"La fortaleza masculina radica en mostrar su vulnerabilidad"
Entrevistas / Low Island

"La fortaleza masculina radica en mostrar su vulnerabilidad"

Carlos Pérez de Ziriza — 05-12-2019

Vienen de Oxford, y podrían ser una de las grandes sensaciones del pop electrónico de las próximas temporadas. Los singles y EPs que han ido publicando hasta el momento son, desde luego, impecables. Se llaman Low Island, y actúan este sábado 7 de diciembre en la Razzmatazz de Barcelona. Entrevistamos a su cantante y guitarrista, Carlos Posada (de ascendencia española, salta a la vista), principal cara visible de un cuarteto que completan el bajista Jacob Lively, el batería Felix Higginbottom y el también cantante, guitarrista y programador Jamie Jay.

¿Cuáles dirías que son vuestros referentes principales?
LCD Soundsystem y Radiohead. Los primeros por la música de baile con actitud punk, y también por las letras de James Murphy, que transmiten de forma muy directa un hilarante sentido de la tragedia. Radiohead por la emoción profunda, por su amplitud de miras estilística y por la forma tan vigorosa con la que resuelven todo a su manera.

Venís de Oxford, la ciudad (precisamente) de Radiohead, Ride o Foals. ¿En qué medida el paisaje urbano de vuestra ciudad o su legado musical ha sido influyente para vosotros?
Pues creo que esa es una de las razones por las que quisimos formar una banda. Crecimos yendo a conciertos de Foals en su primera época, aunque no nos metimos en la música de Radiohead hasta que se publicó "In Rainbows" (07). Recuerdo llegar a Victoria Park, en Londres, con Jamie a las nueve de la mañana, cuando teníamos quince años, para hacer cola y poder ponernos en primera fila, y luego ver su concierto y quedarnos absolutamente flipados. Nos quedamos con esa sensación de no saber si, después de ver eso, tenía algún sentido hacer música, pero al mismo tiempo con la certeza de que eso era lo que queríamos hacer con nuestra vida.

"Nos ha costado llegar al punto de querer publicar un álbum porque no sentíamos que estuviéramos preparados"

Hasta ahora habéis editado algunos singles y un par de EPs. ¿Tenéis por fin algún álbum previsto para 2020?
Estamos trabajando en un álbum que esperamos publicar en 2020. Técnicamente será el primero, ya que el de 2018 fue solo una colección de nuestros EPs, que editamos en vinilo: lo íbamos a llamar “The Three EPs”, ¡pero The Beta Band llegaron primero!. Nos ha costado llegar al punto de querer publicar un álbum porque no sentíamos que estuviéramos preparados. La banda solo tiene tres años, y necesitábamos explorar y decidir qué es lo que queríamos hacer, no solo en cuanto al tipo de sonido, sino también en la estética y en la forma de afrontar los directos. Creo que es muy fácil caer en las prisas, tal y como vivimos hoy en día, y no digamos ya tal y como está la industria del disco, pero una de las lecciones más importantes que hemos aprendido en los útimos tres años es que las cosas hay que hacerlas a su ritmo. Convertirnos en una buena banda de directo, hacer un buen álbum, escribir letras medio decentes… todas esas cosas llevan su tiempo y cobran forma a base de experiencia.

Dado que tú y Jamie Jay solíais trabajar como DJs antes de formar la banda, ¿podría decirse que sois un par de DJs que compone su música para que suene más orgánica?
La verdad es que no. Antes de formar la banda, Jamie (Jay, vocalista, guitarra y programador) y yo pinchábamos en muchos lugares pero ya tocábamos en otras bandas con Jacob (Lively, bajo). Felix (Higginbottom, batería) estaba entonces haciendo mucha música improvisada, estudiando ritmos latinos en Río de Janeiro, tocando la batería con Snarky Puppy y girando alrededor del mundo con el pianista Bill Laurence. Low Island es el resultado de todas esas experiencias: la música de baile en directo y orgánica, pero que puede cambiar de forma o de dirección y cogerte por sorpresa.

¿Crees que tenéis una sensibilidad parecida a la de Cut Copy, Metronomy, Hot Chip, Caribou o Roosevelt?
Totalmente, y creo que hemos seguido un camino parecido al de artistas como Caribou. Comenzamos tocando guitarras en bandas indies, descubrimos los sintetizadores un poco después, y nos dimos cuenta de que combinar ambas cosas podía ser mucho más divertido. Hacer música electrónica como banda, más que como una sola persona que se sirve de un laptop, es el corazón de nuestra propuesta, y nos hemos sentido inspirados por todas las bandas que mencionas en un momento o en otro, por esa misma razón.

El ritmo de una canción como “Long Answer” parece estar inspirado por la música africana o por la brasileña. ¿Es una forma de sugerir que la música, para vosotros, no debería entender de fronteras?
Creo que esa idea de ausencia de barreras la hemos sentido siempre de forma muy fuerte. Y además es la forma en la que escuchamos música ahora mismo: en cuestión de media hora puedo haberme ido de Brittany Howard a Glen Campbell, pasando por Angel Olsen, Sampa the Great y Rosalía. Y tener una amplio rango de influencias siempre ha sido lo que ha dado forma a nuestro sonido. Dicho esto, creo que es muy importante que haya una identidad clara, y el desafío es cuadrar eso con el modo tan caótico con el que asimilamos la música hoy en día. Es algo que, como banda, aún estamos trabajando, en cómo podemos tener una gran fuente de influencias pero un sonido coherente. Cuando lo logremos, te lo haré saber.

La letra de esa canción también trata sobre la sensibilidad masculina y la necesidad de muestrar nuestra propia vulnerabilidad. ¿Crees que en los últimos tiempos se han desterrado muchos tópicos de género asociados a una visión masculina tradicional del pop y del rock?
Creo que esa es una responsabilidad de todos los hombres, la de cambiar la forma en la que proyectamos nuestra masculinidad, no solo de los músicos. El suicidio es la causa más común de las muertes de hombres de entre 20 y 49 años en el Reino Unido. Parece que todavía hay una barrera para muchos de ellos a la hora de hablar sobre ese tema y de lidiar con nuestra propia salud mental, y eso debe ir ligado, al menos en parte, con la propia idea de lo que entendemos que debe ser un hombre. Necesitamos enfatizar que lo fuerte es precisamente mostrarse vulnerable y abierto, y creo que esa visión ha cobrado fuerza con Idles, James Blake o Frank Ocean, que han puesto esas cuestiones como tema central de muchas de sus letras, Y hay otras cuestiones, como el tratamiento horrendo que se les da a muchas mujeres en sus puestos de trabajo, así como la equidad de género en cuestiones de representación y sueldos, que deben ser urgentemente abordados. En nuestra propia industria, han sido muy positivo ver crecer iniciativas como Safe Gigs for Women, y ver grandes festivales como el Primavera Sound llegar a un 50% de mujeres en sus carteles. Necesitamos más de todo eso, desde la base hasta la cima, y parte de esa resposabilidad también recae en nosotros.

¿Habíais tocado ya en España?
Sí, solo una vez. En la sala Apolo, en Barcelona, por un Primavera Club, hace dos años y junto a Superorganism. Nos encanta, y estamos deseando tocar en Razzmatazz. Personalmente, me encanta viajar y aprender de la riqueza y diversidad de la cultura española. Algunos de mis cineastas y escritores favoritos son españoles. Bodas de Sangre (1981), de Carlos Saura, está entre mis películas favoritas de siempre. Me leí Patria (2016), de Fernando Aramburu, a principios de este año, y aunque la traducción al inglés era muy mala, me encantó. Y estoy intentando mejorar mi castellano con los poemas de Elvira Sastre, aunque ¡no va muy bien! (esto último lo dice en castellano).

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