Esta persecución a los artistas de UK drill -versión británica de un subgénero de rap, el drill, originado en Chicago hace unos años y abanderado, entre otros, por Chief Keef- comenzó en mayo del año pasado y se enmarca dentro de la llamada "Operation Domain". Se trata de una operación llevada a cabo por la Policía Metropolitana de Londres que consiste en escanear YouTube y otras plataformas en busca de vídeos susceptibles de ser eliminados por "incitar a la violencia". El jefe de detectives Mike West ha explicado que: "el hecho de que hayamos eliminado más vídeos en estos seis meses que en los últimos dos años y medio, tres, es un paso en la dirección correcta".
El mes pasado fuimos testigos de la suspensión de la pena de nueve meses de cárcel del dúo de UK drill Skengdo x AM. Los dos raperos de Brixton fueron condenados por violar la orden policial que les impedía interpretar sus propias canciones. Por su parte, los artistas declararon que: "no depende de nosotros determinar cómo vas a responder a nuestra música". En junio del año pasado un jurado prohibía al colectivo de drill 1011 cantar sobre determinados temas y les obligaba a avisar a la policía 24 horas antes de lanzar un vídeo y 48 horas del lugar y fecha de cualquier tipo de actuación. The Times llegaba a decir hace unos meses que “los asesinatos y apuñalamientos que plagan Londres y otras ciudades están directamente conectadas con una nueva forma de música ultraviolenta que recorre Inglaterra”.
Estas medidas suponen un paso peligroso en lo que respecta a la libertad de expresión, en la medida en que se intenta censurar un género con todo el peso del sistema judicial y policial -y la colaboración de YouTube- por la supuesta violencia que despierta entre sus seguidores. Skengdo x AM han sido condenados por, literalmente, interpretar una canción. Y tampoco es difícil ver un cariz racista en estas actuaciones por parte de la policía y los medios británicos. En Dummy Mag han elaborado un pequeño recorrido por los distintos tipos de censura musical aplicados en el Reino Unido a lo largo de los siglos XX y XXI, desde la llegada del jazz hasta el drill.
Recientemente, 65 miembros de grupos por los Derechos Civiles han firmado una carta abierta pidiendo el cese de la persecución mediática y policial que están sufriendo los artistas de UK drill.
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