Codo a codo
Entrevistas / Elbow

Codo a codo

Redacción — 10-02-2004
Fotografía — Archivo

En la cava de su filial discográfica en Madrid, Pete Turner, el bajista de color, y Guy Ritchie, cantante de Elbow, exprimen decibelios de sus guitarras, como cuando recrearon en el programa de radio de Dermont O´Leary la versión de Black Sabbath: “The Wizzard”. Una actitud indolente que nada tiene que ver con la seriedad con que asumen “Cast Of Thousands” (V2, 03).

Cuando todo Cristo intenta descolgarse el sambenito de las comparaciones, Elbow, la penúltima sensación de la prensa musical británica, hace de tripas corazón y encaja el directo con una predisposición alarmante. “Somos muy apasionados de lo que hacen Doves y somos muy buenos amigos suyos. Las tres semanas que estuvimos girando con ellos por Estados Unidos fueron las mejores que hemos pasado. Pete, nuestro bajista, tiene todas sus maquetas”. Al menos sinceridad no le falta a Guy, el orondo pelirrojo y vocalista de los de Manchester, un tío tan divertido como Suggs, el bribonzuelo líder de Madness.

“Blur nos han robado muchas ideas y a lo mejor tenemos que ir a juicio.“

“Nuestro nombre viene de una novela titulada ´The Singing Detective´. Fue una serie de televisión escrita por Dennis Potter de la que se ha hecho una versión para el cine. Uno de sus personajes tiene una enfermedad en la piel. Los médicos le preguntan cuál es la palabra más sensual que existe para él en lengua inglesa. Primero menciona ´ebony´ –marfil- y luego ´elbow´ –codo-. Nuestra música es muy cinemática, como la de Gong. David Allen, su líder, la definía con los adjetivos de color, forma y tono, algo que está en consonancia con lo que hacemos". Su álbum de debut –“Asleep In The Back” (V2, 01) cosechó piropos a mansalva y reflotó su desangelado currículum-. “La nominación de nuestro disco a los Premios Mercury de 2001 fue el momento más feliz de mi vida. La noticia me llegó cuando viajaba en tren. En frente de mi había un chico al que le habían dado el doctorado. Cuando me enteré me incliné y apoyé la cabeza sobre la mesa. Mi compañero de viajé se asustó porque pensaba que me daba un infarto. Fue un momento maravilloso porque habíamos tenido muchos desengaños a lo largo de nuestros once años de carrera”. Festejada la catarsis del tomatazo inaugural y la irremediable cosanguineidad con paisanos como Coldplay y Radiohead, la crítica de aquí le ha retirado los laureles a un segundo trabajo que muestra una mayor complacencia creativa. “Ocurre que ´Asleep...´ fue el trabajo de seis años. Era muy introspectivo y autobiográfico. Procedemos de un pueblo muy pequeño del norte de Inglaterra. Nuestros amigos iban a la universidad, empezaban a trabajar y dejaban el pueblo. Nosotros seguíamos anclados allí solos. Queríamos reflejar el deseo de viajar y salir de este entorno. En este momento tuve una relación amorosa que fracasó. Todo esto se refleja en el disco. En ´Cast Of Thousands´ llegó el momento de las realizaciones y los viajes. Hemos plasmado la sensación de comunidad y amistad. Después de grabar ´Asleep...´ tuvimos la oportunidad de tocar ante un público con el que no contábamos al principio. Esto también se ha reflejado”. Ben Hillier, productor famoso por sus trabajos con U2, Suede y Blur, figura como sospechoso de instigar al plagio. “Blur nos han robado muchas ideas y a lo mejor tenemos que ir a pleito –barrunta Guy a modo de guasa– Hillier es un tío muy creativo y muy objetivo. Está un poco loco, lo que es una ventaja, y tiene un gran sentido ético del trabajo. Lo único negativo que podemos decir de él es que trabajaba muy rápidamente y que a veces se precipitaba”. La lista de invitados a este chill-out pop incluye a Jim Goodwin -bajista de Electronic, grupo en el que militan Johnny Marr (The Smiths) y Bernard Sumner (Joy Division, New Order)-. “Pasó por Liverpool para ir a la boda de un amigo en Praga. Tenía que sellar el pasaporte allí. Nos preguntó si no nos importaba que fuese por el estudio para ver lo que estábamos haciendo. Esa misma noche en la inauguración de un restaurante nos emborrachamos, y de ahí surgió la colaboración”; Alfie – “están un poco cabreados con nosotros porque no hemos puesto sus nombres en los créditos”; así como el London Community Gospel Choir – “un coro que ya había grabado con Blur y Spiritualized. Son muy divertidos. Lo más gracioso es que como yo no sé música tuve que tararearles las canciones”. En la entrega de los Brit Awards desempolvaron su lado más gamberro a la hora de marcarse “Independent Woman” de Destiny´s Child. “Seguro que los oyentes de Radio One, que cuenta con una audiencia de tres o cuatro millones, se estaban descojonando con la bromita. Beyoncé Knowles dice que ha oído la versión y que nos quiere conocer. Seguro que lo dice por cumplir”.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.