“Este disco tiene nuestro estilo propio y el de los grupos que siempre nos han motivado”
Entrevistas / Su Ta Gar

“Este disco tiene nuestro estilo propio y el de los grupos que siempre nos han motivado”

Urko Ansa — 26-01-2023
Fotografía — Archivo

La espera ha sido larga y han sido años muy duros para todos, pero por fin, y después de la explosiva gira del trigésimo aniversario tenemos un nuevo trabajo de Su Ta Gar en el mercado: “Alarma”.

El disco salió en diciembre para la feria de Durango, donde vendieron más que nunca. Es hora de descansar y reflexionar hasta que la gira comience en el mes de marzo. El disco merece mucho la pena ya que es 100 % Su Ta Gar a la vez que despliega pequeñas innovaciones y grandes momentos instrumentales en una serie de temas de bastante larga duración. El propio disco es el más largo de su historia, ya que supera los 59 minutos.

Charlamos con Aitor Gorosabel en el local de ensayo acerca de la composición, el proceso de grabación y la promoción. Pero hay mucho más: la exitosa gira del trigésimo aniversario de “Jaiotze basatia” donde arrasaron con un excelso repaso al mítico disco debut, además de varios temas de sus dos explosivas maketas, el cómic sobre el grupo que salió un año antes y una interesante perspectiva sobre Iker Rocandio, el autor de algunas de las más míticas letras del combo y que en este disco aporta nada menos que tres manuscritos en su tradición más épica e histórica.

Si en la última entrevista os contábamos los pormenores de Su Ta Gar desde 2016 hasta mayo de 2018,  ahora nos ponemos las pilas en esa misma fecha hasta el mismo inicio de este nuevo año. Esta entrevista, ademas de un repaso de los años 2018-2022 es otra nueva aproximación al apasionante mundo del grupo heavy más legendario que haya conocido nunca esta tierra, que con este ya tiene nada menos que doce discos en estudio publicados y que además es, al menos en términos cuantitativos, el rey de las baladas heavies del rock estatal. Como siempre, la charla fue en nuestra lengua materna, el euskara. Por último, Aitor nos dió una exclusiva: Su Ta Gar serán los autores de la canción del Herri Urrats de este año, el del cuadragésimo aniversario.

Por fin tenemos el nuevo disco. Han pasado seis años desde el último en estudio (“Maitasunari pasioa”, 2016) aunque en este tiempo habéis hecho la gira de teatros (del cual se publicó el doble CD y DVD en directo), y después de la gira de teatros seguísteis con el formato eléctrico hasta que la pandemia lo paró todo. Aún así, al menos pudisteis sacar el cómic hace un año.
Exacto, y el 2022 hicimos la gira del 30º aniversario. (Nota aclaratoria: el trigésimo aniversario fue, obviamente, en 2021, pero diversas circunstancias la retrasaron hasta 2022).

En esa gira le disteis caña al primer disco, que lo tocasteis de cabo a rabo. El éxito fue abrumador. ¡Menudo verano!
Sí, empezamos a tocar hace un año, concretamente el 25 de diciembre de 2021 en la sala Tótem de Atarrabia (Nafarroa). Los conciertos fueron saliendo y la verdad es que ha sido un año de bonanza. Pero sobre todo hemos dado unos conciertos muy buenos. Ha sido una gira de revival en la cual sacábamos imágenes y vídeos de nuestros primeros tiempos, de manera que a pesar de ser el aniversario era una excusa para recordar aquella época.

Fue un auténtico regalo para los seguidores de siempre.
Sí, el público agradece enormemente oír las canciones del primer disco. Temas como “Oinazearen semea”... También rescatamos temas de las maquetas como “Heriotzaren semea”, “Basamortuetako zalduna” o “Elektrik ai!”.

‘Auatxume’ version la titulábais (risas).
(Risas) Sí, con la diferencia de que ahora la cantamos en inglés. (Nota: como todo el mundo sabe, hablamos de la versión del “Electric eye” de Judas Priest). “Infernurako bidean” es otra que también tocamos. Es decir, yo creo que todas las de las maketas y el disco debut entero. En la maketa también estaban “Jo Ta ke” y “Mari” que luego las grabamos otra vez para el disco y no son novedad, pero sí las otras.

Llenásteis la plaza de en fiestas de Atharratze en Zuberoa (Iparralde). Unas mil personas pagando la entrada a 15 euros.
Aquello estuvo súper bien, aunque fue un concierto difícil (el único en el que no pude disfrutar al 100 %) por el estado de mi voz sobre todo al principio. Pero luego le di la vuelta. Fue un concierto de dos horas y muy exigente. Yo creo que la gente ha flipado con los conciertos que hemos dado en 2022. Hemos empezado a usar metrónomo en los shows por primera vez en nuestra carrera, y se nota. Galder va como un tiro en la batería.

Le mete zapatilla y mucha garra. Como suele pasar en iparralde, a pesar de ser las fiestas del pueblo se cobraba entrada.
Además, meter tanta gente en Atharratze... Es iparralde pero no es por poner un ejemplo Ezpeleta (Lapurdi). Está muy lejos y en Zuberoa hay pocos habitantes.

También teníais de telonero a Niko Etxart, algo que también influyó.
Sí, sin duda.

Pero era un cartel doble con dos estrellas. Niko y sus Hapa-Hapa tienen temas muy Hard Rock y además su registro vocal podría abarcar incluso el Heavy Metal.
Niko es una rock star. Puede hacer lo que se proponga: una voz portentosa, la capacidad innata de conectar con el público y un músico como la copa de un pino. De los veteranos es de los mejores. Todos estos, Niko, Anje Duhalde, Errobi, Ruper Ordorika... son míticos y tienen un nivel claramente internacional en cuanto a calidad.

Igual que vosotros. Este verano he podido veros dos veces y el éxito ha sido abrumador. En Markina-Xemein (Bizkaia) había miles de asistentes (quizás dos mil personas).
Yo diría que incluso más.

Fue un concierto gratuito. En Iparralde hay poco debate, ya que es normal cobrar entrada en los conciertos a pesar de ser las fiestas patronales. En Hegoalde, sin embargo, quizás sería un pequeño escándalo vallar la plaza y cobrar entrada. Son dos formas distintas de organización, aunque es verdad que hay excepciones. A pesar de ello, en el Estado Francés los artistas están más protegidos aunque también es verdad que tratan muy mal al euskara.
Sí, existe la figura del músico y hay algún tipo de mecanismo para llegar a fin de mes. Este verano también tocamos en Sara (Lapurdi): había mucha gente y también se cobraba entrada. Estos conciertos suelen estar organizados por las comisiones de fiestas. Supongo que tendrán el apoyo del ayuntamiento para montar la infraestructura.

En hegoalde es verdad que algunas veces se cobra en fiestas, pero son pocas. Por el momento, ese debate está bastante cerrado.
Sí, suele ser gratuito cuando el organizador es el ayuntamiento.

En la última entrevista hablamos sobre la gira de teatros y me pusiste al día de todo lo que había ocurrido entre 2016 y mayo del 2018. Antes de aquella entrevista habíais vuelto a los conciertos eléctricos, los cuales continuásteis a lo largo de 2019. Llegamos así a la pandemia y a dos años en blanco (2020 y 2021) excepto aquel concierto cuando el 2021 llegaba a su fin.
Teníamos un montón de conciertos buenos para 2020, entre ellos un par con La Polla Records (nota: recordemos lo que hubiera supuesto eso en plena gira de la exitosa despedida de los de Agurain) y otro en la plaza de los fueros de Gasteiz. Todo se fue al garete.

“En vez de seguir las tendencias actuales hemos seguido a nuestro estilo”

¿Aprovechaste aquellos dos años para componer?
En el confinamiento sí que compuse algo.

Pero cada uno estaba en su casa. ¿Mandabas archivos a Xabi Bastida?
Sí, le enviaba algunas cosas pero no fue un período muy fructífero. Luego, cuando nos liberaron, nos costó arrancar aunque finalmente, quizás después del verano de 2020, empezamos a ensayar.

Aquellos dos años fueron muy duros para todos: primero sin conciertos, después -pasado un tiempo- algunos bolos con muchas restricciones y en la recámara la arriesgada posibilidad (que algunos sí llevaron a cabo) de publicar disco sin casi poder promocionarlo.
Fue un perído de incertidumbre, de no saber por dónde tirar. Sí que empezamos a hacer canciones y a ensayar, no porque viéramos la luz sino porque había que tirar del carro, pero no nos metimos en experimentos. No dimos conciertos con aforo limitado ni nada por el estilo. No veíamos claro eso de tocar, por ejemplo, en un sitio con un aforo de ochocientas personas para que te vieran cien.

Las suspensiones, dependiendo de la coyuntura pandémica y legal, estaban a la orden del día.
Sí, todo aquello era un gran embrollo.

En el coloquio musical que ofreciste en Orozko hace un par de meses nos sorprendiste con el anuncio (contando con que todo fuera bien) de un disco nuevo para la feria de Durango, en diciembre. Aquello fue una exclusiva.
La verdad es que no sabíamos todavía si todo estaría preparado para Durango. Por suerte, todo salió bien y hemos vendido más que nunca: unas mil quinientas copias en cinco días.

Habéis tenido muy buena recepción. La gente estaba expectante y se ha notado tanto en los conciertos del trigésimo aniversario como en el éxito del nuevo disco.
La gente está con ganas de todo en general. Además, teniendo en cuenta que nuestro último disco en estudio había sido tranquilito (baladas y medios tiempos), ya son nueve años desde nuestro último disco cañero y eso se nota en las ganas que tiene la gente. Así, cuando vimos que los aforos habían aumentado hasta más o menos un 70 % y la posterior apertura total, nos dijimos que había que tocar y empezamos a ensayar. Así, entre el final de 2021 y el 2022 fuimos componiendo canciones alternando siempre con los conciertos.

Habéis estado dos años sin trabajo. Supongo que el éxito de este verano lo habrá compensado de alguna manera.
Sí, nos ha visto un montón de gente y, como te he dicho antes, hemos dado unos muy buenos conciertos. Creo que la gente ha quedado muy contenta.

Creo que habéis tenido una buena planificación: la gira del 30º aniversario, el disco, el descanso del que estáis disfrutando ahora y después la gira por salas a partir de marzo. Desde que empezásteis a autogestionaros hace unos diecisiete años tenéis el control total de vuestra carrera.
Es así. Es verdad que otros años hemos sacado el disco para la feria de Durango con la gira ya comenzada, pero esta vez nos hemos dado cuenta de que sería una paliza: venimos de componer y de grabar el disco, luego los cinco días de la feria que suelen ser duros, y si a eso le sumas el comienzo de la gira, teniendo en cuenta que es un disco que dura casi una hora...

Sí, son temas complicados con una buena colección de solos cruzados y un montón de cambios aquí y allá...
Es verdad que me conozco bien las canciones, pero la cantidad de solos que hay necesitan un buen repaso ya que algunas fueron improvisadas en el momento de la grabación. Si a eso le sumamos las letras, es un gran trabajo. Hay cuatro que no son mías: tres de Iker Rocandio y una de Xabi. Esta vez Borxa no ha hecho ninguna letra. Cuando estás grabando no vas a memorizar las letras y si no son tuyas luego tienes que aprendértelas y empastarlo bien todo. Es por eso por lo que dijimos “vamos a tomárnoslo con tranquilidad y tomarnos nuestro tiempo para organizar los conciertos y aprendernos el repertorio” porque de lo contrario todo entra como con embudo y trae mucho desgaste.

Este disco supera los 59 minutos y es el más largo de vuestra historia. “Sentimenak jarraituz”, de 1996, llegaba a los 58 minutos pero tenía catorce canciones. Este último tiene once, por lo que queda claro que la duración de los temas es mayor. Hacía una eternidad (desde el segundo disco) que un tema vuestro no superaba los seis minutos. Es que tenéis nada menos que tres canciones que superan ese minutaje: “Horixe naiz”, “Eskertza” y “Harrapaturik gaude”.
La verdad es que ya no sabemos hacer canciones cortas -bromea Aitor-. Me doy cuenta de ello al terminar los temas.

La crítica ha calificado otra vez este disco como Heavy Metal, y razón no les falta. De todos modos, hay que puntualizar que los surcos de este disco entran y salen continuamente en el Thrash Metal, en vuestra mejor tradición. El tipo de contundencia de los temas, unido al doble bombo y a las tan características cabalgadas guitarreras así lo atestiguan. Iron Maiden y Judas Priest os influenciaron mucho, pero siempre habéis desplegado una contundencia digna de Megadeth y de Metallica.
Es que esos han sido nuestros referentes, incluyendo a Accept, Anthrax, Annihilator, Pantera etc. Y en cuanto a mí, me han influenciado mucho guitarristas como Yngwie Malmsteen, Steve Vai o Joe Satriani.

En cuanto a baladas heavies, sois unos grandes especialistas y cuantitativamente los que más canciones de este tipo habéis compuesto en Euskal Herria y me atrevería a decir que en el Estado. Solo con tener en cuenta que hay uno o dos en cada disco... En este momento incluyo aquí tanto las baladas heavies (power ballads) como las baladas a secas, para entendernos.
También hemos grabado cosas distintas como “Zure albotik urrun banago” y cosas así. En este disco contamos con “Infinitoan”.

E “Irrifar bat”, una balada heavy en toda regla.
En todos los discos hemos metido por lo menos un tema tranquilo.

Además de melodía, hay mucha agresividad en el disco. También hay reminiscencias del disco “Homo Sapiens” o “Agur jauna gizon txuriari”, como por ejemplo en “Harrapaturik gaude” o “Enborra”... que nos recuerdan un poco a aquella época.
Puede ser. Hemos intentado mantener nuestro estilo y también mantener la influencia de los grupos que siempre nos han motivado. Aún así, “Erraietan betirako”, por ejemplo, no es una canción que hagamos normalmente. Quizás sea más cañera y la parte central incluso me recuerda a Sepultura. En vez de seguir las tendencias actuales hemos seguido a nuestro estilo y el de aquellos que nos influenciaron.

Es una ventana hacia todo lo que habéis creado.
Eso es. A mí la gente me dice que tiene mucho de lo que hacíamos en los 80 y los 90 pero con muchas novedades.

Es muy variado: para quienes gusten de la melodía podrán disfrutarlo; asimismo, la fuerza está asegurada para los más thrasheros. A ello hay que sumar la épica de Iker Rocandio. A este respecto, destaca “Angra do heroísmo”, el cual relata una batalla épica en las Azores entre la resistencia y la fuerza invasora española. ¿Fue el propio Iker quien propuso esta letra?
Sí. La elección ha sido suya, igual que en “Eskertza”, donde relata la heróica gesta de la Guerra Civil en la cual el barco republicano Bou Nabarra hizo frente a la Armada española.

Fue una batalla casi suicida.
Sí, y eran barcos de pesca escasamente equipados. También está “Nafarroa 1617”. Iker encontró un texto en francés que le tradujo un amigo de Iparralde y se basó en ella para la letra. “¡Como vamos a ser franceses, siempre hemos sido Navarros!

¿Es Iker Rocandio un amigo de la Ikastola?
Sí, estaba en la misma clase que Asier Osoro, Borxa Arrillaga y Xabi Bastida si no estoy muy equivocado.

Tengo entendido que Borxa también vivió en Mutriku (Gipuzkoa).
Pero todos somos eibarreses. En un moneto dado los padres de Xabi compraron una casa en Mutriku y fueron a vivir allí, pero Borxa hizo el instiruto en Eibar, y luego la Formación Profesional en Markina-Xemein (Bizkaia), a donde iba desde Mutriku. Pero siempre vivió en Eibar, al menos hasta que tuvo el accidente. Como decía, compartían clase; e Iker, si no era de la misma clase era de la clase de al lado.

¿Era él también heavy?
Totalmente. Xabi y él son amigos íntimos. Ambos fueron, seguramente, los primeros heavies euskaldunes de Eibar. Ya lo eran a los dieciséis años mientras yo escuchaba a La Polla Records, Hertzainak, Eskorbuto o a los Sex Pistols. La juventud euskaldun eibarresa y la juventud euskaldun en general escuchábamos ese tipo de música, mientras que el Heavy Metal tenía más éxito entre la población no vascófona. Así, Xabi e Iker eran un rara avis. Luego entraron poco a poco en el mundo de la música y empezaron a tocar musicando las letras de Iker. Después Xabi y yo empezamos a colaborar en las colonias. Yo no soy un año menor pero sí que nací al año siguiente que los demás: 1970. Al repetir curso, Asier estuvo en mi clase y nos hicimos amigos íntimos. Por su parte, Xabi propuso a Borxa ser batería de nuestro grupo. Y pedimos a Iker que nos hiciera algunas letras.

¿Iker no ha tocado música nunca?
No, él ha escrito algunas letras. Su Ta Gar es un proyecto entre amigos, y él nos esribió “Jo ta ke” y “David eta Goliath”, por ejemplo.

Con los años, algunos miembros lo han dejado: El bajista Asier Osoro en 2008 y antes Borxa por el accidente, aunque sigue siendo miembro del grupo. Vuestro batería Galder es su hermano, por lo tanto todo queda en familia. Vuestro último bajista (el joven Igor Díez) ya lleva unos once años con vosotros, lo que le convierte en el segundo bajista más longevo de la formación.
Eso es, Igor está desde la época del disco “Ametsak pilatzen” (2011), aunque no participara en la grabación.

Tiene mucha actitud y una voz de potentes agudos, lo que en directo resulta muy vistoso, en la línea de Asier Osoro.
Igor es una garantía. En realidad es guitarrista, pero con nosotros toca el bajo. Es una máquina, trabaja como un robot, es una pasada porque se aprende las canciones en seguida y es una gozada trabajar con él.

Parece que esta vez tenéis bajista para rato.
Eso espero, que siga mucho tiempo con nosotros. Y no podemos olvidar a Borxa, que es miembro de pleno derecho. El trabajo que hace es inmenso, lleva la página web y todo lo que venga con Internet, los encargos etc. entre otras muchas cosas.

Habéis grabado el nuevo disco en el mismo sitio que siempre, es decir, en Lorentzo Records y con Aitor Ariño, que os conoce al dedillo y sabe lo que buscáis en todo momento. Con él lleváis nada menos que diez discos de estudio seguidos. Este trabajo destaca por lo bien ensamblado que está todo, por el gusto por el detalle y un sonido bien cuidado. ¿Habéis tenido mucho tiempo para prepararlo?
Sí, lo hemos grabado por partes y al final se nos ha alargado bastante en el tiempo.

“Ya son nueve años desde nuestro último disco cañero y eso se nota en las ganas que tiene la gente”

Dura casi una hora. Sería un doble LP.
De hecho el doble vinilo saldrá en marzo, una edición de doble carpeta espectacular.

Cuando empecéis con la gira de salas la gente se habrá aprendido bien el disco. ¿Habéis decidido el repertorio?
Todavía no hemos decidido nada. Hemos empezado a ensayar ahora, una vez ha terminado la grabación y la posterior feria de Durango. En cuanto a promoción, tampoco hemos hecho tanta por el momento.

Este trabajo presenta algunas novedades. Hay un tipo de coros a lo “Battle Hymns” de Manowar que son una absoluta novedad en Su Ta Gar, como en la parte final de “Horixe naiz” y la canción “Eskertza”. ¿Esos coros se verán reflejados en los conciertos?
La verdad es que aún no sabemos como lo haremos. Al componer me vino una melodía que no era la de la voz principal (se refiere a “Eskertza”) a lo “Balls to the wall” de Accept. Incluso nos planteamos meter un coro, aunque finalmente decidí hacer yo mismo las voces. Unas cuantas, la verdad. Creo que pude haber metido hasta nueve.

Hay fuego en este trabajo. “Harrapaturik gaude” es un buen ejemplo, un tema con velocidad y mala ostia. Las letras son duras; en el fondo es un diagnóstico de la situación mundial, pero afortunadamente al final decís: “hain erraz ezingo gaituzte gelditu” (no nos pararán tan fácilmente). Menos mal.
Sí, lo has descrito bien: se trata de un diagnóstico de la situación general, es decir, del capitalismo en última instancia. Esa “armiarma sarea” (telaraña) a la que me refiero es el capitalismo. En cuanto a la última frase que citas, me alegro de que te guste, aunque igual que escribí esa pude haber escrito cualquier otra.

En cuanto al trabajo guitarrístico, destacaría dos temas: “Erraietan betirako” y “Angra do heroismo”, que tendrán su dificultad para interpretarlas en directo... ¿Tocaréis esas dos?
No lo sé aún, aunque supongo que sí. Como te he dicho antes, estamos ensayando para conseguir reflejar en directo lo grabado en el disco. Tenemos ya atados unos diez conciertos aunque no las hayamos anunciado todas.

¿Cuándo empezaron las primeras sesiones de grabación?
En marzo o abril. Lo hicimos por partes. Después de grabar todas las baterías hicimos el primer parón. Luego vino el turno del bajo. Después editamos las baterías y llegó el segundo parón. Seguidamente llegó el verano, con muchos conciertos, las vacaciones de los niños... etc. Trabajábamos por ejemplo dos semanas en un mes y diez días al siguiente.

Habéis buscado de nuevo la comodidad de tener el estudio cerca e ir a dormir a casa. Un lujo.
Sí, es que tenemos el estudio a un cuarto de hora de casa. Es una gozada trabajar así y regresar con los tuyos.

El año pasado se publicó el cómic de Su Ta Gar para la feria de Durango (diciembre de 2021) y fue un éxito.
Sí, y vendió un montón. La verdad es que queríamos sacar un disco pero era demasiado pronto para ello. Por otra parte también nos parecía raro sacar el cómic.

¿De dónde salió la idea?
La idea provino del guionista Alex Tello. Su idea inicial fue hacer un musical pero era demasiado complicado. Consultamos a gente que anda en el mundillo de los cómics y les pareció que podría funcionar. El guión de Alex está muy bien y los dibujos son una pasada; Julen Ribas es un gran artista.

Ha hecho un trabajo muy profesional.
Un gran y arduo trabajo. ¡Cada viñeta supone un dibujo!

La última vez que hablamos de la gira por teatros y las dos razones que habían retrasado la publicación de “Maitasunari pasioa”: la lesión en el dedo y el quiste en las cuerdas vocales. ¿Están superados ambos contratiempos?
El traumatismo es para siempre pero se puede sobrellevar. El quiste era en una cuerda vocal y eso había que sacarlo. En realidad eran dos quistes pequeños pero solo me sacaron uno. Así, ya me han abierto la zona dos veces y eso, quieras que no, no queda como antes. Aunque me las apaño bien, tengo mis vaivenes y hay días mejores que otros.

El parón debido a la pandemia ¿te ha beneficiado o te ha perjudicado?
No lo sé, si ha perjudicado lo ha hecho más en el plano psicológico que en el físico. Costó un poco el volver a empezar tras dos años de parón. Menos mal que el primer concierto salió súper bien, pero ya te digo que esa interrupción me afectó, ya que tuve una sensación de inseguridad. Si tuviera la voz como cuando la tenía a los veinticinco o a los treinta años estaría mucho más tranquilo.

Sobre el dedo, me comentabas en 2018 que sufrías más al piano que a la guitarra.
Puede ser. Me corté el tendón y afortunadamente puedo tocar la guitarra a pesar de que haya momentos de sufrimiento. Me pasan cosas curiosas, como que puedo hacer fácilmente las partes más rápidas pero sufro en otras aparentemente más fáciles. Por ejemplo, el primer acorde que aprendí a tocar como guitarrista me cuesta una barbaridad por la postura de los dedos. Ahí hay algo que me tira y en todo momento noto que algo no está como debiera, por lo que he aprendido a sacar otros recursos. No es que me duela pero es como si estuviera tirante.

Menos mal que puedes seguir tocando.
Menos mal. Sobre la voz, es una putada estar operado porque al fin y al cabo es un traumatismo; pero puedo cantar, algunas veces mejor que otras, igual que con el dedo.

¿Qué canciones del nuevo disco no van a faltar en el set list?
Aún es pronto, pero creo que “Enborra”, “Harrapaturik gaude” y “Alarma egoera” no van a faltar.

“Alarma egoera” es un buen y arrollador comienzo de disco. También lo sería del concierto. Tampoco debería de faltar alguna balada... Así que por lo menos tocaríais cuatro de las nuevas.
Sí, y creo que caerán más. Habrá que buscar un equilibrio entre las nuevas y el repertorio clásico. La verdad es que el disco está gustando mucho.

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