Difícil dejar pasar esta sexta edición del festival, sobre todo si eres un loco de los sonidos más extremos. Sin duda, el mayor atractivo de este año es recibir en Cantabria a la legendaria banda belga Agathocles. Son tan míticos que inventaron hasta su propio estilo musical, el mincecore, una mezcla bastarda del crust y el punk, con el goregrind y el death metal, que dejó huella en generaciones posteriores. En activo desde el 85 y con innumerables referencias en su haber (son los reyes del split), este trío promete uno de los conciertos más explosivos de los últimos años en la región.
Los madrileños Disturbance Project son uno de los mayores exponentes del grindcore nacional. Con gente de los extintos Denak, el cuarteto viene presentando su último disco, un compartido con otro referente del género, Convulsions, en el que estrenan cinco nuevas canciones y una versión de los de Almería. Una apisonadora sónica que llega a Santander con ganas de echarlo todo abajo.
Boneyard son de Gijón y practican una mezcla de grindcore y death metal con toques rockeros en la onda de Carcass, Dismember o Entombed. Todo ello arropado además por la presencia en sus portadas y en sus letras del cine de terror italiano de dioses como Fulci, Deodato o D’amato. El título de su último EP “Desire for Flesh” lo dice todo.
Y en Cantabria no nos quedamos atrás. Desde Camargo llega Homicidio, que sigue presentando su disco “Peste negra”, un ejercicio de deathgrind sucio y oscuro. Los santanderinos Bisturí y su grindcore a la vieja escuela con deliciosas letras llenas de referencias médicas cierran el cartel de uno de los mini festivales con más solera de la región.
La cita es el sábado 5 de octubre en la sala Rock Beer the New a partir de las 20:00h, con entrada única de 10€. ¡Imperdible!
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