Miami Horror no podría haber escogido mejor momento para presentar su segundo disco: sol, cócteles, camisas con piñas y tardes de terraceo. Una combinación que se extrapola a su propuesta electrónica, a momentos juguetona, colorista y a otros psicodélica, con una dosis de revival ochentero que tan bien funcionó a artistas como Kindness o Van She. Hay coros etéreos (“All It Ever Was New”), sintetizadores a lo “Superdetective en Hollywood” (“Maybe I Need You”) y por qué no, el funk más pegadizo como en “Out Of Sight”.
Quince canciones que sin inventar nada nuevo, ni quedarse grabadas en la cabeza, consiguen hacerte pasar un buen rato y que inevitablemente busques tus gafas de sol por si la noche se alarga. Pedirle más a un disco como “All Possible Futures” sería como esperar que Peter Pan abandonara Nunca Jamás. Hay cosas que no pasarán y para qué forzarlas.
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