El fotógrafo Brian Griffin falleció el pasado 29 de enero a la edad de setenta y cinco años. La noticia ha dejado de luto tanto a la industria musical como al mundo de la fotografía. Griffin trabajó con muchos artistas a lo largo de la década de los ochenta como Queen, Peter Gabriel, Kate Bush, Billy Idol o Iggy Pop, pero fue su trabajo detrás de las cinco primeras portadas de la discografía de Depeche Mode lo que elevó su estatus al de leyenda.
En 1989, The Guardian nombró a Griffin "fotógrafo de la década" y, al año siguiente, la revista Time reconoció la fotografía tomada para "A Broken Frame" como "fotografía de la década". Sus fotografías ocuparon las portadas de los discos "Speak & Spell" (1981), "A Broken Frame" (1982), "Construction Time Again" (1983), "Some Great Reward" (1984) y "Black Celebration" (1986).
Varias personalidades han compartido sus condolencias a través de redes sociales. El escritor Bill Brewster ha publicado que "Lamento escuchar la noticia de la muerte de Brian Griffin. Cuando entrevisté al fotógrafo Peter Ashworth, dijo que era una fuente de inspiración: Es un fotógrafo deslumbrante y he aprendido a iluminar viendo fotografías de Brian y pensando "esto me emociona"." El sello discográfico Rough Trade ha compartido el siguiente comunicado: "Nos entristece escuchar la noticia del fallecimiento de Brian Griffin, el fotógrafo tras el icónico arte de los álbumes de Depeche Mode, Echo and the Bunnymen y otros. Un artista de un talento único cuya visión creativa puso patas arriba el mundo de la fotografía y videografía musical."
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