KOKE DÍEZ (MANUFACTURAS SONORAS - MADRID)
1. ¡Empezamos bien! (risas). He dedicado la mitad de mi vida a ello, y ya es una parte tan importante de mí que no me lo había planteado hasta este mismo momento. Supongo que lo que más me gusta es ese momento mágico en el que, sin darte cuenta, te encuentras ante ti con algo que te pone los pelos de punta, y de lo que has participado en mayor o menor medida como un facilitador, como un instrumento más o como un una pieza más del cóctel. Es un momento irrepetible.
Lo peor, trabajar con gente pusilánime. Puedes grabar con gente sin dinero, pero con tanto talento que es imposible no decirles sí a todo: sabes que, pase lo que pase, vas a gozar. Pero hay un gran porcentaje de gente en el mundo musical que son capaces de vivir cual chupópteros, que venden humo y en el momento de la verdad se comportan como si no te conocieran, dejándote en la estacada, sin cumplir sus promesas, haciendo todo lo posible por no asumir ninguna responsabilidad y echándote toda su mierda encima si con ello son capaces de librarse de asumir consecuencias por alguna por sus decisiones.
2. No podría escoger sólo uno. Tal vez algunos de los últimos: Aurora & The Betrayers, De la Cuna a la Tumba... He grabado cerca de doscientos discos, así que me resulta muy difícil quedarme con uno. Cada uno de ellos tiene un pedazo de tu vida incrustado en él.
3. Buenas historias, gente que sepa contarlas y alguien que pueda trasmitirlas de una manera fidedigna para que todo el mundo pueda disfrutar de ellas. Todo lo demás son cosas circunstancialmente técnicas y aburridas.
4. Desde mi punto de vista, es una de las cosas más importantes. La creatividad y la expresividad no son cosas controlables técnicamente, sino que fluyen dependiendo del ambiente de trabajo y la situación personal de cada una de las personas con las que convives durante el proceso. Sin mano izquierda, buen rollo y dotes de mando cualquier producción se puede convertir en un infierno. A día de hoy jamás permito malas contestaciones, reproches, gritos o broncas en el estudio. Ese tipo se hace de cosas se hacen puertas afuera y, si es posible, antes o después de la producción: de nada sirve soltar la mierda en el peor momento. Hay gente que haces listas de problemas y los hay que preferimos hacer listas de soluciones. Personalmente, prefiero generar ambientes favorables para la expresividad de los músicos, y eso parte de que todos y cada uno se sientan como en casa, de una manera u otra. Pero cada caso es diferente y requiere una dedicación particular.
5. Que pida cita para su medico gástrico dentro de un par de años: es el tiempo que va a tardar en darse cuenta del tamaño de su úlcera. Esta profesión requiere mucha paciencia, dedicación y aguante. Lleva muchos años recibir un reconocimiento a tu trabajo, y hace falta invertir mucho dinero hasta llegar a ello. No todo el mundo es capaz de aguantar esa presión. Pero si es lo que realmente deseas de corazón y tienes los cojones suficientes para aguantar todas las envestidas... adelante y mucha suerte.
6. ¡Pregunta bomba! ¿A quién quieres más, a papá o a mama? (risas) Si de todos mis discos tuviera que escoger uno para llevármelo a una isla desierta lo tendría claro: “Grace” de Jeff Buckley… pero no por su sonido, sino por sus canciones. Sí es por sonido te diría uno por cada estilo musical, y hay tantos estilos musicales que necesitaríamos una revista entera para sólo hablar de esto.
7. Aunque la vida siempre te da sorpresas inesperadas, creo que ya he pasado el punto de no retorno.
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