¿Cómo se va a Yellowstone?
Comics / Aleksandra Mizielinska & Daniel Mizielinski

¿Cómo se va a Yellowstone?

8 / 10
Raúl Julián — 28-12-2021
Empresa — Maeva

La editorial Maeva tiene el buen gusto de publicar en nuestro país “¿Cómo se va a Yellowstone?”, obra firmada conjuntamente por los polacos Aleksandra Mizielinska y Daniel Mizielinski que presenta un paseo por historia, flora y fauna (amén de un sinfín de curiosidades) de un total de ocho parques naturales localizados por todo el mundo.

A través de las aventuras de la desvergonzada ardilla Ula y el tímido bisonte Kuba, el tomo oferta un viaje para niños (y no tan niños) con origen en los bosques de Polonia, que en la práctica resulta tan divertido como didáctico y viene además editado en un magnífico formato de gran tamaño copado por bonitas ilustraciones. A través de la inolvidable experiencia vivida por los protagonistas, el lector recorrerá algunos de los parques naturales más imponentes y singulares del planeta Tierra, desde Yellowstone en Estados Unidos a Groenlandia, pasando por Komodo en Indonesia, Manu en Perú, o Namib-Naukluft en Nambia entre otras exóticas ubicaciones.

Un imponente cómic trazado a la antigua usanza, que apuesta así por el atractivo del formato físico en lo que al mismo tiempo es un bello canto a esa naturaleza contenedora de ecosistemas, especies animales y vegetales, ciclos alimenticios, hábitats y, en definitiva, la propia vida. Los autores no escatiman en información científica, rigor en los datos presentados o detalles visuales, pero respetando siempre el tono ágil del argumento a sabiendas del público objetico al que va dirigido el producto en cuestión. Una odisea salpicada y aderezada con un sinfín de personajes secundarios que se cruzan en el camino de los dos amigos, como el oso polar Malik, la loba Luna o el panda Min Min.

“¿Cómo se va a Yellowstone?” es un monumento al buen gusto, ese de corte clásico que nunca pasa de moda, aparte de uno de esos regalos apropiados y que nunca deberían faltar en la lista de navidad. Como mínimo, ejerciendo como toque de humanidad y complemento a esa tecnología que a estas alturas parece ya inevitable encontrar cada seis de enero a los pies del árbol.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.