El footwork es un género musical negrata y callejero, híper enérgico y sexual, sustanciado musicalmente sobre sampleos trepidantes de la época dorada del house chicaguero y ritmos endemoniados generados por la 808 y la 909, que tiene su génesis en las calles más tórridas y peligrosas de la periferia de Chicago y está muy vinculado al baile, más concretamente al street dance. Solamente hay que echar un vistazo a algún vídeo de tipos "peleando footwork" para ver lo frenético que es, basado en movimientos muy rápidos, breaks abisales y espídicos juegos de pies -de ahí viene su nombre- que obedecen a esos 160 beats por minuto casi imposibles, de aberrante phunk electrónico pasado de revoluciones. El footwork deriva de la radicalización del guetto house -misma esencia pero menos velocidad- y del juke que, a su vez, resulta de una violenta y atractiva evolución del mismo. Mutó en lo que ahora conocemos como footwork al mover agresivamente el groove de la simetría del cuatro cuartos, hacia la polirrítmia abrasiva. Ahí queda eso. En la actualidad la expansión global y generalista del footwork y, por ende, el juke es imparable... y sino que se lo pregunten a Diplo o a Madonna, entre otros avispados music-hunters.
Escena deslocalizada y emergente
Pese a lo que pueda parecer a primera vista y oída -y como nos cuenta Henry, de BSN Posse- el footwork está más cerca del hardcore y el gabber holandés de los años noventa que del breakdance de los ochenta. Se basa en que "también hacía uso de un gran número de samples en los temas y tenían su baile particular, el 'hakken'. Nosotros creemos que es una evolución natural de la música, puede que tenga similitudes con el breakdance pero pensamos que los músicos de los ochenta que empezaron a crear este estilo se sintieron atraídos con crear algo nuevo a partir de músicas muy arraigadas en aquella zona”.
En España todavía no se puede hablar de que haya asentada y consolidada una “escena footwork”. “Si bien es cierto que cada vez hay más productores que se interesan por este estilo y todo lo que lo acompaña”, nos dice Henry. En cuanto a clubes y festivales que apuesten por el footwork sucede lo mismo. “Aun no estamos a la altura de otros países como Estados Unidos, Japón, Polonia o el Reino Unido, lugares en los que existen diferentes crews de bailarines y colectivos, así como clubes que programan bastantes eventos semanales y mensuales”. La mejor prueba de ello es que en España, a día de hoy, aun no existen ningún club que programe footwork cada fin de semana. “Más o menos una vez al mes -o a veces con menos frecuencia- se ve alguna fiesta en la que se puede escuchar algo de juke music, pero poco más”. Y es en Barcelona donde más se está moviendo el asunto, seguido de Madrid.
Lo que sí hay en España es una cada vez más numeroso grupo de artistas footworkistas que están haciendo las cosas realmente bien. Stayhigh (Granada), Yeso (Barcelona), Hernän (Madrid), 7th Sense & Aku (Barcelona), DJ Reebok y BSN Posse (Málaga) son algunos de los más destacados. “También hay que señalar que hay otros muchos productores que, aunque no trabajen tanto el sonido footwork, colaboran y aportan tracks para los recopilatorios que hemos organizado a través del colectivo Iberian Juke (Skygaze , Mario Nieto, Ria Ekin, Sacred Things, Ginko, Strand…). Y en cuanto a Dj's de footwork están los miembros de los colectivos Iberian Juke (Pérez, Daddy Panda, Rumbler…), Cientosesenta o Jungle Jungle, entre otros. A nivel internacional los productores de footwork que mejor están progresando y creciendo son DJ Rashad (RIP), DJ Spinn, RP Boo, DJ Earl, TASO, DJ Clent , DJ Phil , Traxman y DJ Deeon, entre otros muchos”, comenta Henry. Y sellazos míticos como los ingleses Planet Mu e Hyperdub, han sido decisivos en su nacimiento, consolidación y expansión planetaria.
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