"¡Ser un triste está sobrevalorado!”
Entrevistas / Sea & Sun

"¡Ser un triste está sobrevalorado!”

Oriol Rodríguez — 04-07-2015
Fotografía — Albert Manau

Cuando empezábamos a temer que se habían perdido por Australia, Sea & Sun reaparecen con “Disco Dates” (Siete Señoritas Gritando, 15). Manteniendo su querencia por las melodías redondas apuntaladas en electrónica burbujeante, el ahora trío barcelonés ha entregado un segundo disco amarado de house y disco-funk hedonista.

Tal vez lo del nombre de Sea & Sun sea por la premisa de querer hacer música soleada y eufórica, de melodías perfectas y ritmos alegres. O quizás porque el grupo nació un día del verano de 2010 en la playa de la Mar Bella mientras Javi y Pol escuchaban el “Person Pitch” (Paw Tracks, 07) de Panda Bear. La mañana siguiente, Javi le pidió a Pol que pasara por su casa a meter voces en unos temas. Aquellos esbozos acabaron siendo las primeras canciones de Sea & Sun. “Javi y yo ya habíamos pasado cinco años de nuestra adolescencia tocando garaje y sudando por las salas de la ciudad, así que volver a hacer algo juntos parecía lógico, sobre todo porque en aquella época compartíamos la misma curiosidad por la electrónica pop de Animal Collective, Flaming Lips, The Avalanches, Super Furry Animals…”. Dos años después se presentarían en sociedad con “Australia” (Lemur Tracks, 12), álbum de refrescante sampleadelia que, por los méritos acumulados en sus surcos, pasó más desapercibido de lo merecido. “A nivel sonoro es sucio, pero tenía buenas ideas”, afirma Javi. “Desprende un feeling muy especial. Dice mucho de nosotros, nuestra inquietudes y refleja el momento en el que fue creado”.

Tras tres años de silencio editorial, Sea & Sun, ahora reconvertidos en trío con la incorporación de Kazoo, retornan al coso discográfico con “Disco Dates”. En sus nuevas composiciones cobra protagonismo el house noventero y el disco-funk de la escudería DFA, lo que les ha llevado a sonar más orgánicos y orientados hacia la pista de baile. “Esas fueron las premisas desde el primer minuto”, concede Javi. “En Australia sampleamos un montón de material ajeno y esa era una de las gracias del álbum, encontrar las diversas referencias: Smash, Kid Creole, New Edition, la Salsoul Orchestra, Lesley Gore… Por el contrario, en ‘Disco Dates’ apenas hay un par de muestras de otros artistas. Todo ello ha repercutido en nuestras actuaciones. Si antes nos planteábamos los conciertos como DJ-sets, ahora nuestro directo tiene más cuerpo, es mucho más potente y enérgico. Está diseñado para incitar a bailar”. A bailar, como ellos insisten, con una sonrisa, puro hedonismo, diversión y buen rollo. “Desde hace tiempo sólo me gusta la música que transmite buenas vibraciones”, señala Pol. “Lo curioso es que la tendencia musical, ya sea pop o electrónica, parece mirar hacia otro lado, y todo suena intimista, nostálgico y oscuro. ¡Ser un triste está sobrevalorado!”.

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