El Diablo de Shanghai cuenta ya con dos EP's: "Empezamos con esto/..." (20) y ".../Acabamos con todo" (21), además de un par de singles anteriores. "Boviscopofobia" se trata de la primera tarjeta de presentación de lo que será su disco debut, que tienen previsto publicar el 6 de octubre de la mano de Malapata Records.
El Diablo de Shangai pretende diferenciarse del panorama nacional español, pero utilizando los mismos instrumentos de siempre, profundizando más en los detalles, para alejarse del concepto más sencillo de canción pop.
David Foster Wallace definió en su "Algo supuestamente divertido que no volveré a hacer" la palabra “Boviscopofobia” como el miedo mórbido a ser visto como un ser bovino. A ser visto como parte de un rebaño. Con este single, El Diablo de Shangai se aleja del rebaño nacional para, desde lo alto de la colina preguntarse "¿con esta música de mierda, seré yo una leyenda? ¿Ehhh?".
En cuanto la letra, no estaba nada clara y por eso Juanito -cantante de la banda- pidió que le pasaran la maqueta sin voz. Así, la reescribió toda desde cero, cantándola por encima de lo instrumental: "Desde que se originó la idea hasta que acabé de escribir la versión actual pasaron dos años. Muchos intentos de versos que no pasaban la barrera que estaba exigiéndome. Podríamos sacar temas nuevos cada semana, sí. Pero, ante un consumo digital en el que la cantidad es lo primero, “Boviscopofobia” es nuestro intento de salirnos del rebaño del streaming para reivindicar que la calidad tiene que ir por delante de la cantidad, o llegaremos a saturar al consumidor, si es que ya no lo está".
Dicen que se parecen en actitud a Television, pero que pueden gustar a cualquier seguidor del punk, post-punk y garage. El álbum debut de la formación barcelonesa podría describirse como un hijo bastardo e irreconocible entre el “Marquee Moon” de Television y los Parquet Courts más espídicos.
La banda tiene previstos dos conciertos próximamente: el 25 de febrero en Barcelona (Sala Almo2bar) junto a El Gavira & The Gang y el 5 de mayo en Madrid (Sound Isidro) con Camellos.
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