(Puedes consultar las fechas de sus actuaciones en España al final de esta entrevista)
A pesar de sus proyectos por separado, la energía que alcanzan con sus directos les volvió a meter en el estudio. Y en pocos, pero intensos, meses recopilaron años de composición para entregar el mejor material posible y dar vida al que es su disco más accesible hasta la fecha. “Habíamos estado de gira bastante tiempo y no teníamos la oportunidad de entrar a grabar. Probablemente fue el periodo más largo en el que nos pasaba algo así desde que estamos juntos como banda. Así que en cuanto tuvimos un par de meses libres en 2024, nos emocionamos y nos metimos en el estudio”, comenta Jezmi sobre el regreso de Bar Italia y bromeando entre risas acerca de que también tenían unas “obligaciones contractuales” y el dinero era importante. Quedamos con ellos en una cafetería del centro de Madrid para hablar sobre esta nueva etapa con la que reconocen sentirse motivados y mucho más seguros. Nos metemos un poco más en el mundo de una de las propuestas más apetecibles que ha dado la escena británica en los últimos años.
"La mejor manera de trabajar para nosotros es la de simplemente divertirnos con los que hacemos"
“Some Like It Hot” expande la visión teatral que tienen sus creadores y a la vez les acerca un poco a una línea sonora más pop que claramente trataban de alcanzar: “He estado escuchando mucho rock y pop clásico; he comenzado a apreciar cómo funciona cada elemento. Siempre he querido lograr un sonido catchy en mis composiciones, pero antes estaba más metida en la repetición constante de elementos y en insistir en que ciertas partes de la canción se mantuvieran siempre iguales. O, por el contrario, buscar que se desintegraran por completo en lugar de seguir una estructura más clásica. Así que al comenzar la grabación de este álbum he sentido que mi oído ya estaba mucho más entrenado para entender qué es una canción pegadiza de verdad o cómo debería ser una buena canción pop. Pero bueno, creo que eso es algo que me ha pasado solo a mí porque Sam y Jezmi siempre han compuesto de una forma muy consciente”, comenta Nina sobre las últimas composiciones que pusieron el toque definitivo al álbum. Un proyecto que, además, les ha ayudado mucho a la hora de preparar los directos y decidir cómo mostrarse de nuevo al público. “Tenemos una nueva bajista que se llama Mathilde y un montón de guitarras nuevas. Y bueno, hay muchas ganas de tocar las nuevas canciones porque sentimos que este repertorio es mucho más fácil de comunicar en el directo. Hay temas de álbumes anteriores que nos encantan pero, al tener un punto muy experimental, al final dejábamos de tocarlos en directo”.
Como era de esperar, con “Some Like It Hot” no siguen una línea recta. El álbum está formado unificando poemas antiguos, creaciones guardadas desde hace cinco años o melodías mucho más actuales que surgieron alrededor del tour. Bar Italia explican que no hay un verdadero enlace de unión entre cada pieza y que nunca han sido muy partidarios de generar algo demasiado conceptual. “Nos dejamos llevar. Somos bastante intuitivos a la hora de trabajar. No es que tengamos opiniones muy firmes sobre algo. Si fuera así, y no hubiera discurso entre nosotros, probablemente no llegaríamos a nada. La mejor manera de trabajar para nosotros es la de simplemente divertirnos con los que hacemos, hacer lo que sentimos que tenemos que hacer y dejar que eso nos guíe”, explica Jezmi.
Una forma de trabajar que les da la opción de que las canciones nunca dejen de evolucionar, crezcan libremente durante todo el proceso creativo sin importar el origen y alcancen nuevas dimensiones. Como es el caso de “The Lady Vanishes” cuya melodía, con piano tétrico de cierre incluido, les ha llevado a identificarla como el tema con energía más british del proyecto. “Siempre he pensado que, desde pequeños, nos enseñan mucho sobre la historia británica, pero no sobre su Imperio y sobre lo que hicieron en el pasado. De ahí la decisión de meter este toque oscuro en el tema porque, aunque la canción no vaya sobre eso, sí que siento que es muy británica. Es como una canción de la banda sonora de James Bond, pero con un punto retorcido. James Bond es como el héroe del Imperio Británico y en realidad me parece un tío muy oscuro. Su equivalente en la vida real sería una figura bastante siniestra. Así que para mí había como una atmósfera de todo eso flotando en el fondo de mi cabeza cuando la creé”, cuenta Nina sobre el desarrollo del tema. “Y bueno mencionaste el piano del final que, estéticamente, me recuerda a algunos acordes de la Séptima de Beethoven. Cada acorde ascendente genera más y más tensión. Espero que hayamos logrado capturar algo de esa sensación, aunque no tengamos formación clásica. No necesariamente conocemos la teoría detrás de eso, pero el sentimiento es bastante importante”, apunta Sam.

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