Veu de foc

Se han escrito muchas historias sobre el ascenso al estrellato del show business que incluyen sinsabores, sacrificios y algo –o mucho– de éxito, vale. Es cierto. También se han repasado –quizá ya con demasiada previsibilidad– todos los rise & fall en el mundo del pop y del rock que pueda uno imaginarse, con la retahíla habitual de inseguridades, talento a raudales, reconocimiento, triunfos, drogas y todo el rollo de siempre, muy bien. Lo que un servidor no ha leído mucho es una historia de fracasos y micro-éxitos sobre un artista imaginado (aunque podría aplicarse a muchos que todos conocemos) en un espacio imaginado (aunque podrías aplicarse a muchos otros que también conocemos y que los autores han creado a partir de todo lo aprendido al guionizar la serie televisiva “Mítics 70” sobre la escena de cantantes melódicos valencianos de los setenta).

El tándem Neus Arqués & Jordi Meya –el conocido crítico musical al frente de Rockzonemag.com– lo borda por muchos motivos, uno de los cuales es el ritmo de la narración. Leído el primer capítulo es imposible quedarse sin saber cómo continúa la trama. La historia nos presenta a Juan Vicente Llorens, apodado “Veu de foc” (porque tuvo un percance serio con un pequeño-gran incendio after show), líder de Los Truenos, una de tantas y tantas bandas anónimas de los años setenta que tuvo sus más y sus menos en una España que salía como podía de la oscuridad. De Benidorm a Madrid, del ninguneo al reconocimiento, de las trampas contractuales (hay que mirar lo que se firma de pe a pa, coño) a los peajes de la industria, Juan Vicente va dando bandazos hasta que se topa con el descubrimiento de lo más esencial que existe en el mundo del espectáculo (esto incluye la vida misma, claro): tener talento nunca jamás es ni será suficiente.

Plagado de referencias al submundo de las orquestas de pueblo, los guateques, los agarraos y los escenarios temblorosos de un país efervescente pero que no acaba de arrancar, esta novela de iniciación/coming of age y de desvirgamiento cumple todas las expectativas: fun, fun & fun. ¡Bravo! De momento se ha publicado en catalán, pero seguro que la versión en castellano queda a la vuelta de la esquina.