“De nosotras se puede decir que somos un grupo que nos lo hemos currado”

Repion es el resultado de muchos años de esfuerzo y experimentación por parte de dos hermanas cántabras (Marina y Teresa) que se refugiaban en el local de abajo de su casa para hacer ruido con guitarras y baterías.

Cuentan con un par de trabajos publicados bajo su nombre, pero “Repion” (Mushroom Pillow, 23), que presentan ahora, les define por completo. Una carta de presentación más madura en la que su sonido se materializa en un grunge-pop que nos lleva de vuelta a los 2000.

Abrís el disco con la rockera “Brillante”, con la que recordáis a Dover, imagino que son una influencia clara. ¿Qué otros grupos o artistas han marcado el sonido de Repion?
(Teresa) Sí, ¡nos encanta Dover!
(Marina) De pequeñas escuchábamos mucho punk y pop-rock. Yo escuchaba mucho a Nirvana, Teresa a Blink-182…
(Teresa) Esto de las influencias yo cada vez lo tengo más confuso porque ya no es tener tu colección de cien discos que escuchas cada día y te influyen y te marcan tanto. Ahora escuchamos tantas cosas que yo ya no sé si me ha influido como Big Thief o Bad Gyal [risas]. Obviamente no nos parecemos nada a Bad Gyal, pero seguro que en algo ha terminado influyendo. Pero sí, como dice mi hermana, ese lado más macarra lo hemos traído de la adolescencia.
(Marina) El otro día lo estaba pensando. Yo también creo que nos hemos quedado con lo que siempre hacíamos. Mi hermana aprendió a tocar la batería y yo la guitarra, y ya enseguida empezamos a hacer canciones. Y nos hemos quedado en ese formato. A nosotras no nos ha dado por innovar con la música electrónica, de momento. Nos hemos acostumbrado a ese formato power-trio, haciendo canciones con lo que teníamos en casa. Y entre que éramos adolescentes y podíamos hacer ruido porque teníamos un local en casa… Nos hemos quedado ahí, nos sentimos a gusto con ese sonido y ese estilo.

Os pueden relacionar con la ola de grupos y artistas de pop que están surgiendo hoy en día en España, pero creo que vosotras os diferenciáis de alguna forma con vuestro sonido y manera de componer, más propias de otras décadas como quizás los 2000. En “Pronto” me lleváis a Amaral y en “Tu/Mi colonia” a Tulsa. ¿Lo veis así?
(Marina) Justo, escuchamos eso. Has acertado [risas]. Amaral es de mis grupos favoritos desde pequeña. Coldplay también me encantaban. De ahí que seamos tan melódicas. Y que se mezcle el rock con el grunge y con el pop.

Precisamente en vuestra biografía pone grunge-pop, pero vosotras apostáis más por ese lado más grunge que pop, ¿no?
(Marina) Sí, yo creo que sí porque nosotras no hacemos una misma estructura pop. Nos gusta hacer cambios, meter partes raras… Nos gusta un poco lo alternativo, y el pop tiene un esquema más cerrado.

"A pesar de que este disco es en realidad nuestro tercer trabajo, cumple también mucho con las características de “disco de presentación”. Es nuestro primer largo hecho con más conocimiento de causa"

De hecho, en la canción “Monstruos de río” se pueden apreciar esas “partes raras” de las que habláis.
(Teresa) Sí, esa canción además es una rareza incluso dentro del propio disco. Es muy atmosférica, un poco sensorial. Todos los arreglos que tiene parece que te quieren meter en un estado, aunque un poco chungo [risas]. Nuestra manera de componer casi siempre es mi hermana y yo, una guitarra y unos versos que traemos de casa. A la mínima que tenemos una idea, la pulimos y la perfeccionamos hasta llevarla al estudio y pasarla a eléctrico. Y pueden tener una estructura clásica de dos minutos y medio, o de repente metemos una parte con la que se nos va un poco la olla. Como es el caso de “Monstruos de río”, que también es totalmente válida y nos flipa. Depende de la canción y de lo que queramos decir con ella.

Presentáis vuestro segundo disco largo, pero este viene con título homónimo, como de debut o presentación. ¿Creéis que este sonido más maduro os define más como grupo?
(Teresa) Sí, a pesar de que este disco es en realidad nuestro tercer trabajo, cumple también mucho con las características de “disco de presentación”. Es nuestro primer largo hecho con más conocimiento de causa. Es la primera vez que lo edita alguien que no somos nosotras. Y por la madurez de las letras y de nosotras mismas. Tengo la misma ilusión como si fuera el primero. Nos lo tomamos como un punto de partida, y por eso tiene sentido que se llame “Repion”.

Contáis con David Baldo en la producción, fiel aliado vuestro y de muchos otros artistas muy interesantes. ¿Cómo trabajáis la producción vosotras? ¿Os implicáis en el proceso, os gustaría producir a vosotras en un futuro…?
(Marina) ¡Nos gustaría producir menos! [risas]. A mí me encanta que la gente aporte. Me gusta mucho confiar en alguien para que aporte su creatividad.
(Teresa) De hecho, aún no lo hemos hecho exactamente. El disco está producido por David Baldo y allí en el estudio se aportan ideas y surgen cosas. Pero de lo que tenemos ganas es de lo contrario, de preproducir el disco con una figura de productor (ojalá productora) y que vaya pasos antes de meternos al estudio. Que nos eche un cable. Porque mi hermana y yo estamos viciadas la una a la otra, y para otros proyectos futuros nos gustaría que alguien aportara otra mirada.

¿De qué canción del disco estáis más orgullosas en cuanto a acabado, producción, melodía…?
(Teresa) Uf… Qué difícil.
(Marina) Mi preferida yo ya sé cuál es. La de “Tu/Mi colonia”.
(Teresa) Yo creo que “En todo momento”. Particularmente me gusta mucho cómo me ha quedado la batería y tengo muchas ganas de tocarla en directo.
(Marina) ¡Ah bueno, espera! También esa.

En la nota de prensa del disco pone que en este disco habláis, entre otras cosas, de rabia, frustración post-adolescente, un punto de melancolía… ¿Os inspiráis de cosas cotidianas que os ocurren o fantaseáis un poco?
(Marina) Suele ser cotidiano, lo que nos haya pasado. A lo mejor en algún momento nos cansamos o ya no tenemos nada de lo que hablar, pero las canciones nos suelen ocurrir cuando ha pasado algo. Y quizás en un futuro nos toque una etapa en la que estemos tranquilas pero queramos componer, y ahí sí que tocará imaginar. Pero de momento no ha pasado.

"La cantidad de mierda que nos hemos comido. Yo llegué a subir dos veces la misma canción a Spotify porque no sabía"

También he leído que reflejáis “el desencanto de la generación millenial". ¿A qué desencanto os referís?
(Teresa) Creo que tiene que ver con la madurez en sí y la adultez. Darte cuenta que has llegado a un punto en el que te levantas, trabajas, llegas a casa… Y eso es algo que al principio no vivíamos.
(Marina) Claro. Vivíamos un poco más en la aleatoriedad. Ahora estamos obligadas a tener una rutina, y de repente tienes que buscar los momentos de inspiración porque no te vienen porque estás trabajando. Te frustras más. A veces te gustaría dedicarle más tiempo a lo que te gusta y lo que te llena pero no puedes… Madrid también es una ciudad difícil, que aunque nos encante, supone un reto. Viniendo además de un sitio pequeño y muy cómodo en Cantabria, donde todo está a mano y es fácil…

Encima, además de estar en Repion, las dos estáis en otros proyectos artísticos en activo (Marina es guitarrista y corista en la banda de Mikel Erentxun y Teresa es cantante y guitarrista de Aiko El Grupo, además de batería de Yawners). ¿Cómo se lleva esa doble o triple vida?
(Teresa) Yo enfrentándome al Google Calendar. Es algo que negaba mucho pero este año me he dado cuenta de que no había otra salida, después de liarla muchas veces cuando se me juntaban cosas de tres grupos en un mismo día [risas]. Es mi aplicación diaria. Con organización y viendo las cosas con tiempo, se puede. También yo tengo la suerte o la desgracia de ser autónoma, entonces me puedo gestionar mis momentos para todo. Mi hermana sí que lo tiene más jodido por lo de su curro aparte, pero al final los bolos son en fin de semana. Lo que se hace es pagar con energía.
(Marina) Las vacaciones que yo me cojo son para tocar [risas].

En ese sentido, ¿es difícil vivir de la música? Imagino que tenéis todos esos proyectos porque os gustan pero al final también será por necesidad.
(Teresa) Mira, en la música, para ganar dinero, tienes que tener mucha suerte.
(Marina) Sobre todo para estar bien y vivir tranquila.
(Teresa) Una cosa es que no te cueste dinero el proyecto, que a ese punto más o menos hemos llegado. Pero vivir de la música requiere muchas cosas. Tienes que estar tocando continuamente. Y con Repion aún no hemos hecho la gira de nuestra vida, con toda la banda y visitando todas las ciudades. Vamos poco a poco. Y aún así no vivimos de la música. Yo también tengo mi curro aparte.

Empezasteis autoeditándoos pero ahora que estáis trabajando con Mushroom Pillow. ¿Qué diferencias veis entre ambos modelos?
(Teresa) El problema es que tú puedes autogestionarte de puta madre y hacerlo genial si ya sabes cómo va la historia. Como han hecho, por ejemplo, los chicos de Cala Vento. Pero si eres una banda pequeña que acabas de empezar y llegar a una escena, y si encima simultáneamente tienes otro curro, no das a basto. Para nosotras es más fácil y más agradecido tener un respaldo de gente que esté un poco pendiente de que todo salga bien.
(Marina) Yo estoy encantada, vamos. ¡Uffff! [risas]. La cantidad de mierda que nos hemos comido. Yo llegué a subir dos veces la misma canción a Spotify porque no sabía. Todavía estamos pagando plataformas. Son tantas cosas… Una locura. Ya solo la newsletter me parecía un mundo. Y montarte la gira. En mi primer año en Madrid yo hablaba directamente con las salas, con todas las de España [risas]. Y la mayoría te decía que no, era una frustración. Es divertido porque mola hacerlo una vez, pero…
(Teresa) Depender de ello no. De nosotras se puede decir que somos un grupo que nos lo hemos currado, vaya.

¿Y cómo es la escena cántabra? ¿Veis oportunidades allí o creéis que siempre hay que irse a Madrid para emprender un proyecto musical?
(Teresa) Hace ya un tiempo que no estamos tan presentes en la escena de Cantabria. Por cuestión de cercanía o kilómetros, quizás sí se pueda ver más red de lazos en Cantabria. En Madrid hay tantas bandas, y a la vez tan pocas oportunidades para las pequeñas… El problema es que, por muy guay que sea la escena en Cantabria, se queda allí. Hay una sensación de que la escena musical nacional es la de Madrid. Y a mí eso es algo que me frustra mucho. Porque es verdad que estamos viviendo en Madrid porque tuvimos que venir aquí a trabajar; pero nosotras no somos de Madrid, ¿sabes? Y lo mismo me pasa con mi otra banda, con Aiko El Grupo: ninguna somos estrictamente de Madrid. Entonces, lo malo de una escena que no sea de Madrid, Barcelona o Valencia, es que se queda un poco ahí.
(Marina) A ver, también creo que está cambiando un poco con las redes sociales. Creo que si Repion hubiese nacido ahora, todo hubiese sido más fácil. Pero no sé.

Si no me equivoco, vuestra discografía no cuenta con apenas colaboraciones. ¿Os gustaría colaborar con alguien en concreto a nivel nacional?
(Marina) Es que nos cuesta mucho decidirnos, en general.
(Teresa)¿Con quién nos gustaría? Con Amaral, obviamente. Incluso con Tulsa me encantaría. Algo con Rufus T. Firefly también molaría. Lo hemos pensado pero somos tímidas. Tenemos un poco el síndrome de la impostora, a veces. Nos da cosita invadir.
(Marina) Creo que necesitamos que alguien nos impulse.