Larry Sherman fue uno de los nombres indispensables del house de Chicago, aunque su nombre no estuviera en boca de los aficionados. Y si decimos que era indispensable es porque fue el fundador del sello discográfico Trax Records. Sherman murió esta semana víctima de un ataque al corazón.
Sin lugar a dudas, Trax fue uno de los sellos más respetados y admirados de la música electrónica estadounidense gracias a la publicación de algunos de los grandes hits de Phuture, Adonis, Larry Heard, Marshall Jefferson, Frankie Knuckles y un largo etcétera.
Aunque el sello discográfico continuaba a día de hoy con su actividad –en manos de la productora Screamin Rachael–, algunos músicos acusaban a Sherman de no pagar royalties, algo que se solía atribuir a que Sherman no firmaba contratos con los artistas a los que publicaba. En todo caso, la noticia se ha dado a conocer internacionalmente gracias a las redes sociales del Marshall Jefferson, así que su relación continuaba siendo buena con muchos músicos.
Pero la escena electrónica estadounidense está de luto también por la muerte de otro nombre que se hizo popular en la disco music y el house de los ochenta. Se trata de Vaughan Mason, que murió también hace unos días a la edad de sesenta y nueve años.
Mason continuaba en activo como productor, pero sus mayores éxitos fueron “Bounce, Rock, Skate, Roll”, considerado el himno por excelencia de las roller disco neoyorquinas, y “Jack The Groove”, que llego a ser un hit incluso en el Reino Unido. Algunas de sus canciones han sido sampleadas por artistas como Daft Punk o The Avalanches.
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