Los discos de mi vida por Ben Christo, guitarrista de The Sisters Of Mercy
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Los discos de mi vida por Ben Christo, guitarrista de The Sisters Of Mercy

Redacción — 22-10-2023
Fotografía — Archivo

The Sisters Of Mercy, leyendas del post punk británico en su versión más gótica, recalan de nuevo en nuestro país para ofrecer tres conciertos.

En concreto serán el 23 octubre en la Sala Repvblicca de Valencia, el 24 de octubre en La Riviera de Madrid y el 29 de octubre en Sala Santana 27-Fever de Bilbao. Hemos aprovechado para preguntarle a Ben Christo (Bristol, Reino Unido, 1980), su guitarrista desde hace casi dos décadas, cuáles son los seis discos que le marcaron de por vida. Este es el interesantísimo resultado, descrito con la pericia de cualquier periodista musical al uso.

The Cure - "Disintegration" (1989)

Pura majestuosidad melancólica. Este álbum es posiblemente el mejor de The Cure. La atmósfera de cada canción llega precedida por una intro instrumental extendida que crece y crece, mientras los ganchos de bajo compulsivos, los timbales atronadores, las líneas de guitarra inquietantes y las oleadas de sintetizador frío preparan artesanalmente el escenario para que irrumpa la voz espectral de Robert Smith. Lo que es aún más impresionante es que The Cure logran evocar un sentimiento de inmensa tristeza usando tonos mayores, así también como menores, como en “Closedown”, “Untitled” y “Plainsong”, siendo esta última una canción que encuentro casi imposible de escuchar sin derramar una lágrima.

Deff Leppard - "High‘n’ Dry" (1981)

Una de mis mayores inspiraciones como guitarrista es Steve Clark (RIP). Su dominio de la melodía vehemente, tanto en riffs como en solos, definió mi forma de escribir y de tocar. De sus primeros cuatro álbumes, High 'n' Dry es un disco muy de Steve, quien se ocupa de la mayor parte de los solos. “Lady Strange”, “Mirror, Mirror” y la obra maestra instrumental de Steve, “Switch 625”, resumen lo que más me gusta de la música rock: una sinergia de oscuridad, energía y melodía.

The Cult - "Love" (1985)

Los icónicos licks de guitarra de tres notas de Duffy y la inimitable voz de Astbury luchan por emerger entre las potentes líneas de bajo de Stewart y las acústicas, creando una hipnótica y enigmática marca de rock alternativo que aún me cautiva. Este disco de The Cult fue clave en mi desarrollo como compositor, ya que la mayoría de los estribillos cuentan con dos ganchos: una línea vocal contagiosa y un toque de guitarra persuasivo, siendo “Rain”, “Hollow Man” y “Love” los mejores ejemplos. Desde mis primeras composiciones, cuando era un crío, hasta mi trabajo más reciente, con Diamond Black y The Sisters of Mercy, esta fórmula ha sido un pilar.

Judas Priest - "Defenders of the Faith" (1984)

¡Esto es el dominio de los Judas Priest sobre el metal abrasador y la melodía altísima, en su máxima expresión! Las letras cinematográficas y la voz expresiva de Halford te traslada a paisajes sombríos de ciencia ficción, desde la metrópoli distópica de “The Sentinel”, a lo largo de las vertiginosas autopistas de “Freewheel Burning” y hasta la cruel guarida de “Love Bites”. Riffs fríos y mecánicos y el innovador trabajo de Tipton y Downing completan el cuadro, con secciones solistas extendidas e imaginativas como las de “Rock Hard, Ride Free” y “The Sentinel”, que nos transportan a electrizantes misiones secundarias. La poderosa balada – no reconocida – “Night Comes Down” personifica todo lo que amo: oscuridad, melodía, emoción y dureza.

AC/DC - "For Those About To Rock (We Salute You)" (1981)

Aunque me encanta toda la producción del quinteto australiano de los años 80, este es mi registro favorito de ellos. Todos los tropos característicos están ahí: riffs incontestables, estribillos que levantan los puños, baterías fuertes pero imaginativas y el chillido gutural y contagioso de Johnson. Pero esta vez, hay algo más siniestro detrás de todo. AC/DC ahondan en los temas siniestros del disco anterior, Back in Black (1980), mientras Johnson teje espeluznantes historias de traición y viudas negras, ejemplificadas en el siniestro gruñido de “Evil Walks”, “Night of the Long Knives” y el inquietante cierre, “Spellbound”.

Boysetfire - "After the Eulogy" 2000

Hasta ahora, rara vez había escuchado una fusión tan convincente de agresión, melodía, emoción e inteligencia. Riffs impactantes y melodías vertiginosas como vehículo para la voz sublime y única de Nathan Gray. Ya sea con frágiles susurros, estribillos que son como himnos o gritos viscerales, los tonos de Gray están repletos de autenticidad y pasión, y son y sintomáticos del tipo de habilidad que solo surge tras años de perseverancia y sacrificio. Junto a Robert Smith de The Cure) y Richey James (RIP) de los Manic Street Preachers, Nathan Gray es uno de los tres letristas que han desempeñado un papel crucial como influencias en mi propio trabajo.

Lunes 23 oct 20.00h 35€
Martes 24 oct 21.00h 35€ + The Virginmarys
Domingo 29 oct 21.00h 37,40 €

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