La propuesta de Jack Knife es de altos vuelos, de esas que necesitan la presión del público para retroalimentarse en el escenario y dar todo de sí. La noche en Granada les sorprendió fría y aun así saltaron al escenario de la sala Polaroid con la actitud que imposta ese indie rock garagero del que hacen gala.
Al grito de "Go Go Go" abrieron un repertorio que se nutre ya de un buen puñado de hits, apartaron el teclado -para no usarlo en todo el concierto-, y en formación de ataque -todos en línea-, fueron lanzando a guitarrazos temas de su reciente Ep -"Listen To Jack Knife"- como "Destiny's Calling" o ya a galope tendido "Bonanza", de su primera demo.
Siempre arriba y en continua dinámica ascendente, hasta el punto de toparse con el techo sonoro y físico de la sala granadina, como así le pasó a Carlos Flores cuando alzaba los brazos para animar al escaso pero voluntarioso público que recibió a los madrileños, y que como ellos, hizo lo que pudo para mantener el tipo. Desvelaron, además de los números de móvil de Álvaro y José Miguel, algún tema nuevo o inédito para el que suscribe esto. Sacaron pecho sobre todo con el pellizco que generan con "This Mother" uno de sus cuchillos mejor afilados.
Conforme encaraban la recta final abandonaron las marcas del escenario para romper la cuarta pared y entrar a matar con "The Sheperd's Song", "Revelation" y la futbolera "Hey Girl". Silencio y aplausos.
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