Son las 09:00h. Amanece un nuevo día, ya el quinto de grabación.
Hay ganas y Raül pronto empieza la fiesta.
El ambiente dream pop de “Astro” requiere de sutiles oscilaciones en el mástil. Se oye: “Necesitaría una guitarra con palanca tremolo, Edgar”. Respuesta: “Jaguar Americana te vale?”; no hay más que hablar, una delicia para los fetichistas del lugar.
El sonido y la modulación de la palanca dan un gran resultado y el track se cierra con admiración por el público asistente. Aparece ahora el pedal mágico de Raül y todos exclamamos: “Bob Esponja!”; todos reímos. Es el apelativo que nombra un sonido que podría asemejarse - para que se entienda - a las guitarras de Connan Mockasin y que Raül añade con mucho gusto y elegancia en un par de temas del disco, ¡lo encontraréis!.
La actuación del guitarra se va cerrando bien, como esperábamos, con el trabajo hecho de un disco que se ha forjado poco a poco durante año y medio, dando la consistencia necesaria. El último tema es la famosa Santos a 157bpm’s, que finalizaba la primera parte de este diario de Grabación. Se oye “ ¿Qué necesita este tema?”, respuesta: “¿qué no necesita?”; risas de la grada. La guitarra de Raül incorporará en momentos del tema un trémolo, previo, reverb, delay, distorsión y distorsión más Fuzz. A parte de esta artillería sónica, necesitamos un extra para reventar el amplificador, ¡necesitamos el fua!. Preguntamos a Mario Atlántida; ‘’ahora vengo’’. La respuesta le cabe en una mano, cuando aparece cual científico loco sosteniendo un paquete de tabaco con un altavoz incorporado y un in/out para jack. Nos reímos; "putas coñas de técnicos...”. Entonces enchufamos y vaya, ¡el infierno saliendo de una caja de 10 centímetros!. Vídeos para la posteridad y grabamos la toma. Nos vamos, nada mejor que eso saldrá de esa guitarra hoy. Un cierre perfecto.
Día sexto, día soleado, 9:00h y Albert en puerta. Sensación de cita, solos Albert y Edgar por un rato. Se prepara el material en silencio, aquellos silencios que no son incómodos, que disfrutas. Albert tiene una lista mental de los temas que irá tocando y empieza: “primero Astro”. Se oye: “tienes mala voz Albert”, es Mario quien pregunta, y ahora entiende porque Edgar ayer tenía fiebre: “¡le dije que se fuera!’’, exclama Edgar en broma, Albert ríe. Line 6 lista y Edgar niega, el guitarra lo afronta: “es el sonido de Muñeco Edgar, ¡asúmelo ya!”, más risas y aceptación de la personalidad que aporta.
La toma de Astro es perfecta, pero se asegura con una segunda. Se destaca lo genial que es tocar con la mayoría de pistas ya grabadas por los otros músicos, disfrute que ayuda a ventilar varios temas rápidamente. Aparece Raúl con Xoán y poco después Manel y Raül. Ahora estamos en “Selva” y toca el momento “pajaritos”, sonido que a Manel gusta especialmente y que seguro encontraréis en la escucha del disco. Parón merecido, nuevamente tortas de chocolate y coco del Lidl. Se debaten aspectos de la grabación y sensaciones generales; Albert inventa una letra de la situación sobre uno de los últimos temas en que ahora trabaja.
Más risas ayudan a apaciguar la tensión que implica una grabación. Guitarra y dueño surfean bien cada track. La sesión se cierra con un cambio de amplificador; aparece en escena su Fender Deluxe a petición del grupo.
El aparato tiene la distorsión rota y ejerce en la guitarra de Albert un crujido muy apropiado. Un riff planeador que sella el final de un tema cuyo título no desvelaremos. Es más bello descubrir por uno mismo.
Tras la productiva mañana, hacemos un parón para ir a comer. En el ya mítico 'Bar Olimpiadas 92' , acabamos de retocar las letras.
Después del postre volvemos al estudio para grabar las voces y sintetizadores con los que Manel y Raül, respectivamente, finiquitan las sesiones de grabación de nuestro segundo disco y con ello, finalizamos también este diario con el que hemos querido acercar a los lectores de Mondo Sonoro nuestro paso por La Atlantida Estudio.
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