Nada mejor que celebrar ciento cincuenta números de una publicación que con una fiesta bailonga y desmelenada. Y si esa era la intención, no cabe duda de que The Whip estaban especialmente indicados. El cuarteto de Manchester debería encajar su directo electrónico y rockero al mismo tiempo en las dimensiones de un pequeño escenario que, por un lado, impide a los artistas desenvolverse con algo de espacio, aunque por otro permite una conexión con el público bastante mayor de lo habitual. Eso significa que los allí presentes no tardamos en sumergirnos en un set que repasó “X Marks Destination” de arriba a abajo, abriendo el apetito ya con “Sister Siam” y “Divebomb”. De todos modos, la reacción de la audiencia fue más vibrante durante la final “Trash”, que suele sonar con cierta asiduidad en la sala grande del mismo recinto. Bruce Carter y Danny Saville mostraron esa modesta chulería que les caracteriza frente al público, mientras que el bajista Nathan Sudders no dejó de mostrarnos lo bien que se lo pasa marcando el ritmo de las canciones junto a Fiona Daniel, un auténtico espectáculo a la batería, con esa pose entre chulesca, canalla y con ganas de fiesta. Como todo el mundo aquella noche, vamos.
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