Evolución
EntrevistasIncubus

Evolución

Oriol R. Gomis — 21-06-2004
Fotografía — Archivo

Lo que son las cosas, en 2001, nuestro compañero David Sabaté, entrevistaba a estos chicos, poco antes de que participaran en el Area: One Festival, junto a grupos como Moby, Outkast, New Order y The Roots. Reconocieron que no sabían que iban a conseguir tocando con bandas tan distintas a la suya. Bien, pues allí conocieron a Ben Kenney, pieza fundamental de los Incubus de "A Crow Left Of The Murder" (Sony, 04).

18 de febrero de 1997, Korn pisaban por primera vez nuestros escenarios y junto a ellos tambien lo hacían The Urge, de quienes poco o más bien nada se ha vuelto a saber y unos Incubus encabezados por un Brandon Boyd de largas rastas y un desmesurado interés por recordarnos a Mike Patton. Mucho han cambiado las cosas a lo largo de estos más de siete años, pero tal y como nos afirma Jose Pasillas II, todavía conservan intacto “el placer de seguir tocando música”. Y lo que les durará. Porque Incubus han dejado -ahora con la edición de "A Crow Left Of The Murder" más que nunca- atrás cualquier etiqueta, entrando a formar parte de esas formaciones que posiblemente sigan tocando por todo el mundo cuando todos nosotros empecemos a lucir canas. “Sí, poder seguir tocando dentro de veinte años sería algo asombroso. Creo que para conseguirlo, lo mejor es ser honesto con tu carrera y disfrutar de lo que haces”. Nos confiesa el simpático y agradable D.J. Kilmore. Pero volvamos al pasado para entender el presente. Ese mismo año, 1997, Incubus editaban su primer trabajo importante "S.C.I.E.N.C.E." (antes habían publicado el marciano "Fungus Amongus" y el Ep "Enjoy Incubus"), un disco que heredaba las enseñanzas de los maestros Faith No More, encajando perfectamente dentro del triunfal, en aquellos momentos, nu-metal. A partir de entonces, cada disco de los californianos sería un paso adelante, una evolución lógica y bien llevada que les ha hecho ganar tantos fans como detractores (precisamente quienes no acaban de ver con buen ojo el camino seguido por el quinteto californiano).

"No puedo entender que nuestros discos estén colocados en la estantería de nu metal. Ahí hay algo que está mal."

“Es cierto que hemos cambiado, pero es que no hay nada nuevo que nos interese. ¿Estás escuchando tú algo nuevo?", le pregunta Kilmore a Pasillas. Tras pensarlo, éste contesta: "A mí lo último que me ha gustado es el disco de Queen Of The Stone Age, y ya tiene un par de años. En lo que estoy más metido ahora es en los discos de gente como Bad Brains o Refused, en el hardcore. El nuevo metal está bien, pero creo que es obvio que nosotros no estamos metidos en eso. Cuando en una tienda de discos no puedo entender que nuestros discos estén colocados en la estantería de nu metal. Ahí hay algo que está mal, debe ser que no han escuchado lo suficiente nuestra música". Kilmore toma de nuevo la palabra. "Es muy sencillo de entender. Si la gente quiere escucharnos sonando como en ´S.C.I.E.N.C.E.´ lo único que tiene que hacer es ponerse el disco otra vez y listos". Si "A Crow Left Of The Murder" fuese la primera referencia de Brandon Boyd y compañía quizás no desentonaría en demasía al lado de los trabajos de Pearl Jam. Mientras su anterior "Morning View" era un bonito y optimista despertar en las playas de Malibú, su nuevo disco representa más bien la pesadilla del mundo actual. Los Incubus actuales suenan más experimentales, un punto más oscuros y quizás más directos, de ahí que un servidor encuentre más de una conexión entre el disco y "Vitalogy" de Pearl Jam. Así se lo hago saber. "Tal vez", responde Kilmore, mientras que Pasillas apunta: "Yo no estoy tan de acuerdo. Para mí, éste es un disco más enérgico y caótico, un trabajo que refleja cómo nos sentíamos en el momento en el que lo hicimos. Nuestros dos discos anteriores tal vez fueron más calmados, pero éste nos ha salido más agresivo. Es dificil de explicar, pero es así. A lo mejor en el siguiente volvemos a sonar más tranquilos o hasta nos hacemos más duros. Aunque debo reconocer que ahora sonamos con más matices, que necesitas escuchar las canciones seis o siete veces para disfrutarlas. Mis discos favoritos son precisamente aquellos que requieren tiempo y que al principio no acabas de entender, pero que te van atrapando. Nuestro nuevo disco es de esa clase de discos y sabemos que tiene tantos detalles que puedes ir descubriéndolos poco a poco. Vamos, esperamos que eso sea lo que le suceda a la gente cuando lo vaya escuchando". Para entender del todo la evolución que ha seguido el grupo no podemos obviar dos hechos. Por un lado, la incorporación a las cuatro cuerdas de Ben Kenny (The Roots) en sustitución de Dirk Lance, ha generado un cambio de sonido, ni mejor ni peor, sino simplemente diferente. “A Ben le conocimos en una gira en la que tocamos con Moby y The Roots, con quienes estaba tocando la guitarra por aquel entonces. De ahí nació una amistad que más tarde se traduciría en el proyecto paralelo que tienen Jose, Mike y él, Time Lapse Consortium. Este proyecto podríamos decir que sirvió de audición, así que una vez Dirk abandonó el grupo no nos lo tuvimos que pensar dos veces antes de proponerle que ocupara el puesto. Él es la persona adecuada”.

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