Paradójico: coronando el tramo de su carrera en el que más ha necesitado el aliento de su público, la comunión con su parroquia en liturgias colectivas como la que nos deparó su presencia en el Primavera Sound de hace dos años o el intercambio de misivas a través de su web, el mundo se congela por un maldito virus y nuestro señor de las tinieblas se ve obligado –al menos, hasta abril de 2021, si es que todo marcha bien– a retirarse a su cuartel de invierno particular.
Como es fácil de suponer, su forma de comunicarse con el mundo no tiene hechuras de streaming improvisado: tiene trazas de película, dirigida por el irlandés Robbie Ryan, responsable de la fotografía de “Historia de un matrimonio”, de Noah Baumbach, o de “Yo, Daniel Blake”, de Ken Loach. De hecho, él mismo la considera como el tercer vértice de una trilogía formada junto a “20.000 días en la tierra” (Iain Forsyth, Jane Pollard, 2014) y “One More Time With Feeling” (Andrew Dominik, 2016).
Es la grabación de un concierto de una hora y medio en uno de los salones del londinense Alexandra Palace, un enorme espacio vacío en cuyo centro se sitúan el australiano y su piano, abordando canciones de toda su carrera, tanto de The Bad Seeds como también alguna de Grinderman, y que se podrá ver este jueves 23 de julio en todo el mundo (a las 21.00, horario central europeo; en una emisión en streaming con entrada que puedes comprar aquí).
Algunas elecciones son previsibles dado el formato, como “Brompton Oratory”, “The Ship Song” o “Girl in Amber”, pero otros pasajes bastante más agitados de su repertorio –“The Mercy Seat”, “Palaces Of Montezuma”, “Papa Won’t Leave You, Henry” o “Jubilee Street”– salen igual de bien parados. Cave lleva a cabo un trabajo de deconstrucción, en sus propias palabras, que subraya el poder de evocación de sus textos y refleja la incertidumbre del momento que vivimos sin renunciar a seguir edificando sobre los firmes cimientos de un cancionero solidísimo, inmune a cualquier infortunio, ya sea personal o colectivo. En medio de la borrasca, siempre nos quedará Nick Cave.
Para verle nuevamente sobre el escenario en carne y hueso tendremos que esperar hasta sus conciertos españoles en mayo de 2021: Madrid (23 mayo, WiZink Center) y Barcelona (27 mayo, Palau Sant Jordi).
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