Segundo intento
Entrevistas / The Wildhearts

Segundo intento

Redacción — 16-08-2004
Fotografía — Archivo

La cabeza visible del grupo en su anterior encarnación siempre fue, por voluntad propia, Ginger, sólo que ahora ya no le queda otro remedio. En todo caso, con "Must Be Destroyed" (Gut/Pias, 04) y la compilación de descartes "Coupled With" (Gut/Pias, 04) recién editados, no debe resultarle demasiado difícil ejercer de líder.

Decíamos que a Ginger no le queda más remedio porque CJ vive en Japón (lugar en el que The Wildhearts son unas superestrellas, incluso más que en su Inglaterra natal), a Danny McCormack el estilo de vida rock´n´roller le ha pasado factura, así que nuestro entrevistado debe dar la cara al ser el único miembro original del grupo. Así que, cuando parece que la banda se iba a desmoronar, descubrimos que está en plena forma gracias a un nuevo material que puede defenderse a capa y espada. Aunque no todo ha sido un camino de rosas para The Wildhearts, un grupo demasiado irregular para ser tenido en cuenta masivamente, pero que en cambio nos ha brindado discos interesantes. Efectivos en lo creativo, polémicos en su actitud y con una imagen impactante, los nuevos The Wildhearts superan la reválida con "Must Be Destroyed". "La grabación fue tortuosa, puesto que la final tuve que acabar el disco yo solo. Me dio un bajón y pasé por una crisis, así que, aunque estoy muy contento con el resultado, espero que el siguiente disco me resulte menos traumático". Hasta el momento, el grupo podía presumir de contar con grandes canciones, pero no de haber firmado una obra a la altura de sus posibilidades reales. Quizás sea ahora cuando le han sacado el máximo partido a su propuesta, una suerte de pop con actitud punk. "Esa es la definición que más me gusta para lo que hacemos. Por encima de todo lo demás me considero compositor, y hay poca gente que componga tanto y tan bueno como yo. El pop siempre ha sido crear buenas canciones y en eso soy un maestro. De hecho, ya tengo unos cuarenta temas para el siguiente disco".

"El pop siempre ha sido crear buenas canciones y en eso soy un maestro"

Aunque no le guste demasiado, no cabe duda de que The Wildhearts tenían bastante en común con el hard rock y especialmente con las bandas angelinas de finales de los ochenta. Quizás, de haber aparecido cinco años antes y en Venice en lugar de en Londres, otro gallo les hubiese cantado. "Es normal que exista una conexión, ya que estamos hablando de rock. Estoy seguro de que hubiésemos triunfado a lo grande, pero cuando el grunge tomó posiciones es posible que nosotros también nos hubiésemos ido a la mierda". En 1996 The Wildhearts fueron elegidos como teloneros de la gira europea de AC/DC, circunstancia que les cambió las vidas. "Ese fue nuestro mejor momento como grupo. Estábamos en forma, entusiasmados y nos trataron muy bien. No éramos los típicos teloneros que no cuentan para nada, sino que para AC/DC éramos parte de la familia. Fue una experiencia inolvidable". No queda muy claro entonces porque, en un acto de rebeldía ante la industria, publicaron un disco tan extraño como "Endless, Nameless". "A mí me encanta ese disco, no entiendo por qué no le gusta a nadie. Fue una etapa de investigación que dio excelentes resultados, además de una demostración de que estábamos capacitados para sacar al mercado cualquier producto". Aunque The Wildhearts no sólo han tenido discrepancias con las discográficas, sino que la prensa también ha sido foco principal de sus iras. Aún se recuerda cuando destrozaron las oficinas de Kerrang! en Londres. Ahora, por lo que parece, las relaciones se han normalizado un poco. "En estos momentos la prensa nos trata mejor. Es cool decir o escribir que respetas lo que hacemos y tal, es una cuestión de modas". Aunque Ginger, para un determinado grupo de aficionados, es un artista de culto, existen lugares en los que ha calado aún más hondo. Sus vecinos escandinavos les veneran, lo que le ha llevado a colaborar con Backyard Babies. Les compuso el single "Making Enemies Is Good" y añade coros al tema "Friends" de "Stockolm Syndrome", el nuevo disco de los chicos de Dregen. Incluso Turbonegro firmaron "Drenched In Blood", una réplica casi exacta de su "Just In Lust". "No lo quieren reconocer, pero esa canción está inspirada en un tema nuestro. Intentan convencer a la gente de que no nos conocen, pero saben perfectamente nuestra importancia como grupo. Es una actitud ridícula". Quienes si les tienen en cuenta, son The Darkness -Justin Hawkins colabora en una pieza del disco-, y tienen pensado llevárselos de gira como invitados. "Sería una bonita manera de volver a presentarnos en público junto a la mejor banda de rock actual”.

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