La Unidad
Cine - Series / Dani De La Torre Y Alberto Marini

La Unidad

9 / 10
Luis M. Maínez — 03-06-2020
Empresa — Movistar +
Fotografía — Archivo

¡Qué gusto! “La Unidad”, la nueva serie de Movistar +, no tiene defectos. Al menos no he tenido la capacidad de encontrarlos. Dani de la Torre y Alberto Marini pueden estar contentos, han firmado un artefacto narrativo en forma de serie que funciona como un maldito reloj suizo. Nadie hace ninguna cagada pero los personajes no son intachables; los guiones son interesantes pero no buscan ser memorables; la dirección es sencilla pero no simplona. Tiene buen gusto. Incluso se revela consciente de lo que es, algo de agradecer en una serie con vocación de ser universal: “Esto no se trata ni de religión ni de cultura. Esto es como las películas, se trata de atrapar a los malos”, podemos escuchar en el último episodio de boca de Khaled Kouka, colaborador de esta Unidad Especial Antiterrorismo que, con este último detalle de guion, consigue que la serie se cure en salud del único aspecto en el que podría pecar: no hay medias tintas, sino un grupo de radicales queriendo asesinar en nombre de Alá y un grupo de policías intentando impedírselo. A veces la realidad también carece de matices redentores.

Son muchas las voces que han dicho de “La Unidad” que es la mejor serie española de todos los tiempos y quizá sea cierto. Movistar + vuelve a demostrar una y otra vez que hay un hueco para la ficción de calidad hecha en nuestro país: sin recursos pobres para enganchar únicamente a un espectador adormecido, sin carnaza sexual que despierte el morbo de los más morbosos, sin estúpidos personajes que no paran de equivocarse para hacer avanzar una trama a medio tejer.

“La Unidad” parece exenta de pretensiones, algo que suele ser entendido como una forma de guardarse las espaldas: “no intentamos llegar más lejos de lo que podemos pero renunciamos a brillar”. Afortunadamente la serie rompe con esta ley no escrita. Es brillante por acumulación de aciertos. Seis capítulos de una hora que cierran la trama perfectamente y que dejan con ganas de más, pero no porque falte nada. Genial.

El trabajo de los actores –de todos– es muy bueno y el equilibrio entre los personajes –tan importante en una serie coral como esta– es perfecto. Todos entran y salen cuando deben, no se sobreexplican, el showing y el telling están bien medidos. Aquellos detalles que sirven para contar bien una historia están en “La Unidad”, una serie que es atrevida por lo que plantea en un momento en el que la posmodernidad y la cultura de la opinión en la que vivimos nos hace olvidar o menospreciar todo lo que carezca de diez posibles interpretaciones distintas sobre las que debatir. Aquí hay buenos y malos y gente que sufre las consecuencias de las malas acciones, y “La Unidad” consigue mostrarlo sin posicionarse, mediante una narración honesta. La producción es ambiciosa y cumple: en varios países, con actores que hablan en varios idiomas,… Con lo difícil que es cogerle el pulso a una cultura que no es la tuya cuando se hace cine o televisión, la serie tampoco comete fallos aquí.

Todo lo que rodea el estreno de esta serie es una buena noticia. Hay muy buenos creadores, y consumidores de ficción exigentes en nuestro país. “La Unidad” debería ser recordada dentro de muchos años como una de las series que terminaron por hacernos creer que había otra forma de hacer televisión en España. Una mejor.

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