Encuentros: Jorge Martínez (Ilegales) vs Fernando Pardo (Los Coronas / Sex Museum)
Especiales /

Encuentros: Jorge Martínez (Ilegales) vs Fernando Pardo (Los Coronas / Sex Museum)

Jorge Obón — 05-05-2016
Fotografía — Jorge Obón

jorge_fernando9

¿Y tú, Fernando, a qué dedicas ahora el tiempo que no empleas en la música?

Fernando Pardo: Es que la música es la hostia. La música que hacemos nosotros es un filtro de puta madre. Algunas de las personas con las que toco no aguantan la realidad del friki al que le gusta el rock extremo, pero a mí me encanta. Yo me dedico a la antropología social. A mí la gente demasiado normal me la suda. Es como ver la misma peli, que cada año cambia pero empieza igual y termina en lo mismo, entonces, con Coronas no ocurre lo mismo, pero con Sex Museum tenemos un imán especial. También porque tocas en Bueu o en sitios como ese, un poco ocultos, y atraemos a mucho caído nacido en los sesenta que suele tener una sensibilidad especial. Esa sensibilidad que, cuando tienes 12 o 13 años te hace poner cara de que eres muy duro para mantener la distancia con el resto y que se crean que eres un tipo fuerte, pero es hipersensibilidad, y cuando tienes 25 eres un adicto. Ahora llegan a nosotros como zombis, entre 45 y cincuenta y pico años, y son brutales, tío. Es como lo que pudieras haber leído de Kerouac o Bukowski pero a la española, que también existe. Aquí hay grandes sitios, como lo que decíamos de Murcia o Extremadura, algunas partes de Andalucía, Galicia, Euskadi, Navarra, que hay frikis cojonudos.

Al final mola más tocar en un pueblo que en una ciudad.

Fernando Pardo: Hombre, mil veces más. No jodas, si las ciudades perfectas son Logroño, o ese tipo de sitios intermedios.

Jorge Martínez: Es un atractivo para los locos y van muchos amigos majaras, y me traen regalos extraños. Un día me regalaron un semáforo.

Fernando Pardo: O gente que se retira a la montaña y hacen esculturas con piedra y hierro que se encuentran por ahí, y te enseñan las fotos y flipas, claro. Es una frikada, pero es que llevas un artista dentro. A mí me encanta disfrutar de eso porque soy bastante normal, pero tengo algo como lo que decía Jorge. Un gusto por el caos, por estar en el límite de donde te encuentras cómodo, por esos personajes que huelen a pis.

Entiendo que cuando os ponéis delante de esa gente, es un gusto ver el reflejo de lo que vosotros hacéis.

Fernando Pardo: Y las charlas que tienes con ellos, y cómo ciertas canciones les llegan y por qué, pero sobre todo es en directo. Hay gente que te dice que no oye discos, que solo ve grupos en directo, y quieren eso y ves su baile loco. Hay algunos que son súper esquivos y misántropos a saco. Los ves bailando en primera fila, y cuando lo has visto ya tres o cuatro veces, te acercas a él y le dices, “¡Oye, oye!", y el tío se va y no quiere hablar contigo ni con nadie, quiere ese momento para él. No quiere relación con nada ni con nadie. Me pasó con un tío que me sonaba de verle, y llegar a decir, “Este hijo de puta quiere venir aquí a disfrutar de su puta movida pero no quiere ningún tipo de relación".

Fernando Pardo: “Mola mil veces más tocar en un pueblo que en una ciudad. Las ciudades perfectas son sitios como Logroño”

Los oyentes hacemos nuestra la música. A veces, cuando le he llevado un disco a un artista que me gusta mucho, le he dicho que me lo firmara para hacerlo de nuevo un poco suyo porque a estas alturas, ese disco ya es completamente mío y es mi experiencia. “Agotados de esperar el fin” no es un disco de los Ilegales, después de tantos años, ya es mío solo. Pero, y entonces, cuando os dan interpretaciones de las canciones que no hay por dónde cogerlas…

Fernando Pardo: A mí me gusta. Claro, tío, es mi puta obra. Yo no oigo lo que grabo, a mí me parece deficiente.

Jorge Martínez: Siempre hay artistas que son muy esquivos porque su rol de estrella les obliga a distanciarse, y a mí me parece una estupidez. Yo estoy con Fernando. Se aprende muchísimo con la gente, yo les robo todo tipo de ideas.

Fernando Pardo: Claro, tío, pero sobre todo va por generaciones. Entre la gente que nació entre mediados y finales de los cincuenta hasta final de los sesenta, hay un porcentaje muy alto de chalados, muy alto, en el buen y en el mal sentido. Es gente que tiene facilidad natural para la adicción.

Jorge Martínez: El Cola-Cao, que provoca estreñimiento.

Fernando Pardo: Y alteración mental… pero de esos tíos se sacan cosas brutales. Lo que te diga ese tío no lo vas a leer en un Mojo, no. Lo ha vivido, lo ha experimentado, se ha desesperado… es gente bastante curiosa. Además se acaban. No hay otra generación como esa porque tuvimos la suerte de vivir una época que no se va a repetir, y no fue igual desde los romanos o desde el Neolítico en España. No hubo ese 75-94 de locura, libertad caótica a todos los niveles, y sobre todo, que el control estaba tan orientado a ciertos niveles que a otros niveles se les olvidaba. Era de puta madre.

Jorge Martínez: Ahora que lo mencionas, pasó en Roma en época de Virgilio hasta que le pillaron y lo mandaron al destierro, y amigo…

Fernando Pardo: ¿Qué pasa? Hay gente que con 13 o 14 años se cree que el mundo es suyo, que se creen capaces de todo, que todas las puertas están abiertas, pero de pronto hay un momento en el que te las cierran todas, ¿y qué haces? Barbitúricos…

Jorge Martínez: Unas vacaciones químicas.

Fernando Pardo: Claro, químicos para el cuerpo. Lo que pasa que yo soy de los que piensa que la droga es buena…

jorge_fernando10

Oye, nos tenemos que ir ya.

Jorge Martínez: Bueno pero, ¿tomamos unas cervezas, o qué? Venga, coño, Fernando, que no te veo nunca, maricón, y me alegro mucho de verte. Nos tenemos que ver más veces. No estaría mal que montáramos un festival itinerante. Coger, llegar a un acuerdo, tú cuánto pagas…

Fernando Pardo: Sería la polla.

Jorge Martínez: Sí, pero, en vez de que lo hagan ellos lo montamos nosotros.

Fernando Pardo: Sí, además eso a la peña le mola. Y es que hay una cosa que no hemos hablado. Eso de que ahora va más o menos gente a los conciertos, lo interesante es que la credibilidad pesa y cuenta. Yo lo noto con Sex Museum. Tuvimos nuestra buena época y luego rozamos el ser apestados, pero como hemos seguido y la cosa ha continuado y no nos hemos alejado mucho del rollo, hemos vuelto a estar ahí por lo típico de lo que pesan los huevos. La gente que me entrevista, muchas veces no es capaz de decirme ni una puta canción de mi grupo.

Jorge Martínez: Pero tu rollo sí que lo conocen.

Fernando Pardo: Claro, pero eso es credibilidad, no es ni tener hits.

Jorge Martínez: Oye, lo de hacerlo en español, lo vais a hacer, ¿o qué?

Fernando Pardo: Sí, tío, ya hemos hecho alguna. Te tengo que mandar.

Me resultaba curioso que, preparando la entrevista, he visto que cada vez que se publica un disco nuevo de Sex Museum la gente habla de reinvención, y cada vez que se publica un disco nuevo de Ilegales, la gente estudia las canciones.

Jorge Martínez: Qué cabrón.

Fernando Pardo: Nosotros tenemos una cosa que Jorge también tiene. Lo que pasa que como él es justo del tiempo anterior, ve todo este mundo de otra manera, pero yo no quiero gustar a nadie que me caiga mal. Tal cual. Jorge se relaja más ahí, pero yo paso de la peña que no me mola.

Jorge Martínez: “Yo no quiero fans. Gente que siente cosas con mi música sí, pero sin comidas de pollas ni hostias

¿Y si en vez del friki te vienen las ocho pijas con los pendientes de perlas?

Fernando Pardo: Es que no vienen, porque nuestra música no lo da. De todos modos, ¿te crees que no me gusta Elvis Costello u horteradas enormes? Joder, me gusta la ELO, me flipa, haría un grupo con canciones de la ELO.

Jorge Martínez: A mí la ELO no me gusta nada, pero Elvis Costello sí.

Fernando Pardo: Bueno, donde yo digo la ELO, a ti te molaría Magna Carta.

Jorge Martínez: Sí, Magna Carta me gustan.

Fernando Pardo: Bueno, si no tiras para un lado, tiras para otro. Pero yo no quiero hacer fans. Es un compromiso que yo, tal y como soy, no quiero fans, no quiero ni un puto fan. Yo quiero ver a gente que siente cosas con mi música, pero como te dicen los vascos, que les ha molado mucho el concierto "pero yo no soy fan", sin comidas de pollas ni hostias.

¿Y cómo es de difícil después de tantos años eso de no imitarse a sí mismo?

Jorge Martínez: Pues hay que tener capacidad de meterse en cosas muy distintas, porque eso es peligroso. Hay que explorar constantemente. Si es necesario, hay que escuchar a Coltrane para entenderlo todo, pero la gente no tiene esa capacidad.

Fernando Pardo: Pero porque además todo se acaba condicionando con tu personalidad.

Jorge Martínez: Lo de cambiar de pareja es buenísimo.

Fernando Pardo: Bueno, yo es que recuerdo a éste a mediados de los ochenta en la sala Universal, y estaba hablando contigo, y de pronto pasaba la típica mature de la época y te ibas…

Jorge Martínez: ¡A por ella!

Fernando Pardo: Claro, y se acabó la conversación.

Cambiar es bueno, muy bueno, si no, no se puede aguantar tantos años.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.