Surgido de los conservatorios, fogueado en los clubes gay de L.A. y con
Surgido de los conservatorios, fogueado en los clubes gay de L.A. y con una dilatada trayectoria que lo ha llevado a teatros, galerías de arte, salas de rock y festivales, Wood añade otro volumen a su exquisita discografía, cuyo tótem es "XALÁ" (Atonal Industries, 2017), grabado en Villarreal y acompañado por un compendio de grandes músicos españoles como Marcos Junquera a la percusión y el contrabajista Xavi Muñoz). Es la primera vez que el artista canta en su idioma materno y muchos coinciden en que podría ser una obra hecha en conjunto por Swans y Chavela Vargas. Este es un disco donde convergen todas las denuncias a las desigualdades sociales que a Dorian le preocupan, todo enmarcado en una voz que guía como un mantra chamánico.
La continuidad no es lo que Dorian Wood busca en sus creaciones. Si bien con su "Rattle, Rattle" (Atonal Industries, 2013) estuvo más de un año de grabación para presentar una ópera popnográfica, "XALÁ" fue grabado solo en 72 horas. Durante nueve canciones queda patente la crudeza y la necesidad transgresora que empuja a este disco, que construye un universo propio, descarnado y poderoso.
En cuanto al audio visual, no se queda atrás. Con este videoclip de "Martillos" nos presenta una performance expresiva, íntima e incomoda, confirmando su condición de artista y su capacidad para crear controversia y ser espejo de la sociedad.
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