Untame The Tiger

Mary Timony es uno de los talentos singulares que ha dado la escena alternativa estadounidense en las últimas tres décadas. Desde los tiempos de Helium al efímero súper grupo Wild Flag, su intermitente carrera en solitario y el divertimento de Ex Hex –entre otras colaboraciones y aventuras–, la de Washington ha ido publicando discos sin hacer ruido. Un poco al ritmo de su carácter.

Su nuevo álbum prosigue, como no podía ser de otro modo, esta línea de no hacer aspavientos, treinta y cuatro años después de sus primeros escarceos musicales. Poco tiene que demostrar la norteamericana a estas alturas, que se rodea de amigos para entregar una colección de nueve canciones entre el rock elegante y el folk pop con regusto psicodélico.

Coproducido por ella misma, “Untame The Tiger” tiene la desventaja de ir de más a menos, perdiendo un poco de fuelle en la segunda cara. Así, el riff hipnótico de “No Thirds” se postula como el eslabón perdido entre su mirada personal y el hard rock de inmediatez AOR de Ex Hex, con un delicioso toque psicodélico. La canción, de lo mejor del lote, se beneficia un sonido natural del que también lo hacen otros cortes como el melancólico single “The Guest” con sus aires country, o “Dominoes” y su guitarra muteada.

No tiene miedo Timony a dejar que los temas se desarrollen más de lo habitual, pero gracias a su sobriedad instrumental, el buen tino de las melodías y sus inspiradas guitarras, el álbum se hace tan agradable como intrascendente. Tampoco es algo –la trascendencia– a lo que Timony aspire, y eso es parte de su encanto: lo suyo es entregar un puñado de canciones bien hechas en los márgenes entre el indie rock y el rock americano, y ese objetivo está sobradamente cumplido; otra cosa es si su álbum tendrá alguna oportunidad entre la avalancha de novedades que nos abruma, y que hacen bastante más ruido.