A Catatonia se le ha pasado el arroz y se le ha enganchado a la cazuela bien requemadito. "Piedra Papel Tijera", un nombre con el que ya es difícil tomarse el disco en serio, es un engorroso ejercicio de vacuidad cuyas máximas energías se emplean en disimularlo. Los galeses ganaron su media hora de gloria con "Way Beyond Blue" y la voz de Cerys Matthews. Hoy defienden un disco de puro pop-rock convencional, con la voz de Cerys realzando su innata vertiente chillona y temas de una aparatosa obviedad. Sabe mal decir esto sobre un grupo que pudo ser algo, pero que hoy se parece a La Oreja de Van Gogh cantando en inglés y con un piano algo más elegante. O sea, que igual triunfan. Catatonia tuvieron que suspender la gira británica de presentación del álbum por una crisis de ansiedad y agotamiento de su cantante. Me temo que más por el esfuerzo de parir el disco, fue por lo poca cosa que les había salido.
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