Hablar de rap en Galicia es hacerlo, inevitablemente, de Dios Ke Te Crew. Este grupo -procedente de Ordes- es uno de los precursores de este género en la comunidad, gracias al cual sin ninguna duda ahora existe una mayor cantidad de artistas que destacan dentro del panorama. No lo tuvieron nada fácil, tanto por practicar un estilo prácticamente residual en la época, como por hacerlo en una lengua como la gallega, mucho más menospreciada. Sin embargo, con muchísimo esfuerzo, talento y la gran calidad de sus composiciones fueron labrándose un nombre para convertirse hoy en día en unos imprescindibles del panorama musical.
Han pasado veinte años desde su primera actuación en el Festigal de Santiago de Compostela. Dos décadas llenas de actuaciones y muchos temas convertidos en himnos, que sin lugar a duda merecían una celebración por todo lo alto. Y eso es algo que tendrá lugar el próximo 2 de diciembre, con una macro fiesta en la Sala Capitol y en la Sala Malatesta de Santiago de Compostela. Casi doce horas en las cuales el grupo no estará solo, ya que contará con las actuaciones y colaboraciones de muchos de los nombres más importantes del panorama gallego.
High Paw, Hermano L, Malandrómeda, Grande Amore, Boyanka Kostova o Rebeliom de Inframundo son algunos de los artistas que se subirán al escenario, ya sea para realizar conciertos o show cases propios, como para colaborar en el concierto especial de Dios Ke Te Crew. Sobre este evento (apara el cual ya no quedan entradas), de la evolución del rap o de la necesidad de reivindicar en la música hablamos con Jamas, uno de sus miembros.
Como ha pasado el tiempo ya. Veinte años de carrera desde ese primer concierto en el Festigal donde todo comenzó ¿Qué queda de esos chicos que hacían rap en una época en la cual no era tan habitual?
La falta de vergüenza y la ilusión de comernos el mundo como el primer día, ya que sin esto no seguiríamos haciendo música. Cuando nos juntamos, ya no solo para un concierto sino para ensayar en nuestro estudio, tenemos esa chispa entre nosotros que es la mejor satisfacción, aunque no nos esté viendo nadie y solo estemos nosotros cuatro ensayando.
Es que realmente ¿Qué sería hacer música sin esa ilusión?
Sí viviésemos exclusivamente de la música igual lo veíamos desde otra óptica, como un trabajo que te puede gustar más o menos y en el que tienes días mejores o peores. Pero es realmente lo que dices, no lo concebimos sin tener esa ilusión. Nosotros no vivimos exclusivamente de ella, aunque sí que la ponemos en primer plano dando prioridad al grupo sobre nuestros trabajos.
¿Cómo ha evolucionado el mundo del rap y del hip-hop en estos veinte años?
Es una buena pregunta. Por un lado, está la respuesta romántica, que sería decir que los 90 son la época dorada del hip-hop, que en eso estamos casi todos de acuerdo. Pero la verdad es que se abrió mucho, en el sentido que antes era más hermético, más difícil acceder si no formabas parte de una tribu urbana. Las jams eran para ese núcleo reducido de gente, y eso es algo que se fue abriendo mucho. Ahora la globalización, la música urbana, el street art... toda la cultura urbana pegó un pelotazo descomunal. Hay más subgéneros musicales, está presente en el cine o en la moda. Creo que tenemos muchos más medios de cara a hacerlo, siendo más difícil seguir la pista a todos los grupos porque hay cincuenta mil. Que está muy guay, que todo dios con un micrófono, un ordenador y una conexión a internet puede subir sus temas.
Hablando específicamente de Galicia ¿Cómo veis aquí la escena?
Un poco similar a lo anterior que te decía. Hay mucho movimiento, no solo en el rap, y creo que estamos en una época dorada. Nos estamos apoyando con colaboraciones y haciendo fuerza entre todos. Un poco por obligación, porque el hecho de hacerlo en gallego te lleva a hacer piña con otros y quieras que no estamos en inferioridad total. Hay cantidad de cosas que valen muchísimo la pena, así que ojalá que siga así y vayamos hacia arriba.
Estos veinte años los vais a celebrar con esa gran fiesta el próximo 2 de diciembre en la Sala Capitol y la Sala Malatesta de Santiago de Compostela ¿Cómo salió la idea de celebrarlo a lo grande?
Pues surgió emocionándonos mucho. La Capitol cierra a las doce, hacemos veinte años… ¿y vamos a acabar a esa hora como cenicienta con todo el mundo para casa? Dijimos que no, que esto tenía que terminar en otro sitio, así que pensamos en la Malatesta. De hecho, de milagro no acabamos en el Karaoke Makumba y con unos chocolates con churros, pero no había sitio para tanta gente (Risas). Pero estamos muy contentos con la respuesta, que fue tan buena que incluso agotamos las entradas sin tener que haber hecho ni carteles impresos para publicitarlo.
"Está bien mirar el retrovisor, pero mientras conduces si no miras al frente acabas en la cuneta"
Algo que quiero destacar es que la entrada incluye de regalo un disco-fanzine con remixes de vuestros temas más míticos e ilustraciones exclusivas ¿Cómo ideasteis esto?
Mou y Socram están especialmente metidos en el mundo de street art desde hace muchos años. Capitanean varios de los festivales más potentes a nivel España y tienen relación con mucha gente de este ámbito. Y un poco la idea sale aglutinando esto con la gente que conocemos de nuestra vivencia en la música. Mezclando todo dijimos: veinte años, veinte remixes y veinte ilustraciones con todo de temática libre. Cada artista hizo lo que le apeteció, así que tenemos remixes que parecen una reinterpretación. Por ejemplo, está el caso de Grande Amore, que es un crack, que hizo una cover, un tema nuevo, cogiendo el tema “Mutant Roll” y haciendo una nueva letras. Nosotros quedamos satisfechos con el resultado, como queda impreso. Cada ilustración lleva su QR para acceder al remix, con la información de cada uno de los artistas. Y lo regalamos porque somos así de esplendidos.
Un regalo que acompaña a una entrada que, además, es muy barata. Y me apetece destacarlo por la época en la que vivimos que cada vez la cultura se está convirtiendo más en un objeto de lujo ¿Qué opinas de que cada vez sea más caro y complicado acceder a conciertos?
Creo que tiene una doble medida. Por un lado, hay que acostumbrar a la gente que tiene cierta dificultad para pagar una entrada para ver un concierto, pero no para otro tipo de ocio. Que no es que sea mejor o peor, pero lo ves hablando con las salas que la gente es reacia a pagar una entrada, incluso de cinco euros. Después, por otro lado, tenemos la problemática social de que los salarios están como están. Hay mucha oferta y no puedes acceder a todo y, por desgracia, tienes que ser un poco selectivo. Y también es necesario valorar lo que se hace, ya que sí todo fuese gratuito estaríamos dependiendo de las instituciones o mecenas. Cuando lo bueno, lo positivo, es intentar hacerlo independiente para que se sostenga y pueda ser más puro sin dar cuentas a nadie.
Precisamente esa independencia, la reivindicación o las letras con mensaje están muy relacionadas con el rap. Estamos viviendo una época convulsa en la que es necesario que se sigan haciendo canciones con las que se dé voz a la gente que no tiene ese altavoz, ¿no?
Creo que es más que necesario, es totalmente indispensable. Yo tengo cuarenta años, echo la vista atrás y es cierto que hay efemérides potentes como el muro de Berlín, el Prestige o la guerra de Irak. Pero es que hoy en día los fascistas no es que salieran del armario, es que salieron a las calles, de las comisarias, de las escuelas, de cada estamento social... Los tenemos con nombres y apellidos en las calles manifestándose porque van a soltar a unos presos ¿Y le vas la vida con esto? Están masacrando Palestina, haciendo un genocidio atroz, pero salen del club de golf por esto. Estamos viviendo un retroceso de cuarenta o cincuenta años que es preocupante. Tengo una hija y otra en camino, y te hace tener más pánico de la deriva de la ultraderecha en todo el mundo. Nosotros tenemos la obligación de lanzar un mensaje. Hay espacio para el amor, el desamor y la fiesta, pero el mensaje social es más necesario que nunca.
Una vez pasada esta celebración ¿Qué podemos esperar de Dios Ke Te Crew? ¿Queda cuerda para otros veinte años?
(Risas) Espero que sí, con el marcapasos y el tembleque. Está bien mirar el retrovisor, pero mientras conduces si no miras al frente acabas en la cuneta. La fiesta la concebimos para celebrar esto, pero llevamos tiempo con nuevos contenidos, nuevas creaciones que sacaremos bastante en breve. Continuamos. El tema de mirar para atrás o mirar siempre al espejo no es recomendable.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.