“No hay artistas de reggae en los grandes festivales”
Entrevistas / Mistah Godeh

“No hay artistas de reggae en los grandes festivales”

Alfonso Gil Royo — 24-04-2023
Fotografía — Archivo

Si pensabas que el sonido ragga estaba muerto, estás equivocado. Mistah Godeh recupera la esencia de este estilo que fusionaba reggae y rap en su último disco “Player Z” (Guspira Records, 22), con el que además analiza el estado de la escena actual.

Mistah Godeh comenzó su andadura en el reggae allá por 2015 con el EP “Reggae Lover”, si no estamos mal informados. Háblanos de tu evolución desde entonces. ¿Hacia dónde camina tu música desde que comenzaste?
Mi música camina conmigo y vuela conmigo, lo ha hecho siempre… Soy una persona hecha de emociones, situaciones, circunstancias… A veces rabioso y revolucionario, otras enamorado, otras desencantado. No es más que una expresión de lo que paso, y me enseña mucho porque aprendo de ella, no paro, cada vez más limpio, cada vez más técnico, como el kung-fu, pero en el fondo sigo siendo yo.

Sin embargo, sabemos que antes ya habías tenido un grupo de rap y hecho tus primeros contactos con la música. ¿Qué te hizo enamorarte del reggae que provoco que lo prefirieses ante el rap?
Para mí el reggae envuelve lo mismo que el rap, pero con matices (en lo que se refiere a España). El reggae puede ser místico sin palabras. Da lugar a un abanico de colores enorme. Cuando empecé en ese grupo al que te refieres a algunos nos llamaban solo para hacer estribillos, imagino que, por eso mismo, porque podíamos aportar a sus raps eso que faltaba entonces, que eran melodías y musicalidad. El reggae además tiene un mensaje muy positivo y reivindicativo desde el amor y la revolución del alma. El rap es muchísimo más material generalmente. Me gusta mucho el rap, muchísimo, puedo apreciar el estilo, el mensaje, las rimas bien rematadas, los conceptos que se pueden llegar a hilar (cosa que en el reggae es mucho más difícil) pero cantar con el alma y cantar con la cabeza son cosas distintas. También y sin duda, el hecho de que el reggae se toca con banda. Aunque yo no me considero un artista genuino de reggae ya que en mis trabajos puedes encontrar muchos tipos de ritmos. Creo en el equilibrio de ambos estilos y lo perfecto de la mezcla, de ahí el raggamuffin, de ahí el dancehall…

"He llegado a escuchar que Bob Marley era pop, que no era reggae autentico y mil cosas que no hacen más que dividir, lo que no pasa en el hip-hop"

Es importante entender esto ya que en tu reggae hay mucho rap. Ya sea en ciertos tonos, colaboraciones, ritmos… Y todo en un momento en el que ambas escenas parecen más distanciadas que nunca, con el rap cada vez siendo más mainstream a raíz de la nueva música urbana. ¿Lo sientes tú así también?
Es por eso que en mis colaboraciones cuento con artistas que cantan con alma, Dante y Ambkor, por ejemplo. Solo hay que escuchar sus canciones… El reggae no expone un mensaje tan fácil de digerir. Africa Bambaataa. A diferencia del rap, que tiene un contenido más masticable o comprensible a nivel global aquí, hay muchos tipos de mensaje en el reggae. Hay muchos cantantes con una temática religiosa que evidentemente no tienen cabida en una sociedad como la nuestra por motivos obvios y esto se generaliza. El hecho de relacionar los dreads con esa parte de la cultura es lo más común como pasa con todo, prejuicios. Aun se especula con cuantos tipos de piojos tenia Bob Marley, otros siguen especulando sobre si se murió de cáncer de pulmón, he llegado a escuchar que se encontró tinta en sus pulmones de haber fumado periódicos, me han preguntado si las rastas (dreads) se hacen con barro, con cerveza, con pegamento, si se lavan… Esto extendido en el tiempo a los que tenemos este tipo de pelo como identidad en la actualidad. En fin, muchas burradas. La realidad es que no hay un estilo religioso, hay cantantes que cantan cosas religiosas. No escucharás una mención a Selassie en la nueva escuela. Las rastas o dreads se lavan todos los días, no se abrieron nunca los pulmones de Marley ni se encontraron piojos, ese señor murió de cáncer, sin pelo, dejadlo en paz ya por favor… Esto es algo complejo, hay muchos matices y dentro del mundillo del reggae también hay mucha división con este tema lo que nos lleva a que quien está fuera solo vea destellos de todo lo que se mueve dentro. Está quien opina que se debe respetar el “roots & culture”. Yo soy de la opinión de que, a nuevos tiempos, nuevos problemas y metas, así que por fuerza mayor necesita nuevas temáticas sobre las que escribir. Muchos de los que ya están dentro del reggae no quieren saber nada si lo que escuchan no tiene un ritmo stepper o canta en castellano, y así.
También se lo relaciona con la política, lo que es un error, ya que realmente el mensaje en las canciones es normalmente apolítico. Además, el reggae es también un estilo que requiere estudio, hay un idioma interno, estilos dentro del estilo normalmente diferenciado por épocas. Recordemos que los orígenes del reggae datan de la década de los sesenta. He llegado a escuchar que Bob Marley era pop, que no era reggae autentico y mil cosas que no hacen más que dividir, lo que no pasa en el hip-hop. Otro factor es la proporción de raperos que había respecto a los singjays [cantantes de reggae] que ascenderían perfectamente a doscientos contra uno debido a la facilidad de crear un beat en un ordenador y grabar un tema. Por el contrario, el reggae, como he dicho antes, requiere de un estudio y un sonido mucho más elaborado y, por ende, difícil de conseguir… No vale solo con un bombo y una caja. Por último, creo que el movimiento “rastafarli” no nos ayuda nada a “lavar” esa imagen. En lo que respecta a las fiestas o reuniones de “dub” (que creo que es el subgénero del reggae más extendido ahora mismo) se pueden distinguir diversas tribus que pueden no encajar dentro de lo que es la filosofía propia del reggae y se mueven por otros motivos. Han heredado mucho público de las llamadas “raves” lo que no encaja demasiado con lo que “el gran público” espera de algo mainstream y por supuesto no interesa a los medios, que se mueven gracias a empresas que pagan por poner sus anuncios, etcétera. Hay mucho yogui, mucho jipipasta… lo que genera rechazo. Cuando legalicen la marihuana (que va a pasar) muchos se harán rastafaris, esto va así, me arrimo al sol que más calienta. De momento el reggae no ofrece cobijo, solo ofrece pelea. Jugamos en hard-mode.

¿Y qué momento crees que está atravesando la música reggae hoy en día? ¿Crees que avanza adecuadamente?
El reggae es un estilo en cambio constante, no atraviesa un buen momento, pero es que nunca lo ha hecho. ¿Cuántos artistas de reggae ves en los festivales en proporción a otros estilos? La respuesta está ahí… y la culpa no es de los festivales, ni mucho menos, no nos olvidemos que un festival busca atraer a la mayor parte de público posible y juegan sus cartas con los sellos, que meten a artistas en nómina a calzador. Esto existe, no es un mito. Si hablamos del trabajo que hacemos y hacen los artistas de este género, creo que la nueva escuela si se está preocupando por generar una escena.

Hablemos de tu último trabajo, “Player Z”. ¿Cómo lo describirías, que se encuentra uno al darle al play?
Va a encontrar cinco bombas, algo corto, fácil de escuchar, con mucho mensaje claro, y raperos que han salido de su zona de confort con éxito. Estoy contento de intentar acercar el rap al reggae de nuevo y que esta vez no sea por ser un chico estribillos, sino porque raperos se han ido a hacer reggae y lo hacen bien, cosa que yo creía impensable. El disco se basa en colaboraciones de este estilo, excepto el primero de los temas, “Raggamuffin Come Back” que en principio también era una colaboración, pero se me hincharon los cojones un día, y me lo casqué yo solo.

"Ahora somos más y mejores, ahora somos algo más fuertes, y no hablo de mí y de mi equipo solamente, hablo de la escena de chicos y chicas buenos que se está gestando"

En el disco encontramos muchas y claras referencias al fútbol. ¿Cómo nació esta idea y qué simboliza para ti?
La idea surgió de una de las cabezas pensantes de mi proyecto, Nyenya, como en una conversación de fumaos de serie de Antena 3 por la tarde. Con la idea de hacer un disco de colaboraciones con el que pudiésemos hacer un álbum de cromos como el de Panini, un uniforme, una bandera, un escudo… además era el año del mundial. Después bajamos un poco los pies a la tierra y nos quedamos con el concepto. Lo que más me atrae de esto es la idea de hacer “equipo”, basar un disco en colaboraciones de gente que usualmente no hace reggae y que fichasen por mí o confiasen en mí en este caso, dando un toque de humor al tema. De ahí todos los cortes que sacamos con los clips y demás… Gracias a todos los sponsors he podido hacer camisetas para todos mis Warriors (como en la peli) y quien ha colaborado conmigo o tiene algún tipo de lazo o nexo con el disco, tiene su camiseta con su nombre. Más de quinientos envíos, una locura.

La primera canción es “Raggamuffin Come Back”, un poco al hilo de lo que comentábamos antes. ¿En algún momento se había ido? ¿Qué crees que aporta el raggamuffin al género?
Si preguntas en la calle que es el raggamuffin seguramente nadie sepa darte una definición concreta. La música raggamuffin, normalmente abreviada como ragga, es un subgénero del dancehall que es a su vez un subgénero del reggae, en la cual la instrumentación es fundamentalmente compuesta de modo electrónico. De modo similar al rap, l sampling ocupa un rol prominente en el raggamuffin. Volviendo a la pregunta, sí, creo que en español el raggamuffin partió lejos hace algún tiempo. Pero ya está de vuelta, te lo traigo yo. Ahora somos más y mejores, ahora somos algo más fuertes, y no hablo de mí y de mi equipo solamente, hablo de la escena de chicos y chicas buenos que se está gestando. Como te decía antes, se ha descuidado y maltratado mucho la escena del reggae en España, pero por suerte algunos hemos podido enganchar el hilo para que no se olviden de él en un poco más de tiempo… La misión ahora es sembrar para que otros puedan engancharse a ese mismo hilo en el futuro. El raggamuffin aporta el enfado que una canción de roots no puede expresar, el reggae no es solo one love, fumar marihuana y decir “Jah rastafari o Babylon”, es estar jodido en una sociedad que no avanza y expresarlo. Look pon Jamaica man! Las cosas por allá no son tan bonitas como los “rastafaris” –hippies– europeos lo pintan. No somos hippies. Estamos jodidos y enfadados. La gente es muy ignorante, pero los vamos a espabilar.

En el disco hay colaboraciones de varios estilos diferentes, desde Swan y Kulto Kultibo a Calero, Ambkor o Dante. ¿Con qué idea o parámetros eliges tú los feats de un disco o canción?
La idea era un poco sacar a los artistas de su zona de confort, en el caso de los raperos Calero, Ambkor o Dante, pero también con Swan y con Kulto Kultibo, todo el disco tiene un halo de rap/reggae y he intentado que esté representado por artistas de ambas partes juntas y formando equipo. Evidentemente no busco hacer una mierda de canciones experimentales, he buscado artistas que pudiesen defender la camiseta y creo que todos dan la talla, la verdad.

El EP tiene ya unos meses. ¿Estás ya metido en nuevos jardines musicales o aún andas con su estela? ¿Qué planes tienes a corto o medio plazo?
Siempre, yo trabajo a la jamaicana, y esto no para. Hay más temas, y así… Sizzla tiene la friolera de cuarenta y dos discos ahora mismo, en lo que el lector lee esta entrevista igual ha sacado un par más. El ritmo de producción que tiene esta gente es increíble y a mí me gusta trabajar así pero claro, nuestro ritmo de vida no es como el suyo… Llevo desde 2020 sacando un tema al mes y espero que esto siga así mucho tiempo.

En estos planes, ¿se incluyen conciertos? ¿Podremos ver una gira de Mistah presentando este “Player Z”?
De momento sigo peleando, no tengo ninguna gira programada, pero si muchas propuestas, aunque no todas me convencen o me convienen. Como he dicho antes, estoy metido en muchos jardines, y planes en vivo hay. Si quieres saber de qué va esta movida tienes que seguirme en las redes porque soy como el viento, y las cosas simplemente, salen.

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