La tercera edición del Doctor Music Festival, el másgrande -en dimensiones- por debajo de los Pirineos, aún sorprendiéndonoscon una notable mejoría en el cartel con respecto al año anterior,no consiguió congregar a todo el público para el que estabapreparado un espacio tan bello y tan bien acondicionado. Por su parte, elFestival Internacional de Benicàssim, sin duda con el mejor cartelde su historia, batió records reuniendo a veinticuatro mil personasen un nuevo emplazamiento que pide a gritos un mejor acondicionamiento.Por lo que respecta al resto, no cabe duda de que, como cada año,el U-Zona Reggae ha vuelto a salirse con la suya al reunir a másde quince mil aficionados al género, en pleno Torelló y conuna mejorada infraestructura que sigue sin importar un comino a los asistentes.Veremos el próximo año. Jueves, 9 julio Curiosa noche la del jueves. Desparrame, griterío teenager, muchadiversión y pocos prejuicios. Abrieron Love of Lesbian, losmás serios -como ya demostraban los cinco cortes de su maqueta-,a base de noise independiente cabizbajo y agarrotado pero con buen futuro.Undrop, la banda más popular del momento, se paseópor el escenario bromeando y brincando a ritmo de rock, reggae -sonóuna de Marley-, pop, rancheras... tanto o más que los miles de personasque corearon -por dos veces- su "Train". En cuanto a Mojinos Escozíos, o entras en su juego o no le ves la gracia a su refritode clásicos hard rockeros puestos en boca de No Me Pises que Llevo Chanclas. Allá cada uno. Viernes, 10 julio Nuncajamás, Flauters, Sobrinus e In The Dark se mostraron tan correctos en directo como en el estudio. Veinteminutos de las catalanas B-Violet bastaron para corregir erroresy acercarnos a los aciertos presentes; entre ellos, su visible decantamientopor la tipografía del post-hardcore más impetuoso. Barricadagozaron de un apoyo popular de los que echan para atrás y eso fueprecisamente lo que los norteños hicieron, echar la vista atráspara defenderse. Una táctica parecida a lo que haría Rosendoal día siguiente. Garbage demostraron nuevamente que ningunaotra banda del planeta cuenta con un sonido de directo como el suyo; detodas maneras a la Manson se la debería advertir de los peligrosde vivir constantemente en un videoclip y a su célebre bateríade que, por poco y con tanto pregrabado, su trabajo en directo se estáquedando en nada. Embrace durmieron hasta a las piedras y a buenseguro que los hermanos McNamara debieron aburrirse soberanamente con eljocoso directo de Nosoträsh. Slayer siguen en lo suyo,es decir completando sets a base de un repertorio tan actual y compactocomo siete años atrás. Los británicos Craddle ofFilth sufrieron el peor sonido del festival y, hartos de tanta incompetencia,se largaron con su black metal a la velocidad del rayo dejando su actuacióna medias. The Verve cayeron y ojalá hubiesen caídoesos Petersellers que tienen aún menos gracias que su pasadoen Refrescos. El bucólico marco del DM no es el mejor escenario paraque una banda eminentemente urbana como Pulp ofrezca lo mejor desí misma. Ni "This is Hardcore" (un Lp algo oscuro)ni el horario diurno (ese mismo fin de semana actuaban también enIrlanda y Escocia) permitieron un lucimiento total sobre las tablas, loque no impidió el triunfo de "Do You Remember the First Time"y "Common People", y el descubrimiento del mayor secreto del popbritánico: ¡Jarvis Cocker también suda! Portisheadratificaron aquello que intuimos en Zeleste: actualmente, atesoran uno delos mejores directos del globo terráqueo. Porque no hallamos ni unsólo fallo, error o circunstancia achacable; porque Beth Gibbonssituó sus cuerdas vocales al filo de lo sublime; porque Geoff Barrowhace fácil lo imposible al frente de los platos; porque el contextoescénico, era inmejorable; porque, en definitiva, ya no nos quedanmás calificativos para describir semejante experiencia. Con todo,la -nuestra- espectación estaba puesta en unos Beastie Boys quedesgranaron un set que defraudó a algunos. ¿Previsibles?¿Acomodados?Vamos, hombre. Que a estas alturas, cuando la banda se sigue reinventandoy transmutando cuándo y dónde le apetece, algunos tengan quereferirse a ellos en términos tan facilones e inofensivos es, cuandomenos, triste. No han entendido nada y siguen haciendo el ridículo.¿Es que no saben ver en los zarpazos hardcore algo tan simple comoun desternillante y autoparódico homenaje? Todos sabemos que losconciertos de Mike D, Ad Rock y MCA siempre buscan el apoyo de ese tridentemágico basado en el hip-hop, el funk retrospectivo y el hardcore-punk.Cuando abordan lo primero, maravillan, turban, emocionan y explosionan;cuando se decantan por su vertiente instrumental, sorprenden, seducen yvuelven a maravillar; y cuando aflojan la vena punk, divierten, violentany nos dan un respiro que, vista la conglomeración de vivencias, recuerdosy sentimientos, se nos antoja imprescindible. Grandes, grandes, grandes.No hay palabras. Hamlet justifican su presencia en cualquier festivalcon un directo contundente y eficaz (lástima que su invitado fuesepoco menos que un pazguato). Que sigan así, aunque con mejor sonido. Ya en las carpas dance Jon Carter soltó "Mama SaidKnock You Out", la única gran canción grabada por LLCool J en los últimos diez años y algunos ya nos dimos porsatisfechos. Al igual que en Benicàssim, Carter volvióa armarla. Hip-hop, breakbeat, pop... Carter es al free-style lo que DeLa Peña a la asistencia, esto es, Dios. No llegó a la mediahora, pero el set, show, actuación o como quieran llamarlo, de AndySmith retuvo los minutos más reveladores del festival (homenajesa Public Enemy, Marvin Gaye o Premier; nostalgia b-boy), en una sesiónépica, emocionante y devastadora que elevó a la categoríade arte el manejo de dos simples platos. El proyecto breakbeat de Dj Lippo,Easy, demostró que todavía tiene que encontrar el hitque le llene las pistas. Eso es exactamente lo que le ocurre a Les RythmesDigitales. Estos franceses se cuidan mucho de incluir su hit "JacquesYour Body" en todos sus shows, ya que el resto de su repertorio, desgraciadamente,no está a la altura. Passi nos presentó el hip hopfrancés en su más pura expresión: dos platos, dos micrófonosy le groove dans la maison. Una auténtica perla en plena montaña,el grupo de Kevin Saunderson, E-Dancer, explota la vena máslírica de Detroit humanizando las cajas de ritmos con percusiones,melodías y voces (la del propio Saunderson, que, ejem, nos hizo añorara Paris Grey): un lujo. El cuerpo manda y a Josh Wink le dejamosa solas con sus ravers más entregados. Sábado, 11 julio Antes estuvieron Komando Moriles, los lugareños AléD´Euga y Boikot, pero Mama Ladilla deberían estarmás que contentos. Se están esforzando por conseguir hacersecon el trofeo a peor banda del panorama nacional y lo están consiguiendo.Azucarillo Kings arrasaron con el público presente en la normalmenteconservadora carpa acústica desde el inicio con un impagable "¡¡HolaBenicàssim!!" y su habitual cóctel de versiones. Aunquese notó que pierden fuerza alejados de los reductos indies (frialdadante las versiones de Breeders o Pixies) su triunfo debe considerarse totalgracias a la juerga de "Breathe" (The Prodigy). Dylan interpretótodos sus clásicos respaldado por una banda de lo más compacto,consiguiendo incluso que los temas de su último trabajo no desmerecierana las moldeables versiones de "Forever Young", "Tangled Upin Blue"... Muy grande. Uno imaginaba a Dani Nel.lo convertidoen una suerte de Brian Setzer con su orquesta, pero resulta que su "Derechitoal Infierno" tiene más de nuestro Auserón que delamericano. Bastante bien, este chico sigue por el buen camino. Es curiosocomprobar el magnetismo que poseen Los Fresones Rebeldes. Unos pocosconocen las letras y el resto se limita a pseudotararear, esperando a quellegue el megahit "Al amanecer" y con él la oportunidadde volver a la infancia. Compitiendo con Nick Cave, Ktulumostraron los motivos por los que son uno de los nombres importantes delmetal nacional. Cojones.
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