No cabe duda que la banda de Granada da un volantazo, y casi un trompo, en su propuesta hacia sonidos más viscerales, algo que han venido a bautizar como gipsy punk. Un paso adelante en cada uno de los doce cortes que incluye este segundo álbum y que discurren con un trote marcial que te empuja a salir a la calle con decisión empujado por ese himno que se llama “La Mar Se Lo Llevó” y en el que levantan el brazo junto a Amparo Sánchez. Algo ha cambiado en Sonido Vegetal, supongo que lo que lo mismo que en muchos ciudadanos de este país para afrontar sus canciones con más mala leche, en “La Rima” recuerdan a los mejores Kortatu pero con la grandilocuencia coral de Mano Negra. Salvo varias cadencias melódicas que se repiten, la producción está a la altura de la firma de Martin Glover “Youth” (Killing Joke, The Verve, The Cult), toda una personalidad, la misma que han alcanzado Sonido Vegetal con este trabajo.
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