Get Duked!
Cine - Series / Ninian Doff

Get Duked!

7 / 10
Rubén Romero Santos — 30-08-2020
Empresa — Amazon Prime Video

Graham Coxon, Kasabian, Migos, The Chemical Brothers, Run The Jewels… Desde el inicio de la década, Ninian Doff se ha convertido en uno de los más reputados directores de videoclips, uno de los elegidos para dar el relevo a esa generación irrepetible de Spike Jonze, Michel Gondry o Chris Cunningham. Siguiendo la senda de sus mayores, se atreve a debutar en el largometraje de ficción con este “Get Duked!”, que ha cambiado su nombre desde que se presentara en Sitges como “Boyz In The Wood”. Cosas de Amazon, la plataforma que lo estrena, y cosas de las Highlands escocesas, donde transcurre la acción y donde la “wood” y los árboles brillan por su ausencia. La película parte de una premisa de lo más interesante: tres jóvenes urbanitas aspirantes a delincuentes y un cuarto acompañante, supuestamente responsable, deben cumplir un recorrido campestre de propósito reformador. Han de dejar de lado su narcisismo para trabajar en equipo, buscar comida y orientarse. Pronto, además de lidiar con su incompetencia, deberán esquivar también la acción de un psicópata que pretende darles caza.

La película deviene así una parábola de una generación (la de los millennials, centennials, o por dónde vayamos ya), y su lucha contra la incomprensión de sus mayores. Los adultos les consideran un estorbo para la humanidad y un elemento a eliminar en pos de la armonía social. Hay muy mala leche en la descripción de un villano sobre el que se sospecha que tiene sangre aristocrática. A fin de cuentas, estamos en Escocia y el programa de rehabilitación, que existe en la vida real y que siguen los muchachos, estupendamente interpretados, recibe el nombre de “Duque de Edimburgo”.

Inevitablemente emparentada con otra joyita como “Attack The Block” (Joe Cornish, 11), “Get Duked!” es una especia de “If…” de Lindsay Anderson en versión siglo XXI y campestre, con un poco de “Los Goonies” o “Cuenta conmigo”, pasado por el tamiz de las producciones Blumhouse, referentes a los que añade humor gracias a los toques de gore y sus muchas drogas alucinógenas. Es en estas últimas escenas donde, postproducción mediante, el talento de Doff brilla con más intensidad hasta el punto de deslumbrar.Y es que como demostró en los vídeos de The Chemical Brothers “We’ve Got To Try” y su perro jugón y “Sometimes I Feel So Desserted” y su mundo post apocalíptico, es en el surrealismo donde más luce su talento.

Algunos chistes excesivamente facilones sobre las diferencias entre campo y ciudad, y ciertos problemas de montaje, que modifican sustancialmente el tempo de la acción, demuestran que, pese a que apunta maneras, Doff no deja de ser un debutante en el cine y tiene que acostumbrarse a un mayor metraje. Cuando suena “BagBak” de Vince Staples en sus títulos de crédito, uno tiene la sensación de que se ha quedado cerca, muy cerquita de convertirse en un hito generacional. El paseo merece la pena.

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