GAF Y LA ESTRELLA DE LA MUERTE

Desde las islas Canarias (concretamente de Tenerife) este colectivo de hasta siete instrumentistas ha ido trazando su propio camino hacía la luz, lejos de tendencias y modas pasajeras. Como una gran familia que disfruta tocando y grabando juntos, la esencia de su música está íntimamente relacionada con la complicidad entre sus miembros. El elemento de azar e improvisación está muy presente en sus expansivos desarrollos atmosféricos que, gracias al perfecto ensamblaje de la banda, consiguen siempre resultados compactos y efectivos. Un espectáculo de sensaciones y texturas evocadoras de paisajes abstractos y también concretos.

Hay una buena dosis de exotismo, no sólo balcánico (su líder Mladen Kurajica es bosnio-croata), sino también de Oriente Medio y, en general, una cierta perspectiva de esoterismo y espiritualidad. Hippismo mutante, en la frontera del acid folk y el rock espacial, que se esparce en múltiples y fascinantes direcciones con una extraordinaria libertad de movimiento.

Escucha imprescindible: “Sunriser” (Foehn, 2013)