UN PLANETA NADA EXTRAÑO
Entrevistas / Super Skunk

UN PLANETA NADA EXTRAÑO

Luis F. Mayorala — 29-10-1999
Fotografía — Archivo

Un grupo madrileño habitual dentro de la escena de actuaciones en el foro es Superskunk. Nacieron aproximadamente hace cuatro años. Editaron un primer disco del que fabricaron tres mil ejemplares en el año 96. Y ahora, después de preparar nuevo repertorio, publican «Planeta Azul» (Loli Jackson, 99). Rodrigo (voz), David (guitarra), Javi (batería) y Javi Rojas (bajo) cuentan como ha sido todo. «Hemos estado tocando, ensayando y componiendo, como todos los grupos. Puede que no hayamos tenido una dinámica de trabajo, una continuidad, pero hemos seguido. Sabemos lo que es tener un manager, una maqueta, otro manager, otra maqueta. Hasta que un día hablando con nuestro productor, Daniel Alcover, nos dijo «mirad yo sé producir y vosotros sabéis tocar, venga vamos a hacer el disco». Y animados por él nos metimos a grabar». El resultado es un disco sincero donde se refleja la música de Superskunk, rock, rap, funk y blues. La recién estrenada compañía de Dover está apostando por ellos. «Ha sido de casualidad. Nos debieron llamar por lo del recopilatorio, habían escuchado el primer disco y al coincidir que habíamos terminado el nuevo nos pidieron una copia y más tarde se decidieron a sacarlo. Con ellos estamos encantados, están haciendo todo lo que pueden, sobre todo, viendo como está el mercado. Gracias al sello hemos tocado en Festimad, en la Fiesta del PCE, últimamente con Molotov y ahora con Dover, donde nos están viendo miles de personas». La presentación en directo de «Planeta Azul» será inmediata. Superskunk se paseará por un buen número de escenarios españoles en breve. «Lo que la gente tiene que hacer es apoyar la historia de alguna forma. Pidiéndolo a la radio, escribiendo cartas, acercándose a los conciertos. Porque si nadie hace nada, un grupo que mola mucho se puede ir a tomar por culo». Claro ejemplo de ello han sido algunas formaciones como Tribu-X o Dr. No de las que ya nadie parece acordarse. Aparecen, se lo curran, agradan, pero parecen pasar por el mundo sin pena ni gloria, sin conseguir un público lo suficientemente numeroso que les reclame, que compre sus discos, derivando en la inevitable separación. Esperemos que de la generación actual de bandas que acompañan a Superskunk queden, por lo menos, las más originales y brillantes. «La Vacazul, Sugarless, Cañaman y un montón de grupos más llevamos unos pocos de años apoyándonos, pateando el circuito, tocando juntos unos con otros. Hay muy buen rollo entre todos». Esto para que sirva de ejemplo. Ojalá la unión haga la fuerza, porque todavía aquí no se ha conseguido que un grupo con sonido americano, al estilo de Red Hot Chili Peppers o Rage Against The Machine, cantando en castellano venda miles de discos. Aquí están Superskunk, sí. En un planeta extraño que sigue a ciegas a cualquier grupo foráneo -porque no son de aquí y eso es muy exótico- deberíamos empezar a tener en cuenta que aquí y ahora muchos hacen incluso mejor música que la que nos llega de fuera.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.