Los discos de mi vida por Carlos Zanón
Especiales / Carlos Zanón

Los discos de mi vida por Carlos Zanón

Redacción — 28-03-2023
Fotografía — Eloy Muñoz

Cada vez hacen falta menos palabras para presentar a Carlos Zanón. Por sus libros le conocemos. Ahora Salamandra reedita “Yo fui Johnny Thunders” y recopila crónicas suyas en “Cien formas de romper un glaciar”, momento que aprovechamos para preguntarle por algunos de sus discos favoritos.

Prefab Sprout - "Steve McQueen" (1985)

Lo más cerca de un disco pop perfecto. Sobra y le arrancarías a mordiscos ese primer tema, “Faron Young”, pero el resto no es sino una demostración y otra y otra del talento y el buen gusto de Paddy McAloon como compositor e intérprete. La producción de Thomas Dolby siempre sacó lo mejor de McAloon y aquí, con unos temas tensados sobre piano, vaporosos, emocionantes e inspirados, siempre a un metro justo de la cursilería o lo ya escuchado, este manual de cómo ser el mejor compositor pop posible es fantástico. Temas como “Bonny”, “Goodbye Lucille” o “Desire As” aguantan el paso del tiempo como joyas escondidas en pañuelos de seda.

Lou Reed - "Berlin" (1972)

Este disco me cambió la vida. Literalmente. Me lo compré de segunda mano en Las Ramblas después de escuchar a Marc Almond decir en “La Edad de Oro” que ése sí que era un disco triste y no lo que hacía él. Un adolescente asomado a esa ópera destructiva y depresiva, demostrando que el rock podía ser una tabla de surf supersónica para palabras que eran como muñecas atravesando cristales de ventanas. Le he copiado tantos versos que me da hasta apuro. “Berlin”, “Lady Day”, “Men Of Good Fortune”, “Caroline Says II”.

Bon Iver - "For Emma, Forever Ago" (2008)

Otra colección de temas absolutamente impecables, originales, honestos y de espaldas a lo que se suponía que debía encerrar una grabación en un multipistas por parte de un tipo que había perdido a la novia y a su banda de toda la vida, y se había refugiado en una cabaña en el bosque para pasar el mal trago. Luego Bon Iver se ha arriesgado siempre y ha llevado una carrera elogiosa pero este muestrario de canciones más que de acuarelas sónicas es brutal. Además me desdijo en aquello de que, a partir de una determinada edad, nuestro disco duro ya no admite más material.

Sam Cooke - "A Man And His Music" (1986)

No es un recopilatorio, sino EL recopilatorio. Porque quizás Cooke sea el mejor cantante de la historia de la música popular pero la selección de temas en este caso lo es todo. Hay muchas colecciones y cajones de traste de Sam Cooke pero ninguna da en la diana como ésta. De la maestría interpretativa del tipo, de cómo nunca abusa ni exagera, como si siempre se quedase un paso debajo de lo que podría conseguir para no abusar, para no perder esa elegancia en el fraseo y en el punto medio entre el gospel y el pop, lo blanco y lo negro, lo popular y la delicatessen, se ha escrito ya todo.

Chris Isaak - "Silvertone" (1985)

Hasta hace unos pocos años, Chris Isaak era un valor seguro. Nunca había nada barato en sus lotes. Pero el primero fue enorme. Lo tenía absolutamente todo. Talento compositivo, voz, clase, una banda fija soberbia, elegancia, melancolía y, terciándose, ganas de fiesta. Entres por donde entres en “Silvertone” siempre aciertas. Todo te suena a ayer (Sun Records, Roy Orbison, psicodelia, western…) pero con esa embriagadora particularidad de aquellas cosas que son descubiertas por la curiosidad y la primera vez: “Dancin’”, “Back On Your Side”, “Unhapiness”…

Bee Gees - "Trafalgar" (1972)

Este disco de la época más oscura de los hermanos Gibb fue la banda sonora de parte de mi adolescencia. No hay apenas grandes canciones –“How Can You Mend A Broken Heart” y “Walking Back To Waterloo”– en una banda que las hacía casi sin querer, pero consiguen un mundo y un sonido devastado de tardes de invierno, amores rotos y esperas insoportables. Además de la propia ambición al desgarrar sus armonías vocales, fracasar en su intento de álbum conceptual pero, desde la excentricidad de Robin Gibb, llevar el pathos adolescente hasta encallarlo como un barco en un mar helado.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.