"Desde las redes sociales se fomenta el hiperindividualismo"

El debut en solitario de Jorge Ramos (ex Dana Lee y Nine Stories) supone, en cierto modo, una continuación respecto a lo que ya había facturado junto a Pepo Márquez y Raúl Santos en MAJESTAD. De hecho, es Raúl Santos -el Supercinexcene fue otro de los vértices de aquel proyecto y partenaire actual en el estudio que ambos regentan- quien produjo las ocho canciones de “El espacio es el lugar” (7RECXRDS), un álbum de pop electrónico minimalista, conciso y con no pocos momentos de excitación, en cuya escucha se pueden advertir paralelismos con bandas tan dispares -aunque con elementos de fricción compartidos- como The xx, Atención Tsunami o Parade. Hablamos con el músico y periodista madrileño (su firma es habitual desde hace años en esta casa) sobre este debut largo a su nombre.

Habiendo formado parte de diversos proyectos grupales en el pasado, ¿qué te impulsó a debutar con un proyecto a tu nombre?
A mí siempre me ha gustado tocar con gente, y lo he pasado muy bien en los grupos que he tenido. Al dejar MAJESTAD, Raúl (Santos) y yo empezamos a hacer cosas juntos. El año pasado le propuse que grabáramos un disco, y realmente fue él quien me convenció para que fuese algo mío, con mis canciones, y que saliera con mi nombre. Y se ofreció a producirlo. Estoy muy contento de haberlo hecho, pero en realidad lo he vivido y lo estoy viviendo como si estuviera en un grupo de dos personas.

¿Crees que tu música traza una línea de continuidad respecto a MAJESTAD o es más bien una ruptura?
El proyecto de MAJESTAD surgió en su día porque queríamos hacer música con base electrónica pero con instrumentos como un grupo de toda la vida, y ver dónde nos llevaba. Creo que este disco tiene una esencia más pop y tiene canciones más redondas armónicamente, porque es por donde yo me muevo. Soy muy académico componiendo, quizá demasiado, y necesito dejarme ir o tener alguien al lado con quien sentirme libre para que se me vaya la olla. Raúl no sólo te lo permite, sino que lo provoca. Muchos grupos ahorran durante mucho tiempo haciendo un gran esfuerzo para ir una semana a un estudio y al final de tanto cuidado que le ponen todo suena muy estandarizado y muy correcto. Nos ha pasado a todos. Intentando sonar bien, claro, en esta ocasión hemos querido evitar encorsetarnos en la producción, y hacerla muy abierta. Así que creo que este disco es una continuación de lo que pudimos hacer Raúl y yo en MAJESTAD pero que además tiene esos dos componentes, es más pop y aventurero.

¿Cuál ha sido exactamente el rol de tu compañero de estudio, Raúl Santos? ¿Trabajasteis juntos en la composición de los temas o se ciñó solo a contribuir a darles forma como productor una vez ya estaba el material esbozado?
Teniendo un estudio de grabación en mi casa, soy tan desastre que tenía las canciones grabadas a retales en el móvil con guitarras por un lado y melodías de voz aparte. Lo que hicimos fue ponernos a grabarlas directamente en el estudio. Una vez, hablando con Beach House para Mondosonoro, Alex Scally me dijo que sus canciones nacen tal como suenan en los discos, que no hay un proceso de ensayar y arreglar una canción básica hasta que logran el resultado final. Me gusta la idea de que no hayan sido ensayadas antes, y sabía que eso es lo que quería hacer. Así que la primera vez que escuchamos las canciones completas fue en la mezcla. Y el rol de Raúl ha sido hacer las programaciones, sampleos, meter algún teclado, lo que iba surgiendo una vez decidíamos por dónde las queríamos llevar. Y sobre todo dirigir la grabación y producir por donde la intuición y su experiencia le han dictado, conmigo más a un lado ahí.

No sé si es una simple cuestión de coincidencia en un tratamiento que podríamos calificar de minimalista, pero ¿han sido The xx en cierto modo una influencia a la hora de dar forma a El espacio es el lugar?
Creo que The xx es de los grupos que más me gustan y el que mejor me cae desde hace ya un tiempo. No el que más escuche, pero sí que me parecen fabulosos. Negar que me encantan y que seguramente haya influencias del disco que vengan de ahí, seguramente el punto minimalista y de arreglos, sería mentir. Pero diría que no ha sido una influencia única. En cada canción yo le contaba a Raúl alguna idea que me gustaba, un punto de partida sobre el que trabajar, y por ahí tirábamos. Son sólo detalles desde los que partir, desde un tipo de ritmo a una ambientación, o un mero instrumento haciendo algo concreto. Le ponía cosas que iban desde Beyoncé a Yo La Tengo.

Me llama especialmente la atención “Madrid Fantasma”, por su título y por su sonido, que resulta más complejo que el del resto del álbum. ¿Surgió como un punto y aparte dentro del disco?
Respecto al sonido, en esa canción el punto de partida era hacer algo basado en el ritmo más que en la armonía. La canción tiene únicamente dos acordes y se repiten desde el principio hasta el fin con la misma secuencia. No lo parece, y es el ritmo y la introducción de los elementos lo que lleva la dinámica. Una especie de concepto de partida o McGuffin como este es lo que utilizamos para cada canción. Y respecto al título y el contenido, Madrid está lleno de gente esperando un futuro, algo que va a llegar. Y mientras llega, el tiempo pasa.

Sobrevuela en los textos cierto desencanto o escepticismo ante este presente, frenético e hiperconectado. No sé si la pregunta procede, pero ¿crees que la nuevas tecnologías nos hacen estar, en realidad, más solos? ¿Como si transmitieran una falsa sensación de cercanía?
Me parece curioso que actualmente, desde la publicidad y los medios de comunicación y entretenimiento, redes sociales incluidas, se fomenta de una manera brutal el hiperindividualismo y los mensajes dirigidos a inflar el ego de la gente. Y todo es yo, yo, yo, porque tú lo vales, pero después resulta que buscamos enfermizamente la aceptación, la aprobación y que nos hagan caso todo el rato, como niños con pelusa, o con miedo. En un mundo ególatra e hiperconectado, reina la inseguridad, no sé si tanto la soledad. Pero no me gustaría pensar que en las letras sueno cínico o desencantado. Al final en las canciones solemos partir de lo personal y hablar de cosas que nos pasan, pero sí me parece interesante contextualizar y también ser contemporáneo. Lo que hacemos hoy es lo que hay, y en mayor o menor medida somos como planteas en la pregunta y como quizá se refleja en algunas letras. Lo que sí quiero conscientemente es evitar la ironía, que me parece que es un escudo.

¿Hay prevista una edición física del álbum, al margen de la digital?
Es que se venden muy poco, en general. Hay quien compra vinilos, yo lo hago, porque es una afición bonita, pero no es bonito tener cajas con tus discos debajo de la cama, y todos los grupos no mainstream de España las tenemos. La gente escucha música como se escucha música ahora. Dicho esto, me encanta la portada que ha hecho Karras Montserrat, de Délamon Circus, y aunque sea por el autorregalo y para la gente que se anime, al final quizá acabemos haciendo una tirada en vinilo.

¿Tienes previsto llevarlo al directo?
Sí, tenemos el disco preparado para hacerlo en formato dúo, con Raúl a las máquinas y yo a la guitarra. Y quizá lo montaremos como trío, con alguien más al bajo. Lo que tengo claro es que quiero tocar y pasármelo lo mejor que pueda con la gente que vaya a vernos.