Ana Torroja entrevista a Alberto Jiménez (Miss Caffeina):
¿Qué significa ser indie? ¿Es una filosofía de vida? ¿Un look? ¿Una forma de hacer música?
Nunca lo hemos sabido exactamente. Si nos ceñimos a lo estricto, sería ser un artista independiente a una multinacional. Luego creo que se utilizó para referirse a un estilo musical, pero hoy en día realmente se refiere más a una escena, la escena de los festivales, de la música que no encaja en radiofórmulas, aunque a veces sí. Es todo muy complejo. La verdad es que esta clasificación es más para los críticos, la sección de discos en tiendas, las playlists... Creo que el resto, los artistas, estamos un poco al margen de esto.
¿Alguna vez os habéis sentido como bichos raros?
Siempre. Individualmente creo que lo hemos sentido a lo largo de nuestra vida, y como banda nos ha pasado desde el principio. El sentimiento de no encajar del todo. Siempre hemos estado entre la delgada línea del pop más mainstream y la escena más alternativa. Pero, ¿sabes? al final el público siempre ha estado de nuestro lado. Creo que al final se trata de canciones, aunque no sepas donde encajarlas. Con el paso de los años nos preocupa cada vez menos. Nunca hemos intentado encajar más allá de los inicios o el primer disco, y aún así no lo conseguimos, así que supongo que eso es lo que nos hace especiales, si es que lo somos.
¿Tenéis alguna rutina antes de subir al escenario?
Va por épocas. No somos nada raros con esto. Estar un rato solos cada uno es algo que nos gusta hacer. Sales más concentrado, te preparas. Somos muy cuadriculados con todo y tenemos que tenerlo todo bajo control, así que no estamos de aquí para allá hablando, ni gritando... Eso mejor después.
¿Cuál es vuestra canción fetiche, esa que nunca podréis dejar de tocar?
“Mira cómo vuelo” es nuestro hit, así que todo el mundo espera siempre esa canción. Si no la tocásemos creo que nos tirarían piedras. A veces hemos estado cansados de ella, sobre todo porque al final todos te conocen por ese tema y es como "¡Eh, qué tenemos más buenas canciones!", pero cuando ves la reacción del público cada vez que suena... pues te reconcilias. Esa canción lo cambió todo para nosotros.
Recuerdo que después de los conciertos, cuando todos iban a divertirse, yo me iba a descansar para que la voz estuviera como nueva al día siguiente. ¿Sois así de disciplinados?
Nos repartimos. Están los que salen después del concierto, y los que nos vamos directos al hotel. Yo siempre me voy al hotel después en cuanto me cambio. Ya no sólo por la voz, que por suerte me suele aguantar bien aún estando cansado, si no porque acabo totalmente agotado de la adrenalina, la tensión, el estar concentrado, el moverme... Además que creo que los que no son cantantes no son realmente conscientes del esfuerzo físico que supone cantar durante hora y media o dos horas. Hay muchísimos músculos trabajando a la vez.
Alberto Jiménez (Miss Caffeina) entrevista a Ana Torroja:
¿Cómo recuerdas los días previos a la salida de tu primer disco en solitario?¿Sentiste presión?
¡Creo que nunca he estado más nerviosa! El hecho de decidir hacer un disco en solitario, y que creí que sería el único, me dio un vértigo tremendo. Disfruté mucho el proceso de grabación, pero siempre con los nervios de saber que no sólo lo mirarían con lupa, sino que además me preocupaba el hecho de que los fans esperaran encontrar en él a Mecano, y se pudieran sentir decepcionados, porque ese disco era simplemente de Ana Torroja.
Con la perspectiva del tiempo, ¿cuál es el disco solista del que te sientes más orgullosa y por qué?
Cada disco corresponde a un momento determinado de mi vida y a la necesidad de hacer algo único y diferente cada vez, porque cada momento es único y no vuelve nunca más. En ese sentido, cuando escucho alguno de mis discos en solitario, me reafirmo en que así lo hice, porque así lo sentí, y no cambiaría ni una coma de lo que hay en cada uno de ellos.
¿Cuál es el artista más importante que te ha impresionado conocer? ¿Cómo fue?
He conocido a muchos artistas importantes, y siempre me he sentido intimidada por la admiración que sentía hacia ell@s. Pero últimamente he conocido a un tal Alberto Jiménez, de un grupo llamado Miss Caffeina, que me ha dejado impresionada como persona y como artista, y desde aquí me gustaría decirle que tiene en mí a una fiel admiradora.
¿Hay alguna canción que estuviese a punto de no ser publicada y que luego se convirtió en un éxito?
Sí, “Mujer contra mujer”. Fue una canción escrita para el disco de “Entre el cielo y el suelo”, pero tuvo que esperar dos años para poder ver la luz, en “Descanso Dominical”. Incluso cuando se sacó como single, así como en algunos países llegó a ser el himno del colectivo LGBT, en otros lugares fue censurada. Fue una canción valiente y adelantada a su tiempo, que llegó para quedarse.
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