StreamRights, la nueva herramienta para saber dónde suena tu música

StreamRights es una herramienta tecnológica desarrollada por la entidad de gestión AIE. Permite que los artistas internacionales y sus managers conozcan al detalle cómo se está oyendo su música por todo el mundo, así como su impacto en redes sociales y plataformas de streaming. Sergio Ramos, consultor especializado en nuevas tecnologías de la AIE, nos explica cuál es el público objetivo de esta nueva herramienta y cuáles son las ventajas de las que podrían beneficiarse.

Antes de nada, y para situar al lector ¿qué es AIE y cómo se enmarca StreamRights en ella?
AIE es una entidad de gestión internacional que gestiona los derechos de propiedad intelectual de los músicos, tantos intérpretes principales como ejecutantes. Actualmente cuenta con cerca de 30.000 afiliados. Mientras que StreamRights es el servicio de AIE encargado tanto de la atención personalizada de aquellos socios con repertorio internacional y actividad en redes sociales y plataformas digitales como de la captación de artistas con proyección internacional.

¿Qué herramientas facilita StreamRights para que un artista se enfrente a ese monstruo aparentemente ingobernable que es Internet?
StreamRights ofrece una visión de conjunto de los derechos de propiedad intelectual como músico. La mayor aportación de esta herramienta es combinar diferentes fuentes de información para que el artista pueda ver el rendimiento de sus derechos a nivel internacional, por países y años, y el potencial que puede tener en determinados territorios en función de su actividad en redes sociales y plataformas digitales de música. Es una herramienta de aplicación práctica para apoyar la toma de decisiones, como por ejemplo a la hora de decidir los lugares en los que girar, o en qué países invertir para tener una mayor presencia en radios.

¿Qué es la tecnología VRDB, y qué papel juega en este proceso?
VRDB es una base de datos para la gestión del repertorio de los músicos, creada por la federación internacional de gestión de derechos SCAPR, de la que AIE es miembro. La principal ventaja es que todas las sociedades de SCAPR (las principales sociedades de gestión de músicos, similares a AIE) acceden a un espacio común sobre el que se realizan las principales operaciones para el reparto de derechos. Esto supone un avance muy significativo en la mejora y eficiencia de procesos de las entidades, lo que redunda en beneficio de los artistas, ya que se acortan los plazos de recaudación y reparto, entre otras ventajas.

¿Cuándo se puso en marcha?
Stream Rights está cerca de cumplir 4 años de vida, desde su lanzamiento en marzo de 2016. Primero se lanzó como una experiencia piloto dentro de AIE entre un grupo reducido de artistas, y gradualmente se fue extendiendo al colectivo de músicos con perfil internacional más destacado. Desde entonces StreamRights se ha convertido en el laboratorio de innovación de servicios para los socios de AIE, ya que una vez que el servicio se testa y valida con artistas internacionales, posteriormente se adapta y extiende al resto del colectivo.

"El criterio principal es que el artista cuente con un repertorio que se escuche a nivel internacional, y tenga actividad en redes sociales"

¿Está enfocado a cualquier tipo de artista: grandes y pequeños?
El criterio principal es que el artista cuente con un repertorio que se escuche a nivel internacional, y tenga actividad en redes sociales y plataformas digitales de música, ya que la herramienta permite mostrar toda esta información de manera agregada.

¿Hay géneros musicales entre los que está teniendo más éxito que en otros? O dicho de otra manera ¿qué tipo de artistas/intérpretes se han mostrado más interesados en StreamRights? ¿Se podría hacer un patrón?
No hay un patrón definido, pues es habitual contar tanto con artistas de reconocida trayectoria internacional como con nuevas estrellas que rápidamente se convierten en un fenómeno global.

¿De dónde proceden los datos analizados por StreamRights? ¿Integra plataformas como Spotify, Youtube, Netflix…? ¿Hasta qué punto StreamRights, o un usuario particular, tiene acceso a esos datos que albergan esas plataformas?
Utilizamos datos facilitados por las principales plataformas digitales (Spotify, Deezer y YouTube) y redes sociales (Facebook, Instagram y Twitter). A todo esto, hay que añadir las fuentes tradicionales de información de la AIE, es decir, el consumo de música en radios y televisiones.

¿Qué recursos tenían los artistas para gestionar sus derechos antes del nacimiento de StreamRights?
StreamRights es la evolución natural de un esfuerzo continuo por mejorar nuestra eficiencia y la relación directa con los artistas. En la práctica los artistas ya contaban en AIE con herramientas avanzadas para la gestión de derechos, pero StreamRights añade una capa de atención y especialización que demandaba el segmento de artistas internacionales. Además StreamRights se ha convertido en un proyecto demostrador para testar iniciativas, apostando por la innovación en servicios como valor diferencial de AIE.

En ese sentido, ¿cuál es la mayor aportación de StreamRights en relación a lo que se estaba haciendo hasta ahora?
Creo que hay un salto cualitativo importante: por un lado, una herramienta que permite consultar online y de un vistazo el detalle de todo lo que la AIE está recaudando para su socio, dividido por países y tipo de derecho, y por otro, un equipo de atención dedicado al segmento internacional, muy profesional y especializado en atender a las necesidades del artista.

"Hemos dado un salto cualitativo de un vistazo ves el uso de la música y los derechos que está generando"

¿En qué está basado ese proceso de recaudación y de reparto?
No se trata solo de saber qué está pasando con el consumo de la música de nuestros asociados; el siguiente paso es actuar en consecuencia, y no es tan sencillo como parece. Para culminar el objetivo de StreamRights -la gestión más eficiente de los derechos que se generan en todo el mundo- son básicos los acuerdos de reciprocidad de la AIE con otras entidades de gestión internacionales para recaudar a nivel global. Actualmente AIE tiene 93 acuerdos de reciprocidad con 79 entidades de gestión de 57 países. Y, para gestionar toda esa complejidad, StreamRights cuenta con su propio equipo, específico y especializado. Su trabajo es resolver cualquier conflicto de mandato internacional entre sociedades de gestión, reclamar retroactivamente derechos no abonados y analizar las obligaciones fiscales de los artistas para ofrecerles la mejor opción, siempre, evidentemente, desde el máximo completo respeto a la legislación vigente.

Unas de las primeras palabras que destacan en el documento de presentación de StreamRights son “transparencia” y “claridad” ¿Cuánto de transparente y de claro ha faltado/falta en las herramientas/sociedades de gestión que conocíamos hasta ahora?
El mundo de la gestión de derechos es complicado y técnico, y es cierto que, en líneas generales, las entidades de gestión no hemos comunicado tan bien cómo deberíamos. Pero la situación está cambiando, porque el mundo está cambiando. Tenemos que ser claros y transparentes, y desde luego con StreamRights hemos dado un paso enorme: de un vistazo ves el uso de la música y los derechos que está generando.

¿Es StreamRights una herramienta que pueda ofrecerse a otras entidades de gestión de derechos como SGAE o AGEDI? ¿O, por el contrario, podría generarse algún tipo de conflicto entre estas sociedades?
StreamRights es un proyecto en el seno de la AIE y hoy es una realidad de la que estamos orgullosos, pero en la que continuamos trabajando, en un proceso de mejora continua. Por el momento es una herramienta exclusiva de AIE, aunque quizás en el futuro pueda utilizarse por otras entidades con las que AIE alcance un acuerdo.

Para terminar, una de las posibilidades que brinda StreamRights es tomar decisiones sobre la carrera de un artista basadas en el Big Data. ¿Hasta qué punto crees este acceso tan pormenorizado a tantos datos podría llegar a influir en la manera de un artista de afrontar la creación desde cero de su repertorio?
Es fundamental que cada artista encuentre su propia voz y esté a gusto con las decisiones que va tomando a lo largo de su carrera. Nosotros le ofrecemos información, precisamente para que pueda tomar mejores decisiones. Te pongo un ejemplo: si resulta que un disco que publicaste hace diez años se escucha mucho, hoy en día, en Latinoamérica y nunca giraste con él en su momento, ¿por qué no una gira de décimo aniversario por tres o cuatro países? StreamRights ofrece a los artistas información que no se ve a primera vista y les asesora en lo posible en su proceso de toma de decisiones.