“Nunca haremos dos discos iguales”
Entrevistas / Walking With Wolves

“Nunca haremos dos discos iguales”

Rubén G. Herrera — 30-03-2019
Fotografía — Archivo

Parallels es el debut de los madrileños Walking With Wolves. Un debut forjado a fuego lento durante tres años, pero rematado en el sótano de Dan, su vocalista, última incorporación en una banda que ya se apunta algunos hits y algunas experiencias únicas. Su propuesta personal de metal alternativo o metalcore llegó los últimos días de 2018, pero que merece un posicionamiento alto en los rankings nacionales.


Bueno, toca conoceros. Primero, pregunta de funcionariado: ¿a qué os dedicáis profesionalmente?
Marc: Yo estoy dando clases de batería y luego, trabajo en un parque infantil. Y de lo que haga falta, camarero, monitor…
Alan: Yo doy clases de inglés. Pero nuestra principal obsesión es la música. Todo lo que hacemos es para justificar esos gastos.

Se os ven las ganas, sin duda. Pero para ser tan jóvenes, habéis dado un primer paso importante con este Parallels. ¿Qué edad tenéis, por Dios?
Alan: Tenemos entre los 23 de Dan, que fue nuestra última incorporación y Mario es el más “mayor”, con 26 años…. Y con la banda llevamos ya tres años.

¿Vosotros dos sois como el núcleo duro, junto a Johan Velert, guitarrista, es así?
Marc: Exacto, desde que teníamos quince años estamos los tres juntos. Desde el instituto. Llevamos juntos toda la vida. Parece mentira que este sea nuestro primer disco y este sea ya nuestro décimo aniversario, (risas)... Empezamos una banda en el instituto, nada serio, pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que juntos podíamos hacer “cosas” de verdad.

¿Cómo habéis evolucionado en ese tiempo? ¿Se ha ido puliendo vuestro estilo?
Marc: Johan y Alan se conocían y de un año antes y a mí me conocieron en el aula de música. Empezamos tocando en una oficina que estaba al lado de un puticlub, haciendo versiones. Creo que la primera fue Fade to Black de Metallica. Tocábamos cóvers de Extremoduro, Mägo de Oz… Hicimos una “gira” que era básicamente tocar todos los años en nuestro instituto,(risas)... En todas las fiestas tocábamos el Canon in D de Pachelbell, versión rockera.

Como el japonés ese que se hizo viral en Youtube (JerryC)
Alan: ¡Exacto! En definitiva, las semanas culturales del instituto eran nuestras. Pero hablando en serio, los orígenes eran más power metal. Ese estilo se fue refinando, y nuestros gustos se dirigieron quizá más a lo que sonamos ahora, inconscientemente. Pero el power metal nos sirvió para aprender mucha música y de tocar. Tuvimos una primera formación en ese estilo, cuyo nombre no queremos ni decir.

“Llevamos juntos toda la vida. Parece mentira que sea nuestro primer disco y  nuestro décimo aniversario”

El sonido actual, y hablando de influencias, se podría asemejar a bandas como Avenged Sevenfold, Bullet For My Valentine, Five Finger Death Punch, Killswitch Engage…
Marc: De hecho, Avenged Sevenfold es mi banda favorita.

Entre las aproximaciones nacionales, podríamos hablar de bandas como Fallen At Dawn, The Thousand Faces, vuestros vecinos mostoleños, Somas Cure, Aphonnic, Eon, Megara, Dawn Of The Maya, Teksuo… Creo que ya habéis hecho buenas migas con algunas de estas formaciones...
Alan: Conocimos a Somas Cure en las fiestas del parque Liana en Móstoles siendo chavales. Llegamos a tocar allí con la anterior formación, que nadie sabe y mejor no diremos. Con Fallen At Dawn hemos hecho esta mini-gira nacional en varias ciudades. Aunque tengan un estilo más agresivo siguen siendo bandas hermanas para nosotros.  También Megara se están haciendo un hueco en la escena. Y también Against The Waves o los asturianos Teksuo, que tienen ahí a su vocalista, Diego, que produce y hace unas cóvers increíbles.

Entre vuestras melodías tampoco faltan algunos riffs de guitarras que, a veces, podrían recordar a la excelente escena nacional de post-rock,como los también madrileños Jardín de la Croix. Quizá porque tanto Johan como Mario son guitarras solistas, ¿cierto?
Marc: Sí. Y debemos añadir “desgraciadamente”, jajaja. No, es broma, porque además ellos defienden que se incluyan este tipo de arreglos, aunque no esté muy de moda en este estilo añadir muchos solos de guitarra. Y hay que demostrar la valía que tienen. Luego juntos buscamos un tipo de equilibrio para que no parezca que buscamos virtuosismos.

¿Cómo habéis conseguido un sonido tan propio?
Marc: La verdad es que todo lo grabamos en casa. Pero lo mezcló Eloy García, de Symmetrical Echoes. No es muy conocido pero su trabajo es impresionante. Se esmera en hacer sonar a cada banda de una manera única. Todo apunta a que de aquí a muy poco tiempo va a ser un nombre más reconocido. Que sepamos, ha trabajado con The Thousand Faces, Brothers Till We Die. Ya estamos hablando con él para buscar nuevos sonidos en un futuro trabajo. Queríamos algo que sonara a rock y metal pero ligero y, por qué no decirlo, comercial.

Producto nacional entonces. Nada de invertir en una vaca sagrada, algún nombre de prestigio de ingenieros de sonido americanos.
Alan: Al final, con eso, te arriesgas a pagar el nombre, no el producto. Y suelen ser cantidades muy generosas. Se va a esmerar muchísimo y te va a comprender mejor alguien que igual no es tan reconocido.

¿Cómo ha sido el proceso de creación de Parallels? Sobre todo, porque muchos de los temas ya llevan años de rodaje hasta su definitiva salida, a finales de 2018. Pero ya en 2016 interpretasteis en la madrileña Sala But el bloque duro de este disco: We Can Break The World, Promise, Kiss My Crown...
Alan: Algunos temas llevan compuestos dos o tres años. Los primeros directos tenían el problema de que el público no los conocía ni los podía escuchar en ningún sitio. Imagínate… Por eso fuimos lanzando algunos adelantos en digital.

Un músico dijo una vez “Tienes toda la vida para grabar tu primer disco, pero sólo dos años para grabar el segundo”. Aquí sin duda, se aplica la fórmula.
Marc: Efectivamente, y en ese goteo de ir trabajando poco a poco, buscamos, y creo que conseguimos, que cada canción tenga su propia identidad.

Grabasteis voces en el sótano de Dan, última incorporación tras la salida de vuestro anterior vocalista, Mark Richmans a quien, por cierto, conozco por su canal de Youtube con cóvers muy elaborados.
Alan: Exacto, así fue. Sobre Mark, la cosa es que, llegado un punto de la banda, nos tuvimos que separar. Estábamos acostumbrados a trabajar con Mark desde la distancia, pues él estaba en Barcelona. Sin desmerecer a Marc, el cambio a tener al cantante con nosotros en los ensayos produjo unos resultados increíbles y al momento. Fue el punto decisivo para hacer realidad este disco.

El chico además tiene doble personalidad, pues es Dan Angels en Walking With Wolves y antes era Daniel Culebras en The Thousand Faces.
Marc: Efectivamente, no es habitual encontrar a un batería que sea a la vez cantante en una banda metal, pero él lo puede hacer. Lo que ocurría es que a él le gustaba mucho, pero mucho, cantar. Y al final... le liamos… Imagínate el proceso de conversión definitivo…

Aquí su voz tiene mucha personalidad. Y en estos estilos, donde quizá hay un exceso de timbres muy parecidos, no es tan habitual que lo primero en destacar sea la voz, y él consigue encontrar de primeras una marca propia.
Marc: Y creo que podemos responder por él en que ha hecho un esfuerzo muy grande aquí. Han sido muchas horas en su sótano trabajando y encontrando un sonido propio.

“Nos fascina lo que han conseguido bandas como Angelus Apatrida. Soñamos con algo así algún día” 

Además de las canciones que existían antes de él, encontramos alguna en su etapa como vocalista vuestro, como es ese medio tiempo rollo hard-rock de ‘Home’, quizá la canción más distinta, de entre las que componen Parallels.
Alan: De hecho, fue el último que compusimos. Estuvo a medias mucho tiempo, congelado, pero al final dimos con la clave que le faltaba. Además, intentamos tener una regla para no cerrarnos en un estilo concreto. en este sentido, el siguiente disco será ya muy distinto. La gente no debería esperar una fórmula repetida, porque ya no será la misma música. Probablemente, nunca haremos dos discos iguales. En esa evolución, Home podría marcar un rumbo, sin duda. O no. De un modo u otro, ya estamos trabajando en un nuevo material, no sabemos si para el primavera, o más adelante, pero ya tenemos algunas ideas que van a sorprender.

Trabajáis muy en serio el formato vídeo, con videoclips como Echo Black or White. Para bien o para mal, el vídeo forma parte natural de la música.
Alan: ¡Y habrá más! Pero no sabemos fechas. Al final estás obligado a pensar a la par en el formato vídeo. Es un gasto de pasta brutal. Pero no usar esta herramienta es desaprovechar una oportunidad. La gente consume música en vídeo. Es entretenimiento con la vista y el oído. Hay que enganchar a la gente con el carisma visual, pero hay que encontrar un balance siempre.

Otro punto clave son los cóvers. En vuestro caso, Thriller, de Michael Jackson.
Marc: Esto fue cosa de Johan y el antiguo cantante. Les encantaba Michael Jackson. No había otra, jaja. Pero la elección pasó por elegir un clásico o de pop y salió elegida porque es una canción increíble. Encontrar un clásico para versiones es muy complicado. Megara también ha versionado a Michael Jackson con Billy Jean en castellano. Estamos ya pensando en nuevos covers, pero de nuevo, la elección será democrática y tal vez por eso lo más difícil sea elegir la canción…

Hacen falta jerarquías. En vuestros vídeos se oye a Johan decir que lo que se elige es “Lo que le guste a Marc”.
Marc: Jajajaj, un poco sí...
Alan: Aquí el amigo es muy exigente. Pero creemos en la importancia de tener nuestros propios filtros.

¿Cómo es vuestra relación con Nano de Lengua Armada? Reconocido manager y también uno más con quien habéis tocado, junto a su grupo Deniro.
Alan: Fue la fecha clave y lo recordamos con un cariño especial. Quedará marcada para siempre. Fue “jugar en casa”, tocar ante todo el núcleo duro de fans. Y tras salir fuera a pelearlo en ciudades como Barcelona o Sevilla, esta fue una forma de cerrar el año a lo grande. Disfrutamos el calor de los sevillanos y nos intimidó un poco la importancia de tocar en Barcelona. Y en este camino que vamos marcando, le debemos mucho a Nano. Fue una decisión unánime trabajar con él, porque Nano disfruta la música y se implica; conoce a su gente y creemos que gracias a él estamos aquí. Hay muy pocos managers pero es que es algo imprescindible. Es muy, muy difícil encontrar bolos.

También os habéis apuntado algún tanto como ganadores del concurso  Rock Joven 2017 Arrockyo En Vivo II, así como finalistas en la Edición de 2017 del festival Granito Rock de Villalba, en la categoría de mejor banda de heavy metal.
Marc: También nos escogieron por votación de público en el concurso de Hard Rock Rising. Uno de los conciertos que mejor recordamos. Nos sentimos hasta glamurosos tocando allí. Nos gustaría volver, guiño-guiño...

En definitiva, tenéis mucho de los ingredientes necesarios, ¿qué previsión tenéis para 2019?
Marc: Estamos buscando tocar en festivales como el comer. Pero, esta es la parte más difícil. Queremos estudiar alguna salida al extranjero, donde el disco ya está empezando a sonar y a funcionar bastante bien. Sería una gran experiencia pero también una ruina. Nos fascina lo que han conseguido bandas como Angelus Apatrida. Solo esperamos que nuestra música guste; pero que si lo que hacemos parece una mierda, que la prensa nos lo diga también.

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