Y el cielo por encontrar

Es lo mínimo que pedimos. Porque lo máximo es lo que hacen Mucho Muchacho o Griffi, o sea experimentar con las palabras y las músicas, acuñando perspectivas que en nada envidian al mejor nivel internacional. Yamal, empero, está en el primer carro, el de los dinámicos, que no es poco. Su disco “Y el cielo por encontrar” posee indudables virtudes, como por ejemplo emplear, muy dinámicamente, músicas magrebíes y ragga (utilizado aquí como es debido o sea con modestia y sin resultar pesado). Además aborda sus temas desde un punto de vista más abierto, en lo vocal sobretodo. El disco resulta, pues, muy bueno en su conjunto, resaltando el toque marsellés de sus producciones (Fonky Family, Bougga). No se hace demasiado pesado, lo cual es un logro enorme, visto que en este país muchos se empeñan en sonar siempre igual, tema tras tema. Por esta razón, y como pocos aquí saben recrear lo mejor del hip hop francés, el disco de Yamal debe ser incluido en el exclusivo carro de los que mueven esta música hacia una mejor consideración general. Siempre positivos.