Un paso adelante
Entrevistas / Maxïmo Park

Un paso adelante

Redacción — 28-05-2007
Fotografía — Archivo

Los de Newcastle evitan repetir fórmula y se despegan definitivamente del aura hype que persigue a cada banda salida de Gran Bretaña en los últimos años. Menos inmediato y algo más complejo que su debut, “Our Eartly Pleasures” (Warp/Pias) nos confirma que Maxïmo Park tienen cuerda para rato. Se acabaron las dudas. Los británicos estarán actuando en el Estrella Damm Primavera Sound.

“La vida me ha cambiando radicalmente”, comenta Paul Smith, cantante, compositor y líder indiscutible de Maxïmo Park, al hablar del imparable ascenso de su grupo en los dos últimos años. “Ayer estábamos en Ámsterdam tocando y mañana volvemos a Newcastle. A veces no me lo puedo creer. Cuando vuelvo a mi casa nunca tengo nada en la nevera porque no tengo tiempo de hacer la compra, pero estoy haciendo realidad mi sueño: vivir de la música. Ese es mi trabajo y me encanta sentir que cada día lo hago mejor”. Parece que fue ayer cuando Paul Smith, Lukas Wooler (teclados), Duncan Lloyd (guitarra), Tom English (batería) y Archis Tiku (bajo), por aquel entonces unos desconocidos, asomaban en la portada de esta revista con su álbum de debut, “A Certain Trigger” (Warp-Pias Spain, 2005), bajo el brazo. Mucho se ha escrito desde aquel día y Maxïmo Park es hoy una de las bandas más creíbles de la avalancha de hypes que nos asedia desde las islas británicas en lo que va de siglo.

"No nos identificamos mucho con Arctic Monkeys o We Are Scientists. No somos una banda fashion"

La prueba de fuego que les desmarcará definitivamente del resto lleva por título “Our Earhtly Pleasures”. Cabe pensar que una presión extra se haya cernido sobre la banda a la hora de entrar de nuevo en el estudio. “No puedo pensar en cómo la gente va a reaccionar ante el nuevo álbum. No escribimos canciones de una forma racional. No podríamos intentar hacer un disco como el anterior sólo porque tuvo éxito”. Smith se muestra más que satisfecho con el resultado. “Es más diverso. Es más duro. Es más melódico”. Sin separarse en exceso de su predecesor, el segundo largo de Maxïmo Park sustituye la urgencia de sus primeros singles de éxito por estructuras musicales algo más elaboradas. “Sí, nos hemos vuelto más líricos. He estado escuchando muchos discos de Joni Mitchell, Cab Calloway… gente honesta con la vida y con sus emociones. También nos hemos mirado mucho en bandas americanas como Sonic Youth o Yo La Tengo, que experimentan con sonidos extraños pero que tienen grandes canciones. Hay de todo, ‘Books From Boxes’ podría pasar por una canción de R&B. Creo que es un disco muy variado. No queremos quedarnos parados, queremos progresar… no ser progresivos (risas). Quizás para esa evolución haya sido de gran ayuda la presencia del productor Gil Norton. “Queríamos alguien que nos hiciera sonar más grandes y compactos. Me encantan sus trabajos con Pixies y Echo & The Bunnymen. Es un tío muy guay, muy fácil de tratar. Entendió rápidamente nuestras intenciones y nos ayudó a que no nos perdiésemos”. Otro punto álgido del disco son sus textos. Ya en su debut, Paul Smith se revelaba como uno de los letristas más inteligentes de su generación. Esta vez parece especialmente preocupado por las relaciones personales. “El pop trata básicamente de las relaciones entre dos personas. Las letras hablan de vivir la vida, de aprovechar el momento y disfrutar de las pequeñas cosas. Esa es nuestra filosofía. Son canciones muy emocionales. Experiencias que he vivido en primera persona, pero intento que cualquiera se pueda sentir identificado. Ser un poco abstracto dentro de escribir sobre temas tan particulares”. Por ejemplo, “Girls Who Plays Guitars”, la canción que abre el disco, “está dedicada a dos amigas con las que solíamos tocar, pero es extensible a todas las mujeres que tienen una actitud que nos gusta, desde Kim Deal a PJ Harvey”. Otros temas, como “Russian Literature” o la genial y ya citada “Books From Boxes” demuestran que Paul Smith es un tipo con inquietudes intelectuales que van más allá del cliché. ¿Maxïmo Park una banda arty? “No, no lo creo. Es un concepto que tiene connotaciones un poco negativas. Pero hacemos música para gente inteligente, que se pare a pensar en lo que estamos diciendo”. Pero, ¿y si los fans de Maxïmo Park sólo bailasen sin prestar atención a lo que su cantante dice? “No me importa que la gente no se quede con el mensaje. Quiero que el público se sienta libre ante nuestra música. Hemos tocado en muchos países y no todo el mundo entiende la letra”. Hablando de giras, Maxïmo Park han compartido cartel con bandas como Arctic Monkeys o We Are Scientists. “No nos identificamos mucho con esos grupos. Hacemos indie-rock como ellos, pero poco más. Nosotros grabamos el primer disco y no causamos tanta expectación. No somos una banda fashion. Aún así, creo que fue bueno girar con ellos, es divertido poder tocar con otras bandas y además llevó nuestra música a mucha más gente”. También colaboraron en el recopilatorio de War Child "Help: A Day In The Life”. “Fue bonito. Aunque el problema de iniciativas es que pueden parecer hipócritas porque la gente no aprende nada, pero si al menos se saca algo de dinero para los más necesitados…”. Maxïmo Park es una banda concienciada con el mundo que les rodea. Tomaron su nombre del parque Máximo Gómez de La Habana, pero Paul tiene una opinión bastante objetiva acerca de la isla. “Me gustaría ir a tocar allí porque es una cultura diferente. Me interesa el socialismo, pero no cuando se convierte en una dictadura. Cuba debe avanzar hacia la democracia”. Ya saben, renovarse o morir.

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