aunque, por encima de todo, destaca la capacidad de la serie por ampliar el imaginario del cine de zombies desde una perspectiva más naturalista. Las personas se convierten en monstruos sedientos de sangre por algo muy terrenal y que vamos descubriendo paso a paso gracias al personaje de una joven doctora que añade luz al asunto con cada uno de sus descubrimientos. A todo ello hay que sumarle la subtrama de las mujeres embarazadas, que va tornándose más y más importante conforme se suceden los episodios de la serie.

Para conseguir todo eso, Kim Seong-hun, Kim Eun-hee y sus productores no han echado mano de dos largas temporadas –la tercera ya está en marcha– como solemos estar acostumbrados los occidentales, sino que han ido a por faena. Dos temporadas de seis capítulos, una estrenada en 2019 y una todavía calentita en Netflix, llegada este mismo mes de marzo. Ah, y no olvidemos que la historia se basa en parte en el manwha (cómic coreano) “Kingdom Of The Gods” de la propia guionista de la serie, Kim Eun-hee y del dibujante Yang Kyung-il. Un manga que, desgraciadamente, no hemos podido leer en castellano.

La trama toma varios caminos. Por un lado tenemos al príncipe heredero luchando por evitar que se le considere un traidor a su padre, el rey, mientras la reina y el padre de esta se empeñan en darle un nuevo hijo al monarca que les perpetue en el poder. Por el otro, tenemos la lucha del reino contra los zombies que día tras día aumentan en número. Y, como nexo de unión entre todos ellos, tenemos las aventuras de una joven doctora, aparentemente un personaje secundario más, pero que va ganando peso conforme van desarrollándose los episodios. A todo ello súmenle mucha acción, mucha sangre, centenares de mordiscos desgarradores y una estética atractiva que atrapa desde el primer momento.

Se hartarán de leer que “Kingdom” viene a ser una combinación entre “Juego de tronos” y “The Walking Dead”, pero no porque eso sea totalmente cierto, sino porque ambas son las series occidentales de referencia por lo que respecta a intrigas de palacio y a zombies. Pero lo justo sería, en realidad, definir “Kingdom” a partir de sus referentes orientales. Porque de ahí bebe.

Varios son los largometrajes coreanos que marcan el camino que acaba dando como resultado esta serie. No negaremos que “Juego de tronos” pueda ser una gran influencia –hacerlo sería estúpido–, pero a la hora de hablar de “Kingdom" se me antoja mucho más acertado subrayar el peso que han ido teniendo en la cinematografía de Corea del Sur películas como “Train To Busan” (16), del gran Yeon Sang-ho (no se pierdan sus películas de animación “The King Of Pigs”, de 2011, “The Fake”, de 2013, o incluso la simpática “Psychogenesis”, de 2018), por el lado de los zombies, o “The Fatal Encounter” (14) de Lee Jae-gyu, por el lado del cine histórico centrado en los tiempos indeterminados de la dinastía Joseon (y digo indeterminados porque se extendió durante cinco siglos, de 1392 a 1897). Me abstengo de citar entre las influencias el largometraje “Rampant” de Kim Sung-hoon, una película con la que guarda gran relación temática “Kingdom”, más que nada porque su producción corrió en paralelo con la serie y porque sus resultados no están al mismo nivel. Si les apetece, también la tienen disponible en la misma plataforma de streaming.

En resumidas cuentas y a modo de conclusión, no me queda más que recomendar la serie, posiblemente lo mejor con zombies de por medio que pueda verse ahora mismo en las plataformas. Porque “Kingdom” aporta aire fresco y algo de originalidad, suma logros para la industria del cine y la televisión coreanas, y sobre todo nos brinda toda la diversión que le podemos pedir a una serie de televisión en estos momentos en estos momentos tan intensos.

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