GUERRERA

De toda la hornada neo-psych que azota la península, Guerrera son probablemente los más duros y sin duda los más influenciados por el stoner rock. La banda perpetua una potentísimo heavy psych construido sobre sonidos arcaicos, riffs musculosos y una enérgica base rítmica. Contundentes temas de longitud descomunal que en ocasiones recuerdan a improvisadas jams de avant-jazz ejecutadas con precisión y maestría.

En su ambicioso último álbum (fabulosamente titulado como el volcán más grande del mundo), experimentan con diferentes niveles de arritmia a través de pistas épicas. Dos masivas sinfonías casi instrumentales (“Montaña y fuego” y “Magma y trueno”), en las que evolución gradual, sincronización y espacio se conviertan en elementos al servicio de su particular ritual chamánico. Embestidas maximalistas de abrumadora belleza espectral.

Escucha imprescindible: “Mauna Loa” (Matapadre, 2014)