Impone el Teatro Lara. Desde 1880, el teatro más recoleto de Madrid ha visto pasar actores, dramaturgos, poetas… Toda una pléyade de artistas que han dejado sobre las tablas lo mucho que tenían dentro. También parece imponer el Lara para bandas con cien mil peleas a sus espaldas: impresionante acústica hasta en el último rincón del patio de butacas, público exquisitamente respetuoso… Tras la escasa pero contundente actuación de los maños Big City en el papel de ‘magnánimos teloneros’, Miren, alma y todo de Tulsa, parecía desconcertada. Según ella, en su mente estaba dar otro concierto, algo diferente, pero algún que otro contratiempo les forzó a ofrecer lo visto en el vetusto recinto. Y no fue poco lo acontecido: con inicio algo accidentado, al segundo tema, ‘Barro’, ya se intuía lo que depararía la noche. A pesar de los esfuerzos de Miren por recordar que ése no estaba siendo ni iba a ser su mejor concierto, sus acompañantes hicieron caso omiso a sus palabras y crearon la mejor atmósfera para disfrutar de ‘Algo ha cambiado para siempre’ o ‘Araña’ (“dedicada a todas las madres asfixiantes”). Además, cada vez que se disfrazan de Nick Cave con ‘A mis brazos’, aparece la sensación de estar ante un grupo más que grande. Recuperando para el bis piezas de “Sólo me has rozado”, su anterior álbum, y cerrando de manera emocionante Miren y Javi Big City con ‘Thirteen’ de Big Star, a pelo voz y guitarra, Tulsa dejaron la sensación de que únicamente pueden ir a más.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.