Invivid
Discos / The Dodos

Invivid

8 / 10
Luis Argeo — 13-03-2015
Empresa — Morr Music
Género — Rock

Rozando la primera década de vida, The Dodos no sorprenderán a nadie que venga escuchando música californiana de los últimos años. Su estilo es ya reconocible a distancia. Sin embargo, el sexto álbum del dúo más ruidosamente elegante de la costa oeste americana se aguarda con la misma ilusión que sus primeras entregas, sobre todo tras haber escuchado aquel exitazo que consiguieron con "Visiter" (2008).

Grabado cuando "Carrier" (2013) aún estaba saliendo de la mesa de mezclas, la tristeza, hondura, duende, o mejor dicho, dandi, de sus temas reflejan el estado anímico apagado de Meric Long y Logan Kroeber tras la muerte de su músico de giras, amigo y casi miembro no oficial de The Dodos, el guitarrista Chris Reimer. La fórmula machacona, aunque no cansina, de repeticiones in crescendo con una base rítmica poderosa y contundente no resta credibilidad a ese virtuosismo que los nueve temas –"Competition", o "Precipitation", por poner dos ejemplos – ocultan y hasta evitan en todo momento, para, entre rasgueos acústicos y redobles de caja, escapar de las siempre presuntuosas filigranas que cualquier músico profesional dejaría caer en pos de un lucimiento vanidoso y facilón.

No es el estilo Dodos, que en 40 minutos saltan del acústico folky psicodélico al ruido indie de la bahía –"Goodbyes and Endings" es un claro ejemplo – con una facilidad que demuestra el grado de madurez de estos dos buenos chicos. Su fuerza la sacan a relucir en "Retriever", un lujazo para tocar en vivo, y también en el corte que cierra el disco, Pattern/Shadow, siete minutos en los que cuentan, además, con los coros de Brigid Dawson de Thee Oh Sees, y que es, sin duda, el mejor cierre que podían dar a un disco más que decente.

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