Pero, por fin, al otro lado del mismo desierto hay quien vive en la misma miseria y no te invita a escuchar el ruido de tus tuberías, sino a salir de casa y a encontrar la sonrisa en la basura circundante. Se llaman Spearmint, y acaban de publicar «A Week Away» (hitBACK/Pias/Mastertrax), un tratado de inmejorables maneras pop con coartada northern soul que no quiere verse mezclado con el brit-pop. (Shirley, voz) «Me gusta que las canciones te levanten, incluso aunque traten sobre cosas tristes o deprimentes. Una canción puede tratar sobre cosas muy malas, e incluso miserables, pero puede que la música la levante mucho. Por eso, aunque algunas de nuestras canciones traten sobre cosas muy tristes, pretenden levantar a la gente, para que nadie se sienta tan miserable como cuando escucha a Radiohead». De este modo, no le cuesta citar entre sus referentes a Denim, Julian Cope o Belle & Sebastian; aunque mezclando una pizca de trascendencia en su discurso de pop hedonista, que en «A Week Away» toma forma en la idea fundamental de atrapar el tiempo que se va sin remedio, y hacer las cosas que aún no se han podido hacer en la vida. «Nuestro tiempo es limitado, por eso lo comparo con una semana de vacaciones, porque cuando empiezas unas vacaciones piensas que tienes todo el tiempo del mundo para hacer muchísimas cosas, aunque en seguida te vas a dar cuenta de que el tiempo se está escapando, y al final de la semana serás consciente de todo lo que no has hecho». Han tenido siempre las ideas claras, desde que empezaron en 1995. Sabían del peso (mínimo) de la independencia, y de su uso como herramienta para encontrarle a cada momento su fragmento de libertad posible. «En el primer tema que grabamos, utilizamos un sampler de «Paperback Writer» de los Beatles sabiendo que, al ser una banda tan pequeña, nadie nos iba a meter en problemas. Y lo publicamos entonces, pero nunca lo metimos en ningún álbum, porque seguro que nos lo retirarían». Esa primera recopilación de singles es «Songs For The Colour Yellow» (hitBACK, 98), un retrato del nacimiento de la banda. «Sonábamos mucho más punk y más sucios, ni siquiera utilizábamos samplers. Lo que hemos hecho con «A Week Away» es probar con muchos más estilos para asentarnos como banda». Pero lo que hace de Spearmint este pequeño oasis en el desierto de las depresiones, es su búsqueda constante de soluciones. Y aunque Shirley terminase intentando levantar la sonrisa diciendo que Barcelona es la mejor ciudad del mundo para perderse, no lo necesitaba. Desde que abres «A Week Away» sabes que Spearmint son oxigenantes como muy pocos.
Me parece frustante que esta banda apenas se conozca, con lo buena que es. Por mas que trato de buscar noticias o informacion sobre ellos siempre acabo como al principio. Es desesperante.