El astronauta nudista

Aleko Capilouto
Trampa

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Aleko Capilouto es conocido por su faceta musical como compositor, cantante, guitarrista y productor al frente de varios proyectos como Go Lem System, Planeta Lem o Aleko Lem. Nació en Buenos Aires en 1975 y se trasladó a Barcelona en 2001. A lo largo de todo este tiempo he tenido varios encuentros con él y con su obra. Entrevistas personales sobre sus propuestas musicales, críticas de sus discos o de sus conciertos. Todo ello me ha permitido conocer parte de su universo creativo y apreciar su especial habilidad para jugar y exprimir el amplio significado de las palabras. De ahí esas letras singulares y originales en sus canciones que a menudo hablan de sus experiencias vitales. Era fácil aventurar que tarde o temprano iba a llegar el debut libro-gráfico (símil de disco-gráfico) de este “imparable transeúnte” de la música (¡gracias Wagner Pá por el concepto!).

En “El astronauta nudista” podemos encontrar poemas, canciones y atrayentes relatos que entremezclan mucha realidad con humor y también algo de drama.
En esas cortas historias va contando, de manera autobiográfica y sin continuidad temporal, sus aventuras y desventuras de juventud. Los cambios en sus gustos musicales. Como fueron sus primeros meses en la Ciudad Condal, tocando y pasando la gorra; las míticas jams musicales en la emblemática “Plaza del Tripi” o el Parc de la Ciutadella; su encuentro y cómplice relación con Manu Chao; el proyecto de La Colifata; los problemas y virtudes del dinero y el amor, y hasta anécdotas de sus conciertos por festivales y salas de medio mundo con sus diferentes proyectos musicales.
 Historias con las que resulta fácil empatizar y en las que te sumerges con ganas de descubrir el desenlace y conocer más de sus originales protagonistas. Textos repletos de reflexiones con constantes juegos de palabras y sus significados. O descripciones notables de situaciones cotidianas que esconden un potente valor poético. Y sabemos que aún se deja historias por contar, como su sorprendente relación con Eliza Carthy, gran cantante y violinista folk inglesa, que quedó prendada de su propuesta y les invitó a tocar en su fiesta de cumpleaños, por citar un ejemplo.

Al acabar de leer el libro, lo que esperas es que este astronauta nudista, también conocido como “Dubboy, el astronauta del frío”, se anime a escribir una novela completa. Y si es autobiográfica, mejor. Hasta entonces, y para quienes quieran adentrarse en su obra, les aconsejo los discos de sus diferentes proyectos musicales en grupo o en solitario, donde podrán seguir disfrutando, además de su música, de sus imaginativas y sugerentes letras.