Red Tail

2017 fue un año excelente para la música de raíz estadounidense. Solo hay que echarle un vistazo al listado de discos que elegimos por aquel entonces entre los mejores del género, para darse cuenta de ello. A Jason Isbell, Ryan Adams o Rhiannon Giddens les acompañaba, en el cuarto puesto de la lista, el trabajo de Dead Man Winter, alias bajo el que operaba nuestro protagonista Dave Simonett. Un álbum esplendoroso titulado “Furnace” (17), en el que el cantautor se despachaba a gusto explicando las consecuencias de un doloroso proceso de divorcio, a través de unas canciones de country-rock que usaba como catarsis frente al dolor acumulado. Pues bien, la tormenta cesó y, el también líder del combo de bluegrass Trampled By Turtles, se vuelve a presentar en sociedad con un disco bajo el brazo, pero utilizando esta vez su nombre. Como si pasada la crisis, no tuviera que esconderse bajo la máscara de un alias.

“Red Tail” es un disco que se coloca un par de escalones por debajo de “Furnace” (17) y, aunque mantiene los mimbres y la esencia de aquel, es bastante más calmado y previsible. Sigue contando con una interpretación vocal notable, una instrumentación elegante y, al ser más pausado, resulta ideal para esos momentos contemplativos en los que te pillas a ti mismo con un hilillo de baba bobalicón, pensando en las musarañas. Un ambiente de duermevela de temas muy bien trazados, de sonoridad exquisita y una dulzura sosegante que actúa de bálsamo. Sin embargo, al cabo de unas cuantas escuchas, uno acaba por echar de menos al Dave Simonett más iracundo que impregnaba de mala baba roquera sus composiciones. Pese a todo, solo por canciones tan bien trazadas a la guitarra como “By The Light Of The Moon” vale la pena acercarse a un disco ideal para calmar a las fieras hasta adormecerlas. Y solo por este pequeño detalle. algún papa me dará las gracias.